A Sampaoli se le quema el pan en la puerta del horno

Un fantasma casildense no alcanzó a recorrer Europa, pero sí estuvo a sólo minutos de conseguirlo. Este martes Jorge Sampaoli disputó su primera final en el viejo continente con el Sevilla, y sólo una patriada del incombustible Sergio Ramos le impidió celebrar ante el Real Madrid.

El cuadro del ex DT de la Roja comenzó de menos a más en el duelo por la Supercopa de Europa que se jugó en el Lerkendal Stadion de Noruega. A los 21 minutos,  Marco Asensio disparó un zurdazo inalcanzable que se terminó colando en el arco andaluz. Era el 1-0 para los merengues.

Tras el tanto, el cuadro del impulsor del amateurismo reaccionó y consiguió empatar a través de Franco Vázquez, esto a los 40 minutos de juego.

Así las cosas, llegó el descanso para reanudar fuerzas de cara al epílogo.

El Real Madrid movió algunas piezas e hizo ingresar a dos titulares como son Luka Modric y Karim Benzema. En medio de la presión del equipo de Zinedine Zidane, con un par de intentonas de cabeza, el Sevilla logró ponerse en ventaja cuando Evgen Konoplyanka cambió un penal por gol y puso las cosas 2-1.

Con ese resultado en el bolsillo, el equipo de Sampaoli aguantó y todo parecía indicar que se llevaba el pleito cuando Sergio Ramos, mientras se jugaban tres minutos de tiempo extra, conectó de cabeza en el área chica, dejando todo para definirlo en 120 minutos.

En el alargue, el Madrid presionó y el Sevilla, con un hombre menos, aguantó. Y así, sólo restaban dos minutos para que llegaran los penales cuando el lateral Dani Carvajal se abrió paso entre la zaga sevillana para conectar, a tres dedos, un golazo al segundo palo del arquero.

Con ese resultado (3-2), fin de la historia, título para el Madrid y premio de consuelo para Sampaoli.