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Nacional

8 de Julio de 2016

Andrade, en su semana más dura: “Parece que los guaracazos me han llegado más a mí”

En un diálogo un poco más humano que el que exigen las cámaras en el Congreso, el presidente de la Cámara habla de la polémica por el caso de su mujer, Myriam Olate, quien recibe una jubilación de más 5 millones de pesos tras su paso por Gendarmería. "Al margen de cuál sea mi relación mi lealtad hacia ella es completa", sostiene.

Por

Andrade A1

“Calma. A él le corre horchata por las venas”.

La frase de un diputado de la República refleja de alguna manera la imagen que se tiene de Osvaldo Andrade, el presidente de la Cámara que por estos días ha debido enfrentar duros cuestionamientos por la millonaria jubilación de su esposa, la periodista Myriam Olate, quien recibe más de 5 millones de pesos mensuales luego de haberse pensionado por Gendarmería.

Desde la derecha, a Andrade le han acusado de conflicto de interés, le han pedido la renuncia, con amenaza de censura a la mesa.

Pero el diputado ha seguido firme, aunque no sin resentir el hecho.

“Parece que lo guaracazos me han llegado más a mí”, dice el parlamentario a La Segunda, quien admite que ha hablado con Olate sólo por teléfono.

Dejando de lado acaso las formalidades de las respuestas que exigen las cámaras, los pasillos del Congreso, Andrade revela que siente un gran respeto por Olate, y cuenta un episodio personal, de cuando estuvo detenido como razones políticas.

“Yo estaba preso en Puchuncaví… y me venía a haber una niñita con uniforme escolar que tomaba una micro en la Vicaría, en la Plaza de Armas. Hacía la cimarra para venirme a ver”.

“Esa mujer se llama Myriam Olate”, afirma, antes de agregar que “al margen de cuál sea mi relación mi lealtad hacia ella es completa”.

 

 

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