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Nacional

28 de Agosto de 2015

La trama de cómo La Moneda accedió a dejar pasar a los camioneros tras 12 horas de tensión

Tras monitorear la situación durante todo el día y con una vocería a media tarde asegurando que los camiones no pasarían, todo dio un giro a eso de las 17 horas.

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Fueron casi 12 horas de tensión, de tiras y aflojas, de peleas raciales frente a La Moneda, de bloqueos intermitentes en la Ruta 68 y en el peaje Angostura antes de que se calmaran las aguas, y el gobierno accediera a la petición de los camioneros y los dejara pasar rumbo al centro de Santiago para que pasasen por La Moneda y entregasen su petitorio.

Según cuenta La Tercera, en un artículo donde recoge la trama tras la vuelta de carnero del gobierno -que hasta las 4 de la tarde aseguraba que los camiones no ingresarían a la capital-, todo partió a la siete de la mañana con el ministro del Interior, Jorge Burgos, ingresando a Palacio para comenzar a monitorear la situación.

Ha habido un fracaso en la política de Estado, admitía ante los micrófonos y grabadores de distintos medios de comunicacional el secretario de Estado, quizá dando alguna pista acerca de que habría que ceder, más allá de que la voz oficial, junto al subsecretario Mahmud Aleuy, era tajante: no ingresarán.

Probablemente la polémica circular firmada por la Secretaría Regional Ministerial de Transportes, en la que se estableció la prohibición de circulación de camiones de dos ejes desde las 00.00 hasta las 21:00, era la piedra en el zapato que incomodaba el andar del gobierno durante la jornada, toda vez que a la hora perentoria había que dar sí o sí una salida al conflicto.

 

 

De esa forma, agrega La Tercera, Burgos mantenía un monitoreo permanente de la situación. De hecho, dos veces al menos habrían pasado Bachelet  y su brazo derecho, Ana Lya Uriarte, a reunirse con el ministro para informarse del rumbo de los acontecimientos.

Mientras tanto, el asunto parecía escaparse de las manos con el encontrón en las afueras de Palacio de grupos pro mapuche y latifundistas de la Araucanía.

Por el lado de la coordinación política, la comunicación era constante entre el comité de La Moneda y los partidos de la Nueva Mayoría.

“Intransigencia e inflexibilidad”, eran los apelativos que usaban los partidos del oficialismo para referirse al hecho a través de un comunicado.

 

 

La idea de esta declaración, apunta la nota, era mostrar al bloque unido en torno al conflicto, sobre todo después de la bullada salida de Francisco Huenchumilla de la intendencia de la Araucanía.

 

En ese afán, y con el vocero saliendo a media tarde a reforzar la postura de que no dejarían pasar, a las máquinas a los camiones, pues “las personas marchan”…. el escenario daba un vuelco a eso de las cinco de la tarde.

Delegados de Interior y el futuro director de Carabineros, Bruno Villalobos, partieron a Angostura a negociar. Ahí, se zanjó el acuerdo que permitió el paso de seis de los trece camiones quemados por la Alameda, además de la entrega de una carta dirigida a Burgos, con quien se reunieron en la sede de gobierno.

“Quien dialoga no se humilla”, decía el titular de Interior tras acceder, finalmente, a la presión de los camioneros.

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