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Poder

28 de Mayo de 2015

La estrategia que prepara Peñailillo para hacer frente a los cuestionamientos por la precampaña

Ante la eventualidad de ser citado a declarar, el exministro estaría sondeando abogados para una eventual defensa. En todo caso, más que el plano judicial, Peñailillo estaría enfocado en contener los efectos políticos, que -vale decir- ya se hicieron sentir, toda vez que fue sacado del gabinete. El ex secretario de Interior, casi inubicable y en total mutismo, estaría armando además una estrategia comunicacional, enfocada en evitar los ataques personales y en no vincular en nada a la actual Jefa de Estado.

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El ministro del Interior se reune con el Presidente de la Camara de Diputados

Mientras algunos piden que sea citado a declarar, como la Fundación Ciudadano Inteligente, y el fiscal nacional, Sabas Chahuán, no descartó hacerlo, el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, alista lo que será su estrategia para hacer frente al escarnio público del que viene siendo objeto por su participación, o más bien su rol, en la precampaña de Bachelet.

Durante los últimos días, los cuestionamientos hacia Peñailillo han ido in crescendo luego de que se revelara que el operador político Giorgio Martelli pagó pasajes para que el ex ministro viajara a visitar a Bachelet a Nueva York en noviembre de 2012, además de hacerse cargos de sus cuentas de telefonía celular en algunos meses de ese año y de 2013.

Mientras el gobierno y la mesa de su partido, el PPD, han tomado distancia que lo que pudo haber hecho para armar la plataforma de precampaña, Peñailillo estaría sondeando abogados para una eventual defensa.

Según sostiene La Segunda, la táctica pasaría más bien por contener los efectos políticos que posibles coletazos judiciales.

Peñailillo ya se habría reunido con el abogado Gabriel Zaliasnik, quien hoy tiene la representación del senador UDI, Iván Moreira en el caso Penta, y de Roberto Guzmán Lyon en la arista SQM.

El vespertino agrega que de igual manera el exministro estaría armando una estrategia comunicacional para hacer frente a los hechos. En esta línea, su defensa pasaría por defenderse de los ataques personales, pero sin inmiscuir la figura de la Jefa de Estado.

Durante esta jornada, el senador del PS, Juan Pablo Letelier emplazó a Peñailillo a dar un paso al frente y de esa forma dejar que lo sigan crucificando.

“Creo que lo correcto es asumir que hubo un equipo de personas vinculados a Rodrigo Peñailillo y a otros que trataron de articular una campaña, discutir programa, y que probablemente eso lo hacen los diferentes partidos y candidaturas. Creo que hay que poner las cosas sobre la mesa y conversarlas para transparentarlas, porque no creo que hay dolo, un delito, pero si creo que hay algo no regular y los chilenos estamos molestos con que no se digan las cosas”, dijo el legislador a 24 Horas.

En paralelo, tal como lo hizo ayer el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, el exministro Sergio Bitar salió a defender a Peñailillo.

“Hay que valorar y no aislar a quienes, en los momentos en que todos queríamos que Bachelet decidiera ser candidata, dedicaron energía, trabajo y tiempo para ayudar a esa opción. Es el caso de Rodrigo Peñailillo y muchos otros. Hicieron algo que, a mi juicio, es loable, que todos los partidos que estábamos respaldándola hicimos antes de que ella tomara la decisión. De manera que decir que hubo un grupo que trabajó en aquello es un error. Y descolgarlos es un segundo error”.

Inubicable

Según recogió La Segunda el día de ayer, Peñailillo se encuentra casi inubicable por estos días y que sólo a contadas personas del llamado G90 les contesta el teléfono. De hecho, el conserje del condominio ubicado en la comuna de La Reina, donde el reside, dijo que no había advertido su presencia en el lugar desde un par de días.

En tanto, este jueves declara por segundo día consecutivo Martelli en la Fiscalía, instancia donde debe aclarar las platas que recibió en 2012 y 2013 de parte de SQM Salar y del grupo Angelini, mismo periodo en que pagó más de 300 millones de pesos a una veintena de personas que trabajaron en la campaña de Bachelet y que luego fueron instalados en el gobierno, como el caso del propio Peñailillo.

 

 

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