Los secretos de Martelli a la fiscalía I: El rol de Peñailillo, Rosenblut y otras figuras clave

El exministro del Interior Rodrigo Peñailillo y el empresario Jorge Rosenblut tuvieron un rol importante en la gestación y desarrollo de Asesorías y Negocios SpA, la empresa que creó el geógrafo Giorgio Martelli para recaudar fondos que se utilizarían en la precampaña de Bachelet durante el 2012 y 2013. Para esos efectos, fueron varios los personajes a quienes el operador político recurrió y con distintos motivos. Según se sabe hasta ahora, AyN reunió recursos que estaban destinados a un grupo de profesionales para que éstos tuvieran sustento y pudieran dedicarse a la política. Además gestionó dineros a través de los gerentes de grandes empresas que comprarían dichos productos. Aquí revelamos pasajes desconocidos hasta ahora de esta trama.

Rodrigo Peñailillo:

Según ha dicho Martelli, Peñailillo participó desde un principio en Asesorías y Negocios SpA y definió su trabajo y honorarios en la empresa, al igual que las condiciones de sus cercanos como Flavio Candia y Gabriel Sepúlveda (jefe de gabinete del ministro de Energía, Máximo Pacheco), entre otros miembros de la G90, el grupo que lo acompañó durante su gestión en el gobierno de Bachelet.

El geógrafo no puede decir qué hizo exactamente Peñailillo en AyN, porque él mismo decidió sus condiciones laborales. Peñailillo también habría pedido incluso detalles menores, como el pago de un teléfono celular, lo que fue concedido por Martelli en razón de que éste cumplía funciones clave en AyN. Lo extraño de este caso es que el pago a Entel al que se hace referencia corresponde al 9 de julio de 2012 por un monto de $157.631, en circunstancias de que formalmente Peñailillo aparece contratado a honorarios entre enero y mayo de 2012.

En Protagonistas de Canal 13, el 3 de mayo el otrora jefe de gabinete precisó sobre los tres informes en política internacional que habría elaborado para AyN y dijo que “los trabajos están entregados”. Por deducción, éstos papeles deberían estar en poder de Martelli.

El recaudador no ha reconocido que los recibió, pero no se descarta que Peñailillo los haya elaborado y sociabilizado con otras personas.

Sobre el resto de los contratados por AyN, Martelli ha dicho que ellos proporcionaron insumos para producir informes que AyN vendió.

De acuerdo a Martelli, Peñailillo, definió valores y funciones de un grupo de personeros, a los que él contrató y que no rendían cuentas y en algunos casos tampoco informes a Martelli, dueño de la empresa. Eso a pesar de que el geógrafo firmaba los contratos.

Cuando se conoció el vínculo laboral de Peñailillo con AyN, el jefe de gabinete lo limitó y dijo que “a principios del 2012 yo trabajé cuatro meses en una empresa que efectivamente es de Giorgio Martelli, trabajé durante esos cuatro meses en mi calidad profesional y como magister en análisis político”.

Pero Martelli ha dicho que tuvo otra injerencia, por ejemplo, en la contratación por parte del geógrafo figuras como la amiga de Bachelet y secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, María Estela Ortiz; Ximena Andrea Albornoz; el asesor de gabinete, Claudio Mauricio Santis Acosta; Jorge Cristian Rodríguez Cabello; y los G-90 Flavio Candia, Héctor Cucumides, Robinson Pérez, Cristian Manríquez, Harold Correa y Gabriel Sepúlveda, aunque éste último trabajó bastante.

Sobre el ex director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt, no hay claridad sobre si se contrató a petición de Peñailillo o de alguno de los del grupo de economistas que integraban, Miranda, Enrique Paris y Jorge Rodríguez. En el caso de la prima de la Presidenta, Alicia Galdames Jeria, lo más probable es que su fichaje haya sido solicitado por María Angélica Álvarez, la Jupi, aunque no descarta que también pueda haber sido parte del team del ex ministro.

El dueño de AyN pudo haber contratado por cuenta propia a Consuelo Mac-Lean, a quien conocía y que lo ayudó en el inicio de la empresa con trámites administrativos y con certeza fichó a personal que cumplió funciones no políticas como Pamela Farías, Idilia Díaz,(por solicitud del contador de su empresa), Álvaro Bravo, Andrés Oyarzún, María José Junco (su actual pareja), Claudio Marlful y Jorge Gustavo Vargas.

Jorge Rosenblut:
La cercanía con Martelli nació en la campaña de Eduardo Frei cuando lo invitó a participar en el 2009.

