David Choquehuanca, canciller de Bolivia, respondió a las declaraciones de su homólogo chileno, Heraldo Muñoz, sobre las tarifas con supuestos "sobreprecios abusivos" de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B).
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El Gobierno de Bolivia afirmó hoy que Chile “está lucrando con el comercio boliviano” al ser la privada chilena Terminal Puerto de Arica (TPA) la que obtiene las mayores utilidades con sus servicios para los comerciantes bolivianos y rechazó que pase lo mismo con el estatal portuaria boliviana ASP-B.
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, respondió así en una rueda de prensa a unas declaraciones del canciller chileno, Heraldo Muñoz, sobre las tarifas con supuestos “sobreprecios abusivos” de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B). El ministro boliviano dijo que Muñoz “faltó a la verdad” cuando habló del tema el pasado 18 de octubre.
Según Choquehuanca, los cobros de la ASP-B sólo representan el 11 % del total generado por las navieras y los comerciantes bolivianos, mientras que la privada TPA se queda con el 89 %. La TPA permite a la ASP-B participar en el despacho de carga de importación y en el 3 % de carga de exportación, precisó.
“No nos pueden acusar a nosotros de que estamos lucrando con el puerto privatizado de Arica y esos son datos extraídos de sus propias fuentes”, sostuvo el ministro boliviano. Choquehuanca citó varias cifras sobre las tarifas y los cobros que aplica TPA para refutar las declaraciones de Muñoz y sostuvo que toda la información fue obtenida de fuentes oficiales chilenas.
Señaló, por ejemplo, que la administradora de Arica cobra unos 166,9 dólares por embarque de carga, un 25 % más que lo que lo se cobra en el puerto chileno de Valparaíso, igual a 137 dólares. Afirmó que la TPA “lucra con la injusta mediterraneidad de Bolivia con utilidades que superan 24 veces las de ASP-B y con una rentabilidad financiera del 24 %”.
“Están haciendo un gran negocio con el enclaustramiento de los bolivianos”, enfatizó.
Los importadores y exportadores bolivianos usan preferentemente el puerto chileno de Arica para sus operaciones, pero se han quejado varias veces, como lo hecho los transportistas de Bolivia, de que reciben tratos discriminatorias y pagan tarifas muy costosas.
Según el gobierno de La Paz, las dificultades existentes para el tránsito de los empresarios bolivianos en Arica suponen una falta al Tratado de 1904 que concede facilidades como compensación a Bolivia por la pérdida de su territorio costero en una guerra contra Chile. Choquehuanca también reiteró su exigencia de que Chile compense a Bolivia por los numerosos paros de trabajadores en los puertos del norte de su territorio, que perjudican el comercio boliviano.
El ministro mostró una cuadro estadístico según el cual, entre el 2010 y el 2014, los paros en los puertos chilenos sumaron un total de 146 días, igual “a medio año de huelga”, el número más alto entre una docena de países de Latinoamérica analizados.