Columna de Carolina Errázuriz Mackenna: El 69

Comencé pensando que el 69 era un clásico del sexo, pero la verdad es que no es el 69, sino el sexo que es un clásico. Un acto que repite -con más o menos variaciones- los mismos ritos, que no pierde su vigencia y que ya sea homo o hetero mantiene la ecuación matemáticamente reducible a 0-1: mete-saca; in-out; subo-bajo y etc…Así es que me retracto con el clásico 69 en un sentido total y lo dejo parcial. A mí se me había olvidado el 69, lo recuperé y sentí lo mismo que uno siente al ver un traje Channel de dos piezas…Un clásico que no pasa de moda. Algo obvio, pero que por lo mismo una se siente cómoda porque maneja los códigos.

Creo que abandoné el 69 por varias razones, pero la principal fue porque es una postura que requiere un esfuerzo mayor. Pongámonos en el escenario que a una le toca arriba –algo que evito a toda costa- la entrepierna, que es la zona que será estimulada, queda estratégicamente colocada para ser lamida, pero un poquitín rígida lo que me obliga a concentrarme más de lo que se requiere cuando una está abajo, donde la entrepierna está apoyada y las piernas están abiertas, totalmente relajadas. Incluso cuando una está abajo, que es harto más encantador, el 69 es exigente. Tengo que estar dando un buen sexo oral y a la vez, disfrutar. No es imposible, pero es su pega…Ya sé que dicen que las mujeres pueden hablar por teléfono y comer chicle a la vez y que los hombres no tienen esa capacidad, pero tengo la sensación que a los hombres se les da mejor que a mí el 69. Mejor en términos de orgasmo, no de técnica, porque he aquí otra dificultad: la técnica.

Ya sea que a una le toque arriba del hombre o abajo, el 69 es una perfecta postura para los hombres. Perfecta porque una queda en un ángulo que es posible introducirse el miembro hasta una profundidad de la boca más o menos considerable. Será por esto que a los hombres se les da el orgasmo con mayor rapidez que a mí, porque como quedo semi atorada, la succión es más dramática con el fin, no sólo de dar placer, sino de no morir afixiada…Me explico. Ya que el miembro entra más fácil y para evitar tragárselo hay que moverlo de entrada y salida con una intensidad que no se da cuando una está en una postura menor intensa. Es decir la técnica de una en el 69 es por razones de fuerza mayor, mejor y más efectiva. En el caso de los hombres la técnica de mamada no varía demasiado con el 69. En el caso de los malos amantes -la mayoría por desgracia- su mediocridad se ve aún más en evidencia en el 69, porque como no son capaces de dar placer sino sólo recibirlo o son insensibles o son brutos o tarados, suelen tener un orgasmo con más facilidad (por lo que expliqué con anterioridad) y hacer un sexo oral más débil de lo común, porque como están gozando, se desconcentran rápidamente. En el caso de toparse con un buen amante, el asunto -aunque no varía tanto de una mamada normal- se hace más rico, porque el desafío del 69 es ese. Sentir y dar placer, a la vez. Que uno no sepa muy bien si es la lengua, de uno o del otro que está entre las piernas de uno… y la saliva…mucha saliva, el agua, la leche, el olor, , la nariz, la cara, el culo…Es bueno el 69. Exigente. Como los clásicos.