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11 de Enero de 2016

Sampaoli hastiado hasta más no poder: “En este ambiente ya no quiero trabajar ni vivir en el país”

"Se me mostró como un personaje sólo preocupado por el dinero. Yo no tengo el dinero de Bielsa, ni de Berizzo. Yo hace cinco años ganaba tres mil dólares. ¿No considera usted justo, entonces, que yo pretenda ahorrar depositando mis sueldos en países que protejan estos legítimos ingresos y sobre los que además sus impuestos están regularizados al ser de cargo del empleador?", dijo molesto el casildense, según una publicación de los portales CDF.cl y Faro Deportivo.

Por

sampaoli2 EFE

Luego de que el periodista del CDF, Juan Carlos Villalta, le pidiera al DT de la Roja Jorge Sampaoli que siguiera en su cargo pese al malestar por todo lo acontecido en cuanto a su contrato con la ANFP, el casildense presentó sus descargos ante el comentarista deportivo.

Así lo afirmaron este lunes los sitios web El Faro Deportivo y CDF.CL. En esa línea el ex técnico de la Universidad de Chile sostuvo que está chato de estar en Chile dirigiendo a la Roja: “Se ha afectado mi honra y mi dignidad personal pretendiendo vincularme a todos los actos de corrupción del directorio anterior y de aprovechar esos momentos para sacar ventajas económicas. Eso es increíble e inaceptable”.

En medio de las turbulencias generadas por el caso Jadue, y las revelaciones de The Clinic Online en torno a los contratos entre el casildense y el organismo rector del fútbol chileno, el DT en cuestión confesó que “se me mostró como un personaje sólo preocupado por el dinero. Yo no tengo el dinero de Bielsa, ni de Berizzo. Yo hace cinco años ganaba tres mil dólares. ¿No considera usted justo, entonces, que yo pretenda ahorrar depositando mis sueldos en países que protejan estos legítimos ingresos y sobre los que además sus impuestos están regularizados al ser de cargo del empleador?”.

Al ser consultado por las irregularidades en las que cayó el ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue Jadue -hoy enfrentando a la justicia gringa- Sampaoli arremetió emputecido que “tuve que ir a declarar a Impuestos Internos sobre este episodio. Le pregunté en ese momento a los fiscalizadores si habían revisado otros contratos de entrenadores de Selección Nacional. Lacónicamente me dijeron que no, ‘es que eran otros tiempos’, me señalaron”.

Agregó que “también concurrieron inspectores del trabajo a revisar Juan Pinto Durán como si fuera un delincuente. Si le digo que hasta sentía temor que alguien me insultara en la calle y que me agarraran a trompadas. Sólo falta que llegue a mi domicilio la PDI”.

En otros pasajes de sus descargos, el ex técnico de O’Higgins de hecho reveló que “recibí llamados de amigos y familiares del extranjero consultándome si estaba mezclado en situaciones turbias o irregulares. No podía creer que me preguntaran eso a mí, el entrenador que más éxitos deportivos ha dado al país. Esto ha sido una locura”.

Por todas estas cosas es que en medio de su viaje a Zurich para ver si ganó o no el premio a Mejor Entrenador del Mundo de 2015, Sampaoli no escondió sus intenciones de agarrar sus maletas e irse: “En este ambiente ya no quiero trabajar ni vivir en el país. Nunca imaginé que en tan poco tiempo se iba a destruir la imagen de un ídolo que tanto le dio al fútbol chileno. Estoy francamente decepcionado y en estas condiciones no puedo seguir dirigiendo cuando la mente la tengo puesta en otro lugar”.

En torno a las múltiples reuniones con el flamante timonel de la ANFP, el casildense manifestó que “sinceramente pensé que Arturo Salah entendería y me dejaría en libertad. Él mismo ha vivido esta experiencia y ha tenido que dejar su proyecto. Por eso me extrañó su postura de tenerme como rehén, contra mi voluntad. Pensé que en la conferencia de prensa iba a ser más resuelto, más decidido y que explicaría los motivos por los cuales yo tomaba la decisión de no seguir. El escenario de los últimos meses es suficiente motivo para que se me libere”.

Pese a todo aclaró que “yo estaba muy ilusionado en continuar y tenía proyectos futuros muy interesantes que se podrían haber incluso hasta extendido pero este mal trato es inaceptable. Se lo dije a la Ministra del Deporte y entendió mis razones. Yo no sería capaz de demandar a la ANFP y espero que ellos hagan lo propio conmigo”.

“Sinceramente yo no sé que más puedo argumentar para que entiendan mi dolor por esta situación de verme expuesto a fiscalizaciones rigurosas como si estuviera implicado en actos de corrupción”, sentenció.

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