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Nacional

9 de Agosto de 2015

Jorge Marshall critica “la cultura de los bonos” de Bachelet: “Se desvía la atención hacia una medida fácil, en lugar de abordar los problemas de fondo”

El militante del PPD y ex ministro de Economía del Presidente Patricio Aylwin, Jorge Marshall, en entrevista con El Mercurio admitió sentirse distanciado del enfoque la Nueva Mayoría le ha dado a sus reformas gubernamentales. Criticó duramente la el uso que hace Bachelet de los bonos que entrega, lo que se ve reflejado en la toma de medidas como la gratuidad en la educación. "Este gobierno es una extensión de la cultura del bono llevada a un nivel superior", señaló.

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Jorge Marshall A1

Para Jorge Marshall, uno de los que ayudaron a modelar el programa de Michelle Bachelet para alcanzar la presidencia en el años 2006, el meollo del problema de este Gobierno se encuentra en el diagnóstico que ha hecho el bloque oficialista.

En esa línea, recordó el concepto de “retroexcavadora” acuñado por Jaime Quintana (PPD).

“Expresiones de ese tipo no reflejan la esencia del mundo político al cual yo pertenezco. Además que esa mirada no dialoga con la realidad que vive el país hoy con cobre a la baja, problemas de productividad, desconfianza, problemas políticos, etc. Esa disociación entre la realidad y la oferta de soluciones es la que, a mi juicio, genera incertidumbre y mal ambiente”, señaló.

Asimismo, el presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) apuntó a que la diferencia entre el primer período de Michelle Bachelet y este, radica en que “más que diferencias ideológicas, las circunstancias son absolutamente distintas y eso se ha convertido en lo más difícil de enfrentar hoy, porque estamos frente a una forma distinta de abordar las temáticas sociales”.

En esa línea, opinó que el escenario ha ido cambiando de forma “silenciosa”, lo que hace que la gente no se de cuenta de lo que está ocurriendo. Según él, esta es una realidad para la que Chile no está preparado, “porque cuando comenzó el auge del cobre se inició en Chile la cultura de los bonos”, que recordó que se inició en el primero gobierno de Bachelet.

“Esta pasó a ser una forma de resolver los problemas y eso también se vio en el ámbito privado, donde lo que en concreto se negocia en los procesos colectivos es un bono. Así lo hemos visto, por ejemplo, en el rubro minero y portuario”, consignó.

De igual manera, Marshall opinó que Sebastián Piñera también abrazó este tipo de políticas.

“El problema es que esta cultura del bono es adictiva y genera presiones de gasto fiscal, pero funciona solo cuando hay holguras presupuestarias. Hoy entonces existe una disociación entre la realidad y el diagnóstico del mundo político. Este gobierno, dicho en otras palabras, es una extensión de la cultura del bono llevada a un nivel superior y eso lo vemos en medidas como, por ejemplo, la gratuidad para la educación”, dijo.

Admitió no sentirse identificado con esta manera de gobernar, “porque con la política de los bonos se desvía la atención hacia una medida fácil, en lugar de abordar los problemas de fondo”.

Refiriéndose al cónclave del lunes pasado de la Nueva Mayoría, señaló que “de alguna manera el cambio de gabinete generó una diversidad dentro del Gobierno, que no estaba antes. Eso se logró con la llegada de Valdés y Burgos y esa diversidad yo creo que irá aumentando. Valdés y Burgos están más conectados con la realidad y eso irá oxigenando el debate, pero de a poco”.

Respecto al ministro Valdés, opinó que “su principal arma ha sido su realismo y el énfasis que le ha puesto a la disciplina fiscal se ha convertido en la base para construir su gestión. El problema es que la disciplina fiscal protegerá uno de los principales fundamentos de nuestra economía, pero no va a generar impulsos al crecimiento”.

Agregó que “cuando uno se conecta con la realidad también hay que pensar en cuáles serán los motores para el crecimiento económico de Chile, dado el nuevo contexto. Y en ese ámbito el ministro Valdés no ha logrado avanzar mucho, no porque no quiera, sino porque es muy complejo y porque ese paso debe darse en conjunto con el sector privado”.

Sobre Michelle Bachelet dijo que “ella recibe dos tipos de influencias y ella debe mantener un equilibrio, por la estabilidad de la coalición. No creo que el camino sea exigirle a la Presidenta que se la juegue por un camino u otro”.

Esto último, “porque no es el momento de tomar esa decisión. Hoy debemos construir un diagnóstico realista y una masa crítica que apoye esa visión sensata. Pero por lo menos la Presidenta les ha dado espacios a personas como Rodrigo Valdés y ésa es una buena señal”.

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