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Opinión

28 de Septiembre de 2016

Columna de Erick Pohlhammer: Sobre lo poco hospitalario del hospital chileno

"El Infierno descrito por Dante en La Divina Comedia es Fantasilandia comparado al sufrimiento humano degradante desesperado que vi y olí y palpé y escuché ahí en la desesperante sala de espera".

Erick Pohlhammer
Erick Pohlhammer
Por

Ex Posta Central A1

“El Estado de Chile no se ocupa de la salud de los chilenos”, me dijo un músico del Canal 13 el otro día. Pensé en la Posta Central. La noche previa un amigo querido me llamó a las tres de la mañana aterrorizado, ¡me está dando un infarto, Erick!, por favor llévame a un hospital, tengo Fonasa, pero ven… ven altiro. Y fui, por favor amigo taxista a una Asistencia Pública urgente mi amigo esta preinfartado…

El Infierno descrito por Dante en La Divina Comedia es Fantasilandia comparado al sufrimiento humano degradante desesperado que vi y olí y palpé y escuché ahí en la desesperante sala de espera de ese conocido centro asistencial de calle Portugal: mujeres obesas infartadas gimiendo de dolores terribles sentadas en frías butacas de un verdoso acrílico deslavado, muchas guaguas tosiendo el smog santiaguino, llorando a mares, sin parar, jóvenes con cara de viejos tristes esperando hace tres horas a un médico colombiano que nunca llegó para pararles una hemorragia intestinal, la infernal sala de espera repleta de agónicos chilenos angustiados desde las tres y cuarto am hasta las siete am donde, recién, mi amigo, sociólogo de la U. de Chile, pase, pase rapidito, tómenle el pulso, ¿es diabético usted?, no, o sea no sé, ¿bueno es diabético o no?, te estoy diciendo que no sé rechucha tu mare, está blanco, no doctor, le dije, está lívido (el grado más pálido de un blanco facial). A la media hora salió él, semirresucitado y ya otra vez en su depto de calle Pedro Torres me dijo: “La Posta Central de noche en Chile es literalmente el Infierno en la Tierra”. He escuchado ese comentario varias veces.

Concluyo: ahora que nuestra cuasi democracia nos ofrece entre votar por Alejando Guillier o Ricardo Lagos y Sebastián Piñera, yo votaré por un candidato estadista, como otrora lo fueron Pedro Aguirre Cerda, Jorge Alessandri Rodríguez, Salvador Allende, Eduardo Frei Montalva (con sus errores pero no horrores), que se comprometa, ante todo, a visitar las postas, los hospitales públicos, los centros asistenciales y luego hacer una auténtica REFORMA y un REFONDO hospitalario en este Chile que “progresa” en el capital monetario pero no en el humano, en la salud mente-cuerpo, en la felicidad genuina de las chilenas y chilenos.

Nota: un scanner literario realista a lo nada hospitalario del hospital público chileno, ustedes, amigos queridos, lo pueden leer en el libro Hospital, del poeta y ajedrecista y bello ser humano llamado Eduardo Vasallo, y en las columnas de Humor Negro del notable Jorge Abassolo.

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