El emotivo retorno de David Pizarro a Wanderers: “En Italia van a saber lo que es un porteño en su casa”

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— Jorge Castro Muñoz (@JorgeCastroValp) julio 22, 2015

17 años tuvieron que transcurrir para que la fiel hinchada de Santiago Wanderers pudiera ver el esperado regreso de David Pizarro, uno de los últimos grandes ídolos caturros junto a Moisés Villaroel.

Esta tarde, y tras el sellado acuerdo firmado esta semana, los porteños repletaron el estadio Elías Figueroa para recibir al ídolo, quien no se guardó la emoción, pero puso mesura a las exultantes expectativas puestas en él por parte una fanaticada acostumbrada a los sufrimientos.

“Es un premio a todo lo que he hecho. Quiero agradecer a dos personas del club que fueron a buscarme a Florencia. Valoré muchísimo que me fueran a buscar, quiero agradecer a Hernán Cortés y a Juan Gutiérrez por su gestión”, dijo desde el campo de juego el “Fantasista”, según el portal Soy Valparaíso.

“Tengo piel de gallina, hoy estamos dando la vuelta al mundo, en Italia van a saber lo que es un porteño en su casa”, agregó el reciente campeón de América con la Roja.

Respecto de lo que se viene, manifestó que “se viene un año duro. Ustedes saben que un jugador no hace la diferencia, pero vamos a poner todo (…) Es un momento histórico para mí, nunca lo viví. Muchas gracias a todos los que vinieron hoy, ¡Aguante la verde siempre!”, gritó.

Tras sellar su vuelta al club de sus amores proveniente de la Fiorentina de Italia, Pizarro dijo por estos días que ya había cumplido el sueño de ver a Wanderers campeón en 2001 y de haberse coronado con Chile; ahora sólo le faltaba uno…

Un largo periplo por Europa

Pizarro partió al viejo continente en 1998 cuando fue vendido al Udinese. En ese club pasó siete temporadas, con un paso acotado por Universidad de Chile para jugar la Copa Libertadores en 2001.

En 2005 pasó al Inter de Milán, donde estuvo una temporada, compartiendo camarín con el portugués Luis Figo. Ese año fue campeón de Liga, y además ganó la Copa Italia y la Supercopa de Italia.

Al año siguiente pasó a la Roma, club donde de entrada ganó una Supercopa y dos Copas de Italia. En el cuadro de la capital estuvo hasta 2012, con un breve préstamo al Manchester City donde fue parte de la campaña que le devolvió la liga a los “Citizen” después de 44 años, y donde además se reencontró con Roberto Mancini, quien lo dirigió en el Interior.

Después de jugar en Inglaterra volvió a Italia para pasar sus últimas tres temporadas en la Fiorentina. En la escuadra viola fue compañero de equipo de Matías Fernández.