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Opinión

12 de Octubre de 2015

Columna: El debate se ha marihuanizado

* El proyecto de ley que modifica la ley 20.000 ha sufrido drásticas mutilaciones que nos revelan que los actores sociales no han sido capaces de comprender el significado político de la reforma a la ley de drogas. Tal reforma se debe hacer para mejorar la vida de la sociedad entera. Por eso debe regular […]

Sergio Sánchez Bustos
Sergio Sánchez Bustos
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marihuana webshpw
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El proyecto de ley que modifica la ley 20.000 ha sufrido drásticas mutilaciones que nos revelan que los actores sociales no han sido capaces de comprender el significado político de la reforma a la ley de drogas.

Tal reforma se debe hacer para mejorar la vida de la sociedad entera. Por eso debe regular ampliamente todas las drogas ilegales, para que toda persona que consuma drogas se encuentre protegida, consumiendo sustancias de calidad y con acceso a servicios médicos sólo en caso necesario (un 5 a un 10% de los consumidores acuden a servicios médicos). Debe ordenarse la descriminalización del consumo, lo que significa –al menos- poner en lista 2 a las drogas de consumo en el país, debe llevarse a los juzgados de policía local las faltas a la ley para que nunca más nadie vaya a prisión por consumir, tener, comprar o vender drogas si es para uso personal y próximo en el tiempo. Su foco de atención debe ser el narcotráfico y no el consumidor. Esas eran mis expectativas hace 2 años.

Sin embargo, hoy el debate se ha marihuanizado, la gente cree que la marihuana es legal, las abuelas toman té de cannabis y los activistas recorren el país haciendo charlas medicinales en municipios, mientras las sociedades médicas pagan infomerciales en los medios de comunicación para asustar a los tomadores de decisión respecto a la “verdad” de la marihuana.

Originalmente, se presentaron dos iniciativas parlamentarias: una inspirada en una concepción del ser humano como sujeto de derechos, presentado por el diputado Alberto Robles y otro de la doctora Rubilar sobre autocultivo. Se discutía entre comprender al ser humano liberando las plantas enteógenas y permitir el autocultivo de la cannabis. En la comisión de salud ambos fueron fusionados merced el trabajo de la diputada Cariola, quien logró amplio apoyo de los demás diputados para aprobar un proyecto enfocado en marihuana: 6 plantas, 10 gramos y medio kilo de acopio. Solo la UDI se opuso como bloque, aunque el diputado Macaya sonreía.

Por su parte, el encargado del gobierno, Mariano Montenegro, embriagado de perplejidad, ha atinado a ponerse del lado de las sociedades médicas y ha argumentado que la marihuana “aumenta la locura”.

Al aprobar solamente el aceite de Rick Simpson y los preparados farmacéuticos comercializables, el Gobierno hace oídos sordos al fallo de la Corte Suprema del 4 de junio de 2015, que interpreta la ley 20.000 de manera tal, que autoriza a Triagrama a cultivar sus plantas para consumo, al descartar el delito de narcotráfico. El más alto tribunal de la República, ha dicho que se podría cultivar sin previa autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en razón que los derechos del ser humano y la propia ley 20.000, están por sobre la norma del SAG. Este fallo no debe ser evadido por el ejecutivo, la institucionalidad también debe reconocer el dictamen de la corte y las indicaciones a la ley no deben desconocer su existencia. Eso le resta seriedad al debate.
El resultado de lo anterior: una mediocre propuesta de 1 planta y 2 gramos, en la lógica de la lista de supermercado, para negociar las 6 plantas y los 10 gramos de los diputados.

Entendámonos. El uso medicinal de la marihuana es y será una realidad y consumir drogas (legales e ilegales) hace daño y nadie desea que los niños lo hagan. Por eso recomendamos entregar información fiable a la gente adulta, recomendamos vaporizar o ingerir vía oral, recomendamos no mezclar drogas al consumir, etc. Por lo mismo, deseamos que la regulación a las drogas prohíba el consumo en menores y ordene el mercado de las drogas para los adultos: hay que regular el mercado negro, el más liberal de todos, pues solo se ajusta de acuerdo al precio, al ser de facto imposible impedir la demanda.

*Presidente de la Fundación Latinoamérica Reforma. @latinoreforma

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