En ese año Martelli ha dicho que conoció a los abogados ligados a la Democracia Cristiana y en especial a Frei, Alfredo Ugarte, Pedro Yaconi y a quien después sería su socio en G2M, la empresa que trabajó para la campaña del ex mandatario, el periodista Gonzalo Mehech.

En esos tiempos, Martelli tenía una oficina en la calle Hindenburg, cercana a la Fundación Frei, donde funcionaba el comando.

Ya en esos años, Rosenblut se había convertido en uno de los principales recaudadores de campañas concertacionistas.

En el 2011, cuando se formó la empresa Asesorías y Negocios su rol también fue importante. Martelli ha dicho que fue Rosenblut quien intentaría obtener financiamiento para que pudiera comercializar los distintos insumos que podría generar Asesorías y Negocios.

Martelli ubica a Rosenblut como nexo de los grandes grupos económicos que le sirvieron para generar ingresos: Angelini y Soquimich. Y a él, como el brazo operativo, pues no participó en las negociaciones donde se fijaron los aportes y los periodos en que los recibiría. Fue gracias a ese puente, por ejemplo, que conoció al exgerente de SQM Patricio Contesse en el 2012, brazo derecho de Julio Ponce.

Pese a que Rosenblut reconoció en El Mercurio que se había reunido con Contesse para pedir dineros, negó haber contactado a Martelli con la empresa. “No realicé ese contacto”. Así como en esa ocasión se desmarcó, en otras entrevistas siempre dejó en claro que su participación había sido indirecta. Como en Qué Pasa en el 2013: “¿Bachelet no le ha pedido ayuda?”. “A mis 60 años ya no cambio mis afectos como otros que lo hacen rápidamente. La miro con gran afecto. Espero que le vaya lo mejor que pueda. Pero no estoy en el circuito de la campaña”, respondió. Sin embargo, fue él mismo quien concretó los aportes a Asesorías y Negocios, pactó montos, pagos y la manera en que se entregaría, según ha dicho Martelli. Gestiones que Bachelet nunca autorizó.

José Tomás Guzmán:
Uno de los hombres fuertes del grupo Angelini y brazo derecho durante años de Anacleto Angelini, es el abogado José Tomás Guzmán Duma.

Según la información que pudo recabar este medio, fue Guzmán el primer nexo de Jorge Rosenblut, presidente de Enersis, con el poderoso grupo económico.

Guzmán es uno de los hombres importantes en la estructura empresarial para la familia Angelini. Si bien, actualmente su hijo -del mismo nombre- se desempeña en la empresa, fue el propio Guzmán Duma quien se relacionó con Rosenblut y que le permitió abrir la puerta a Giorgio Martelli para llegar al grupo Angelini y vender sus informes y estudios.

Las empresas que participaron y los montos que aportarían cada una fueron acordados por Guzmán, en conocimiento de Rosenblut. Tal como lo informó The Clinic Online el pasado 9 de mayo, en la operación participaron Celulosa Arauco, Cruz del Sur Compañía de Seguros (antes de ser vendida al Grupo Security) y empresas Copec. Los aportes, acordados desde el 2012, fueron en total 208 millones de pesos, como lo informó este medio en mayo pasado. Los estudios que Martelli le ofreció a Guzmán, comtemplaban temas económicos, internacionales y políticas públicas.

Los contratos fueron hechos por la oficina de contabilidad con quien trabajaba Martelli, donde uno de sus socios es Jorge Lufin, quién sería cercano a Rosenblut. Dentro del material que se le habría entregado al grupo Angelini estarían algunos informes que llegaron a las manos de Martelli de parte de Héctor Cucumides, Flavio Candia (ambos asesores de Rodrigo Peñailillo en el Ministerio del Interior) y Gabriel Sepúlveda, actualmente jefe de gabinete del ministro de Energía Máximo Pacheco. Martelli también fue intermediario entre Guzmán y la empresa de Harold Correa -jefe de gabinete de Nicolás Eyzaguirre en Educación- y Alex Matute Johns, “Harold’s & Johns & bussines & law”. Realizaron informes jurídicos para Copec y Cruz del Sur en tiempos en que Martelli también lo hacía con el grupo Angelini.

María Angélica Álvarez:
La “Jupi”, como es conocida, fue una de las asesoras más cercanas a Bachelet en su gobierno anterior, donde ocupaba el cargo de jefa de programación.

Durante el periodo de la mandataria en la ONU, fue coordinadora general de la Fundación Dialóga y actualmente se encuentra desempeñando funciones en la embajada de Chile en Roma.

