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Nacional

22 de Julio de 2016

Pablo Mackenna justifica al hincha que se da vuelta la chaqueta: “Uno puede cambiar hasta de sexo”

"Sigo pensando que si tu equipo de la liga empieza a jugar mal, te hace pasar rabias, ¿qué es lo que te mantiene unido? No logro entenderlo", opina el poeta, quien pone como ejemplo, que "hay gente que cree que es gracia porque defendieron el régimen militar, seguir defendiéndolo porque creen que eso es consecuente y es una gran huevada".

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Pese a que se define como alguien que claramente no es un referente como hincha, el poeta y conductor de programa de TV, Pablo Mackenna, plantea una particular teoría respecto de la posibilidad de cambiarse de equipo, cuestión que para los fanáticos de la pelota podría sonar incluso a sacrilegio.

“Uno puede cambiar de partido político, de ciudad, de casa, hasta de sexo, ¿ y no te puedes cambiar de equipo?”, sostiene Mackenna en entrevista con La Segunda.

Cuenta que en algún momento fue seguidor de la UC, en tiempos del “Mumo” Tupper, y que después lo cautivó el Colo Colo de Claudio Borghi. “Lo seguí y me gustó lo que vi. Como después no he visto nada que me sorprenda, ahora soy de Colo Colo, pero si el día de mañana aparece un equipo excepcional, me cambio”.

“Por supuesto que ahora soy hincha de la selección que tenemos, pero sigo pensando que si tu equipo de la liga empieza a jugar mal, te hace pasar rabias, ¿qué es lo que te mantiene unido? No logro entenderlo”, opina.

A modo de ejemplo, y al ser consultado por la manoseada consecuencia, Mackenna dice que es un asunto que ha rebatido harto, sobre todo en términos políticos. “Hay gente que cree que es gracia porque defendieron el régimen militar, seguir defendiéndolo porque creen que eso es consecuente y es una gran huevada”. “Si te gustaba la Concertación y hoy es una bolsa de gatos, tienes la posibilidad de cambiar”, asevera del mismo modo. En esa lógica, y volviendo al tema del fútbol, insiste en desdramatizar el hecho de cambiarse de club. “Si tu equipo juega como la callampa año tras años, ¿para qué seguir?”

Por otro lado, Mackenna aborda la irracionalidad que muchas provoca ser fanático de un equipo. “Una cosa es que seas fanático de un equipo y otra cosa es el odio por los del equipo contrario. A los barristas les cuesta entender que eso no ayuda a su equipo”.

 

 

 

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