Renovación Nacional pide “acelerar el tranco en las soluciones” al Gobierno por catástrofe en el norte

Un grupo de militantes de Renovación Nacional solicitó al Gobierno “acelerar el tranco” respecto a las soluciones a entregar a las personas afectadas por la catástrofe en el norte del país, hecho ocurrido hace dos semanas.

El senador Baldo Prokurica, en compañía de la diputada y vicepresidenta del partido Paulina Núñez, el jefe de bancada Alejandro Santana y el presidente regional en Atacama Cristián Viñales, llamó a “hacer un análisis de la labor que ha desarrollado el gobierno”, considerando que “la ayuda no es sólo importante desde el punto de vista del volumen, sino también desde el tiempo en que llega”, según replica Emol.

“En Diego de Almagro, en El Salado, no hay en este minuto agua potable y el anuncio de los ministros de Estado y de las autoridades es que esto se va a reponer en 90 días. Aquí tenemos que tomar medidas para evitar lo que va a ser de todas maneras una crisis sanitaria”, añadió el parlamentario.

Prokurica luego dijo que “el alcantarillado de Copiapó está totalmente colapsado, hay un 36% funcionando. Y lo que anuncia la empresa de agua potable es que está avanzando 400 metros diarios y tiene 220 kilómetros de alcantarillado. O sea, estamos frente a un problema extraordinariamente serio y le pedimos al Gobierno que adopte medidas”.

Por su parte, la diputada Núñez sostuvo que “lo que nos están pidiendo las familias es certezas. Desde RN queremos hacerle un llamado al gobierno a que acelere el tranco y despeje las dudas que hoy tienen las familias en nuestra zona”, recordando que el pasado 31 de marzo había solicitado al ministro Peñailillo la toma de medidas “urgentes” para ayudar a la zona.

Núñez indica que se deben ignorar las “pequeñeces políticas”, asegurando que es necesario que desde el ministerio del Interior se realice un sumario administrativo para dar con los responsables de la fallida alerta de aluvión.

En tanto, Alejandro Santana sostuvo que “los síntomas que tiene la administración de esta catástrofe son muy parecidos a los de Chaitén, los de Tocopilla y a los de Valparaíso”, añadiendo que “la ineficiencia que existió en las catástrofes del pasado no es posible, no se puede tolerar, la experiencia es abundante y lamentablemente los resultados siguen siendo los mismos: incertidumbre, desesperación, desesperanza y problemas de gestión”.