Respecto a su rol en este periodo, que coincide con el funcionamiento de AyN, hay varios episodios en que su nombre surge: no hay claridad si fue Rodrigo Peñailillo o María Angélica Álvarez quien le pidió a Martelli contratar a Alicia Galdames Jeria, periodista y prima de la presidenta para que entregara informes a Asesorías y Negocios. AyN además se hizo cargo también de un viaje de la “Jupi” a Concepción junto al ex asesor de Peñailillo, Robinson Pérez.

Sobre el viaje, Martelli ha recordado que estaría relacionado a trabajos que se hacían para la Fundación Dialóga y Sentidos Comunes, la plataforma web que nació en esa fundación y que apuntaba su trabajo a captar a jóvenes interesados en la política. El viaje habría sido el 20 de julio de 2012.

Respecto a Dialóga, Martelli ha dicho que él ayudaba la fundación como persona natural y con su empresa.

Pero hubo otros trabajos que se cruzaron entre AyN y la fundación de Bachelet, como el que realizó la empresa Milagro Publicidad Ltda, cuyo dueño según el Diario Oficial es Cristián Manríquez Otarola, ex asesor de Peñailillo en Interior, quien también aparece en la nómina de profesionales que prestaron servicio a AyN. Martelli ha dicho que este trabajo fue encargado por Álvarez y habría sido un el diseño de unas carpetas para un seminario de género. Milagro Publicidad también confeccionó poleras para la campaña de Bachelet, según las cuentas rendidas en el Servel.

Jaime Solari
Hace algunas semanas Radio Bío Bío publicó que existían tres facturas por un total de $43.694.670, emitidas el 6 de agosto de 2013, el 30 de diciembre de ese mismo año y el 4 de marzo de 2014 pagadas por Sociedad de Gestión Ambiental (SGA) de propiedad de Jaime Solari, hermano de Ricardo Solari, a Martelli.

La primera, corresponde a servicios profesionales, y las dos últimas por “Taller estrategia del Litio”. Martelli creía tener contratos para acreditar el vínculo laboral, pero tras buscarlos, descubrió que no los poseía. Los trabajos los realizó y definió con Solari con quien hizo primero una asesoría directa y luego el taller sobre Litio y Potasio para una empresa rival de SQM.

El pago de SGA se usó para financiar actividades de AyN y de ello quedó un saldo que hasta hoy mantiene en la cuenta corriente de su empresa. Esos fondos no habrían sido para campañas políticas, sino para financiar los últimos compromisos de la empresa. Martelli intentó terminar con todos los contratos con los profesionales antes de que partiera la carrera presidencial, pero no lo logró.

Patricio Rosende Lynch:
El 08 de junio de 2013, la ONG Travesia, de propiedad del PPD Waldo Carrasco, facturó a la empresa AyN la suma de $3.999.927, vinculado a un estudio de la realidad sindical de enero a mayo 2013.

Los datos de la cuenta corriente de la ONG a la que se depositó fueron entregados por el exsubsecretario de Interior, Patricio Rosende, personaje clave para que el caso 27/F no llegara a Bachelet.

Consultado por The Clinic Online, Rosende explicó que él le ofreció a Martelli realizar un “observatorio sindical por ahí por los primeros meses de 2013. La idea era que fuera mensual, pero creo que lo que hicimos no sirvió para el propósito de AyN e hicimos un solo informe. Ellos (Martelli y Carrasco) son amigos míos, hicimos ese producto, yo se lo ofrecí”. Al respecto, Carrasco destaca que Rosende “trabajó en ese informe porque incluía materias legislativas y derecho laboral, y trabajó siempre ligado a la organización. Fue pagado a la ONG”.

Jorge Claissac
Martelli reconoce al albogado DC Jorge Claissac como uno de los que contrató para el periodo en que Asesorías y Negocios le facturó a distintas empresas, entre ellas SQM Salar y el grupo Angelini.

Claissac además conocía a Peñailillo del tiempo en que se desempeñaba como jefe de gabinete de Bachelet en su primer gobierno.

Los informes, que habrían sido del interés del exgerente de SQM Patricio Contesse, abordaban la agenda legislativa en el Congreso. Martelli le lo había ofrecido a Contesse junto con informes comunicacionales que fueron titulados como “Hechos Noticiosos” y que reunían mes a mes información extraída de los diarios sin especificar las fuentes. Junto con eso, entregaría síntesis legislativas de los distintos proyectos de ley que se tramitaban en el Congreso.

El día que Claissac conversó este tema con Martelli en su oficina, le explicó que la actividad del Congreso generaba muchos insumos y que era mejor filtrar lo que le interesaba como empresa. Así se acordó fijar la atención en proyectos relacionados con temas de carácter económico y ambientales, entre otros.