Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

13 de Mayo de 2015

Los aportes del grupo Said a la campaña de Eduardo Frei

Clara Bensan es una histórica militante democratacristiana. Hace unas semanas declaró por la arista SQM por dos facturas que el operador Giorgio Martelli le pidió que extendiera durante la campaña de Eduardo Frei y luego de la derrota de segunda vuelta. No fue lo único que Bensan le contó a los fiscales. En su relato aseguró que el 9 y el 31 de diciembre de 2009 repitió la misma triangulación, pero esta vez para otra empresa: Inversiones Caburga S.A., una de las matrices del grupo Said. Bensan hoy está arrepentida.

Por

frei A1
Aunque sacó el segundo lugar, la noche del 13 de diciembre de 2009 fue una de las peores para Eduardo Frei. El paso a la segunda vuelta con apenas el 29% de los votos, 15 puntos menos que Sebastián Piñera, no sólo auguraba una difícil remontada, sino que también implicaba grandes gastos que no estaba en condiciones de financiar. Si la recolección había estado difícil en primera vuelta, la amplia diferencia volvió imposible la tarea de convencer a los empresarios para que se pusieran con dinero para la segunda vuelta: a nadie le gusta financiar al candidato que va perdiendo. El comando de Frei, sin embargo, había previsto la situación. Un par de meses antes de la elección, un equipo encabezado por el entonces operador cercano al PPD Giorgio Martelli, ya trabajaba en una estrategia para conseguir recursos.

Dos días después de aquella primera elección, Martelli pasó a retirar una factura a la empresa Asesores en Gestión Integral Limitada, de la histórica militante DC Clara Bensan, contadora que en ese tiempo trabajaba junto a él en la recolección de fondos para la campaña. Un par de días antes, el 9 de diciembre, cuando aún no había certeza de que Frei pasaría a segunda vuelta, Martelli había telefoneado a Bensan para pedirle un favor: debía facturar a una empresa que quería aportar dinero, como si su empresa le hubiera hecho una asesoría. La triangulación no era extraña. La contadora había hecho lo mismo en octubre de ese año, cuando Martelli le pidió que su sociedad le boleteara a SQM por 34 millones de pesos. Bensan, que sabía que esto era ilegal, no dudó en hacerlo. Le consultó a sus jefes en el comando y ordenó a su secretaria llenar una factura por 12 millones de pesos a la empresa Inversiones Caburga S.A., una de las matrices empresariales del millonario José Said Saffie, accionista de compañías como Parque Arauco, Embotelladora Andina y del banco BBVA.

Aunque nunca había hecho negocios con ellos, Bensan puso en la factura 152 que su sociedad le había prestado una asesoría contable a Caburga. Todo por la campaña. Quienes conocen a la contadora, aseguran que ella pensó con su corazón militante y no como profesional.

-Clara es una mujer trabajólica, súper seria, de muchos valores, si le hicieran un examen de adn va a salir la flecha roja, porque de muy niña es de la DC. Se ha sacado la cresta trabajando por el partido, para ella esto ha sido lo principal dentro de su vida, por eso hizo la factura –dice un militante que trabajó en la campaña.
El 15 de diciembre de 2009, Giorgio Martelli, según aparece en la factura, cobró el dinero de la donación. Nadie sabe si esa plata entró o no al comando.

EL MÉTODO MARTELLI
No está claro cómo ingresó Giorgio Martelli a la campaña de Frei, pero entre los que trabajaron junto a él hay seguridad de que fue puesto allí por el empresario del PPD Jorge Rosenblut, quien además es presidente de Endesa. Al comando llegó con una función clara: alimentar a través de su amplia red de contactos las alicaídas arcas de la campaña. Lo primero que hizo fue crear una empresa para administrar los dineros: así nació G2M S.A.

En G2M S.A. Martelli era socio con Gonzalo Mehech, hombre cercano a la familia Frei. La compañía se convirtió en una importante canalizadora de recursos. Según datos del Servel, en primera vuelta se emitieron cuatro facturas por un total de 224 millones de pesos y tres en segunda vuelta, por más de 300 millones.

-Todos conocimos a Martelli en ese momento –dice un cercano a la campaña de Frei que prefiere omitir su nombre. Luego Clara nos comentó que le había pedido una factura para enviársela a SQM –agrega.

Según recuerda, Bensan pidió autorización a sus jefes en el comando para llevar adelante la operación y luego la contadora cobró el cheque en octubre de 2009. A los fiscales, que la investigan por la facilitación de boletas ideológicamente falsas, Bensan les relató cómo terminó el proceso: “Tras eso, SQM me dio un vale vista que Martelli me entregó. Yo fui al banco con la escritura de la sociedad, cobré el vale vista y le entregué el dinero a Martelli en efectivo”.

La operación se repitió el 9 de diciembre. Esta vez Martelli le pidió que la factura fuera a nombre de otra sociedad: Inversiones Caburga S.A., de la familia Said, mismo trámite que realizó el 31 de diciembre: “Ignoro de qué empresa se trata, para estas facturas Giorgio Martelli se comunicó por teléfono y solicitó la emisión de las facturas. Yo las extendí mediante mi secretaria y se las entregué, pues era tiempo de campaña”, dijo en su declaración.

Dos meses después, el 9 de febrero de 2010, cuando Frei ya había perdido, Bensan facilitó la última boleta. Lo hizo nuevamente a SQM. Esta vez fueron 58 millones que la contadora le pasó a Martelli en un maletín: “Entiendo, por lógica, que existían deudas de la campaña presidencial y Giorgio Martelli me volvió a pedir lo mismo, por lo que volví a extender siguiendo sus instrucciones la factura 158”.

Para llevar adelante la triangulación, Martelli se había comprometido con Bensan a enviarle boletas de honorarios de terceros para que ella justificara el egreso del dinero que había entrado en la cuenta de su sociedad Asesores en Gestión Integral Limitada. La operación está bajo sospecha, tal como lo está la empresa Asesorías y Negocios SPA, de Giorgio Martelli, que aparece vinculada a la campaña de Michelle Bachelet y también a SQM. La misma compañía a la cual el ministro Rodrigo Peñailillo le boleteó en cuatro oportunidades a comienzos de 2012 por un total de 16 millones, por la confección de informes sobre la crisis económica europea.

En el entorno cercano a Bensan aseguran que lo que hizo Martelli con la contadora fue lo mismo que después realizó en la campaña de Michelle Bachelet en el 2013. Consciente del delito, la histórica militante DC, mostró su arrepentimiento ante los fiscales: “Estoy consciente de que esto que hice no es correcto y lo hice porque tengo un alma política y creí que era necesario en ese minuto en beneficio de que los ideales de la candidatura de Eduardo Frei salieran adelante”, dijo al concluir su relato.

Temas relevantes

#Bensan#frei#Martelli#said

Notas relacionadas