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Opinión

9 de Octubre de 2015

Juan Carlos Claret, vocero de los laicos de Osorno: “El video mostró el verdadero rostro del Papa”

Desde que se enteraron de que Juan Barros asumiría como Obispo de Osorno se organizaron para que no lograra hacerlo y siguen en el movimiento para que deje su cargo. Tras la salida a la luz del video del Papa donde los trata de zurdos y tontos, el vocero de los laicos de Osorno asegura que el Sumo Pontífice está al tanto de la situación de Barros. “Hay un contexto tan pornográficamente evidente, que llega a ser grotesco”, asegura Claret

Consuelo Ferrer y Gerty Oyarce
Consuelo Ferrer y Gerty Oyarce
Por

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¿Está muy tenso el ambiente en Osorno?
Osorno le va a exigir explicaciones al Papa. Si viene a Chile, lo vamos a seguir donde él esté. La gente está muy dolida. La estructura mental de Francisco es más bien conservadora, lo que vimos en el video es su verdadero rostro. El Papa sabía todo y por eso es más preocupante que diga lo que dijo. Evidencia una convicción, cuando existían motivos razonables para dudar. Acá no solamente hay un líder espiritual que debe dar explicaciones al pueblo católico, sino también un jefe de Estado que ha ofendido a otro Estado.

¿Por qué crees que se filtran las imágenes? ¿Es casual o deliberado?
Es importante pensar por qué se filtra en este contexto: Ricardo Ezzati está en Roma, está el juicio civil contra el Arzobispado de Santiago en que Francisco Javier Errázuriz declara, la conferencia episcopal la está presidiendo Alejandro Goic, el video es subido por Jaime Coiro como secretario de la Conferencia, cuando se acaba de estrenar la serie de Chilevisión El Bosque de Karadima. Hay un contexto tan evidente, tan pornográficamente evidente, que llega a ser grotesco.

¿Qué papel crees que ha jugado Jaime Coiro en este contexto?
Él dice que el video era privado y que se entraba con clave desde su correo. Coiro ha dado pistas más que claras. Antes de que Barros asumiera dio entrevistas que cayeron mal en la Conferencia Episcopal. Yo no dudo que Coiro tenga una posición ecuánime. Él es capaz de aprovechar una oportunidad a pesar de que arriesgaba la pega, exponía a su familia y se exponía a la crítica de la ciudadanía. Ha sido la única persona, que pudiendo hacer algo, lo ha hecho. Filtraron el video, pero si fue intencional, no me consta. La gente que puede hacer algo, que tiene canales directos con el Papa, tiene que jugársela haciendo más de lo que pueden.

¿No crees entonces, como asegura el Papa, que el tema se ha politizado?
Que nos digan zurdos o tontos es una cuestión que ya llevamos nueve meses escuchando. Lo que duele es que lo diga el Papa. Cuando una persona no tiene argumentos, descalifica. Yo soy Juan Carlos Claret Pool, y en Osorno la familia Pool es reconocida no precisamente por ser zurda. Nos organizamos entre laicos y sacerdotes. Los primeros carteles se financiaron con plata de nuestros bolsillos, con una tela donada y témpera. A nosotros no nos financia Penta, Soquimich ni Caval.

¿Cómo ves este quiebre en Osorno? ¿Cuál es la relación que tienen con el Nuncio, con Ezzati y el resto de la Iglesia?
Con el Nuncio apostólico hemos tratado de reunirnos constantemente, hemos solicitado audiencias más de una vez, y nos ha dicho que, por cómo están las cosas, no van a tomar en cuenta nuestra solicitud. Ojalá dé la cara por el error que se dio en Osorno, porque él es encargado de proponer al Papa los nombres para ser obispos. La gente se da cuenta, ya pasó el momento en que la Iglesia decía “A” y nosotros decíamos “Amén”. Hemos vuelto nuestra mirada nuevamente en el evangelio, también a entender y a reestudiar el Concilio Vaticano II. La gente se ha empoderado.

