Encontrón entre manifestantes frente a La Moneda y gallito ideológico marcan jornada de protesta de los camioneros

Una pugna ideológica y con tintes raciales desató la manifestación de los camioneros que se instalaron en el peaje Angostura para, desde ahí, presionar al gobierno y lograr estacionarse con 13 máquinas quemadas en el frontis de La Moneda, tal como anunciaron la semana pasada. Esto, porque mientras el gallito entre los transportistas y el Ejecutivo se extendía durante toda la jornada, en la clase política y en el centro mismo de la ciudad afloraban las diferencias latentes detrás del conflicto en la Araucanía.

A eso de las 11 de la mañana grupos pro mapuche y latifundistas de la zona se enfrentaron en las puertas de Palacio, luego de que coincidieran en ese punto cuando ambos llegan a hacer sus respectivas peticiones. Los primeros, con carta en mano para la Presidenta expresando sus anhelos reivindicatorios, y los segundos, abogando para que los camioneros pudieran ingresar a la ciudad.

Si bien la reyerta fue corta, hubo agresiones verbales y escupitajos entre ambos bandos, los cuales fueron separados por Carabineros e instalados en distintos sectores de la Plaza de la Ciudadanía.

En el grupo de manifestantes a favor de los transportistas se encontraba Jorge Luchsinger MacKay, hijo del matrimonio que murió en el incendio en su fundo en Vilcún el 4 de enero de 2013.

En paralelo, y cuando las tensión había decantado, los pro mapuche volvieron a la carga por el lado de la Plaza de la Constitución, siendo dispersados por Carabineros.

Hay un intento de militarizar la Araucanía, se quejó el werkén Jaime Huenchullán.

Posteriormente, vino la arremetida de la derecha, que a través de vocerías como las del presidente de la UDI, Hernán Larraín, el diputado RN, José Manuel Edwards y el senador Manuel José Ossandón, acusaban al gobierno de apagar el incendio con bencina y de medir con distinta vara las pretensiones de los camioneros de las que tienen, por ejemplo, los estudiantes movilizados.

“Que se aclare el criterio para autorizar manifestaciones”, se escuchaba en la ex Alianza, mientras los partidos de la NM daba a conocer un documento donde, pese a que reconocían el derecho a manifestarse, tildaban a los camioneros de intransigentes e inflexibles.

Una vez expuestos esos argumentos, vino la respuesta del Gobierno, justo cuando los bloqueos, tanto en Angostura como en la Ruta 68 iban y venían.

“La idea de una Alameda paralizada, bloqueada por camiones, es algo que no está dentro de las cosas que nosotros estamos dispuestos a tolerar ni a permitir”, aseguró el vocero, quien manifestó que quienes marchan son las personas, no los camiones ni las máquinas.

Mientras tanto, se espera ver qué sucederá cuando a las 21 horas caduque el decreto de la Seremi de Transporte que impedía el ingreso de vehículos de carga a la zona metropolitana.

Por el lado de los camioneros han propuesto que los dejen pasar con 6 de las 13 máquinas quemadas, mientras el gobierno ha insistido en que diálogo sí, pero bloqueos no. Según el vocero Díaz, no se descarta la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado.