Las memorias de Chahuán al mando de la Fiscalía: “se ha relevado a un máximo nivel la persecución penal de los delincuentes de cuello y corbata”

Mientras la polémica por la votación en el Senado del próximo fiscal nacional se mantiene vigente, esto por la participación de los parlamentarios involucrados en investigaciones del Ministerio Público, este martes salió un adelantó de las memorias de 180 páginas que elaboró Sabas Chahuán en los ochos años que estuvo al mando del ente persecutor, cargo que se apronta a abandonar en las próximas semanas.

Según pública La Tercera, el escrito se titula “Fiscalía de Chile, 2007-2015”, y su contenido íntegro será entregado durante la jornada en la sede del Congreso en Santiago ante 250 personas.

El mencionado medio detalla que en las primeras páginas del libro aparecen fotografías de los cinco persecutores que hoy llevan adelante los casos Penta, SQM y Corpesca, acaso como dando a entender que ese es el sello que deja la administración Chahuán.

Las imágenes de Emiliano Arias y Carmen Gloria Segura (SQM), Pablo Norambuena y Carlos Gajardo (caso Penta) y Ximena Chong ( Corpesca) son el prólogo del capítulo donde se desglosan las mencionadas investigaciones vinculadas con casos de corrupción al más alto nivel, tanto por los montos involucrados como por los personales públicos aludidos o comprometidos.

“El fiscal nacional Sabas Chahuán estableció como uno de los pilares estratégicos de su gestión, la investigación y sanción de los hechos de corrupción”, cita el texto, que además apunta a que: “Para el Ministerio Público no sólo es sumamente importante investigar aquellos delitos que afectan a la gran mayoría de los chilenos, en que se afecta su vida, su salud o su bienes, sino que también se ha relevado a un máximo nivel la persecución penal de los delincuentes de cuello y corbata”.

En ese sentido, el saliente jefe del la Fiscalía hace hincapié en que se ha investigado a personas si importar el cargo que detentan.

“Los hechos de corrupción provocan un gran impacto en la comunidad y, por tanto, la rigurosidad y severidad exigidas por el fiscal nacional, dan cuenta del compromiso de la fiscalía con el principio de la igualdad ante la ley, investigando a todos aquellos que resulten responsables sin importar la investidura de quienes cometen los ilícitos”.