¿Desde cuándo se movilizan?
Iniciamos las primeras manifestaciones el mismo día que se hizo público el nombramiento del obispo Barros, el 10 de enero. Nos dimos cuenta de que esto iba para largo, que había que tener una orgánica. El 15 de febrero tuvimos reunión con algunos sacerdotes y les dijimos que para que esto resultara, necesitábamos trabajar coordinados. Ellos ya habían enviado la carta pidiendo la renuncia de Barros y nos comprometimos a no dejarlos solos.

¿Quiénes apoyan a Barros en Osorno?
Si tú vas a Osorno y le consultas a diez personas, dos te van a decir que defienden a Barros. De esta minoría que lo defiende, gente de iglesia, nos conocemos, hemos crecido juntos, hemos vivido procesos pastorales y laicales. Es gente a la que le falta tomar conciencia de lo que la misma iglesia nos pide. Obedecen al Papa y apoyan a Barros no porque sea Barros, sino porque está la autoridad del Papa entremedio. También hay un grupo mal intencionado que nos descalifica y miente. Ellos lo único que hacen, con tal de defender sus intereses, es blindar a Barros.

¿Cómo se asume todo esto desde la perspectiva de la fe?
Tenemos la convicción de que detrás de todo esto, está Dios. Desde mi punto de vista personal, cuando Barros asumió y con toda la mugre que se fue destapando, dije “aquí no está Dios”. Y en ese momento viví una crisis de fe fuerte. Todos los evangelios coinciden en que el primer signo de resurrección es la ausencia, el sepulcro vacío, y para mí eso fue potente. Lo transmití a la gente y muchos que estaban pasando por lo mismo lo entendieron. Son temas que trascienden a lo de Osorno, pero que se entiende como una resurrección, que ojalá sirva para resucitar la Iglesia chilena.

Cura milico

¿Cómo se ha vivido la oposición del clero en Osorno?
Un obispo tiene que ser símbolo de unidad y aquí Barros ha sido símbolo de división. Cuesta entender que el Papa no se dé cuenta de que mantenerlo, más allá de lo de Karadima, es insostenible debido a la división diocesana. El clero está dolido, no lo están pasando bien. Sufren por el trato y por la extorsión que están recibiendo por parte del obispo. Son ellos los que injustamente han tenido que hacerse cargo de dar respuestas públicas a los condoritos de Barros. Hay un clero ausente para el obispo y sin embargo él no se inmuta.

¿Es cierto que la gente está yendo más a parroquias que a la misma catedral?
La primera vez fue para Semana Santa, cuando la catedral se vació y las parroquias se llenaron, particularmente las de los sacerdotes que estaban contra Barros. El obispo antes avisaba qué días iba ir a hacer misa a cierta parroquia y cuando llegaba no había nadie, ni el cura. Para evitar eso ahora llega de improviso, cinco minutos antes de que empiece la misa. La gente se va igual y se quedan solo los que vienen por sus difuntos. También pasó con la contribución del 1%. Ahora los fieles lo aportan directamente en las colectas.

En el video el Papa asegura que no ha habido un juicio contra Barros, por lo que no habría ningún motivo para no nombrarlo como obispo en Osorno…¿qué piensas?
Él dice que el tribunal desestimó… ¡qué tribunal, si no ha habido proceso! Si el Papa quiere razones objetivas, démosle razones objetivas: la sentencia de la jueza González dice: “este tribunal adquiere convicción sobre los hechos que da cuenta”. La judicatura chilena les dio la razón a las víctimas de Karadima, por eso nosotros hemos sido tan majaderos.

