Velasco pautea al gobierno con su realismo con renuncia

 

El ex ministro de Hacienda y ex candidato presidencial Andrés Velasco escribió una columna en El Mercurio titulada “realismo con renuncia”, en la que expresa en 9 puntos lo que a su juicio debe hacer el gobierno en estos 30 meses que le quedan de mandato.

Los primeros puntos que aborda Velasco tienen que ver con el ámbito de su expertise, pues se refiere a los impuestos y la política fiscal.

“Urge concretar lo que el ministro Valdés ya anunció: la reforma a la reforma tributaria. Reducir los dos sistemas tributarios generales a uno, eliminar discriminaciones, simplificar donde se pueda, manteniendo la meta de recaudación”, apunta.

Respecto del gasto fiscal, señala que “el Gobierno debe explicitar su meta fiscal estructural para el fin de la administración y a continuación ceñirse escrupulosamente a los techos de gasto que esa meta implicará para los presupuestos venideros”.

También opina sobre la reforma laboral. “Las posturas polarizadas de unos meses atrás han ido cediendo terreno. El Gobierno ya ha presentado indicaciones, pero durante el debate en el Senado todavía podría crear espacio para incorporar ideas de cuasi consenso entre expertos de diversos colores políticos: permitir el reemplazo interno bajo reglas exigentes, equilibrar entre empleadores y sindicato el poder de extensión de beneficios, mantener los pactos de adaptabilidad dentro de la negociación colectiva, volver al texto original en materia de huelga pacífica”.

Sobre la gratuidad, dice que “el próximo plan debe ser el definitivo. Un posible curso de acción es anunciar que en el nuevo sistema los estudiantes que provienen del 60% más vulnerable de la población no tendrán que pagar nada de su propio bolsillo durante sus estudios”.

Para el economista, en el proceso constituyente, anunciado para septiembre, “el Gobierno podría partir sincerando que no impulsará una asamblea constituyente ni nada que parezca (…) Todo cambio constitucional será abordado por el próximo Congreso, más legítimo por no haber sido elegido vía sistema binominal”.

Velasco también da a conocer su opinión sobre la delincuencia, uno de lo temas en que el gobierno ha salido peor evaluado, según las encuestas.

“El Gobierno podría partir reconociendo la legítima preocupación de millones de chilenos que no se sienten seguros ni en la calle ni en sus casas”.

En salud y aborto, pide “acabar con la letra chica y las preexistencias en las isapres”, y que “la Presidenta podría aprovechar en una cadena nacional para explicar al país por qué es imprescindible legislar tres circunstancias en las que será legal interrumpir el embarazo, y por qué la violación debe ser una de esas causales. A una mujer que ha sufrido el dolor inmenso de una violación, la sociedad no la puede castigar obligándola a llevar a término un embarazo no deseado. Nadie tiene mayor estatura moral en Chile que la Presidenta para decir eso, así, con todas sus letras”.

“Todo esto es realismo con renuncia. Una figura pública no debe renunciar nunca a sus principios. Pero si los instrumentos elegidos para llevar esos principios a la práctica resultan ser malos, en el sentido de que nos alejan de los objetivos planteados, un líder puede (algunos dirían debe) renunciar a ellos y cambiarlos por otros”, asegura.