Cruz asegura que Barros es un encubridor, un sicario de Karadima ¿Tú estás de acuerdo con eso?
Yo entiendo a dónde quiere apuntar Cruz, pero más que adherir a sus dichos yo diría que Juan Barros es parte de un grupo de protección que sigue articulado, funcionando y en contacto a pesar de que tiene prohibición canónica. Es un obispo que, a pesar de que la iglesia señaló que la Pía unión sacerdotal a la que pertenecía no estaba en comunión con la Iglesia, es una de las máximas autoridades. Es un obispo que fue formado en una secta, la eclesiología de El Bosque y de Karadima no es la del Concilio Vaticano II, que es el magisterio oficial de la Iglesia.

¿Cómo ves hoy a Barros?
Barros no solo no renuncia porque tiene una obediencia ciega a la autoridad, que le impide emitir un juicio correcto sobre la realidad, sino también por la presión interna dentro de la Iglesia que le dice que tiene que mantenerse. Barros tampoco lo está pasando bien: ha bajado más de 20 kilos, su cabello se volvió cano de un día para otro, está deprimido. ¿Por qué los otros obispos tienen tanto miedo y ayudan a Barros para que se mantenga dentro de la diócesis de Osorno? ¿Será porque si renuncia se genera un precedente para que de inmediato se vaya una gran cantidad de obispos?

¿Cuánta policía rodea las misas de Barros en la catedral?
Ni en los más duros años de dictadura se había visto que un obispo llegara a las parroquias con fuerzas especiales, armas dentro del templo, o que oficiara misa con guardaespaldas. Hay que recordar que Barros fue obispo castrense y según la ley de los militares, tiene el grado de general de brigada. Ese grado lo sigue teniendo. La dinámica y el resguardo policial ocurre porque hay un general, uno de los altos mandos del Ejército, que está pidiendo que lo protejan. En Osorno no hay ninguna persona dentro de las fuerzas armadas que tenga el grado de general. La máxima autoridad militar en Osorno es el obispo.

¿Crees que puedan sacar a Barros? ¿Hay alguna esperanza?
No basta con que digamos “Fuera Barros” y hagamos todo lo que estamos haciendo. Para sacar a Barros se necesita desmantelar un círculo de protección que trasciende Osorno y la única forma para que se vaya es que los príncipes de la Iglesia, que tienen poder revestido de religión, sientan el costo de mantener a Juan Barros en Osorno. Creemos que su salida está más pronta que antes, pero para que ocurra se necesita que distintas partes del país se involucren. Recién ahí se va a poder dar el primer paso para purificar la Iglesia chilena, que va a ser la salida de Barros.

¿Cómo interpretas las filtraciones de mails que han golpeado a la curia?
Recuerdo cuando Karadima dijo que la Iglesia chilena iba a caer si es que él caía. Si quieren saber quién está detrás de las filtraciones de los correos entre Errázuriz, Karadima y Diego Ossa, pregúntenle a Karadima. Si quieren saber quiénes están detrás de los de Errázuriz y Ezzati, pregunten en la Universidad Católica, que es la que tiene los soportes de las direcciones @iglesia.cl y @episcopado.cl. Vean qué círculos de poder están en esa universidad y si quieren saber quiénes están detrás de la filtración del correo de Coiro, pregunten en la Conferencia Episcopal de Chile. Van a ver que coinciden con el círculo cercano de Karadima. Acá hay algo más grande que si Ezzati cae o no: aquí hay un proceso craneado para que la Iglesia chilena caiga, y en ese sentido a nosotros nos está haciendo un gran favor, porque se está sabiendo toda la podredumbre que había dentro.

¿El nombramiento de Barros, entonces, es la punta del iceberg de algo mucho más grande?
Juan Barros es la expresión de algo mayor y que su permanencia siga a pesar del sufrimiento de él mismo no obedece solamente a que su conciencia se lo dicta, sino a que está siendo objeto de presión dentro de la Iglesia para que se mantenga. Que el síntoma principal haya sido Osorno, demuestra que allá puede ocurrir algo muy grande y muy beneficioso para la iglesia chilena. Tenemos la convicción absoluta de que Dios eligió al Sur para hablar. La pregunta es: ¿qué otras diócesis del país están dispuestas a escuchar este mensaje?

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