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13 de Noviembre de 2016

Las escandalosas trucherías del fútbol argentino que pasaron piola

Se trata de dos curiosos episodios que acontecieron en el Mundial de Italia 1990 y en las clasificatorias rumbo al Mundial de Francia 1998. Un bidón de agua con una sustancia extraña, y un corte en un pómulo que nunca se aclaró, son los hechos.

Por

fantino

Hace diez días atrás, el periodista argentino Alejandro Fantino tiró literalmente la cadena con una recordada autocrítica en medio de los reclamos de la prensa de su país, esto a raíz de los puntos que la FIFA otorgó a Chile por secretaría. El comunicador afirmó entonces, entre otras cosas, que “el sistema de elección de AFA lo exportamos a la FIFA (…) Exportamos la soberbia, el manejo, llenamos la FIFA de argentinos (…) todo lo peor de acá se fue a trabajar a la FIFA, arreglamos partidos, arreglamos árbitros, hicimos todo lo posible para ganar el último mundial… somos, eh, por eso digo que despues se enojan, pero todo lo posible, y en la final dimos asco”.

A propósito de las palabras de Fantino, acá dos memorables historías de trucherías albicelestes que pasaron piola, o que más bien nadie sancionó, según radio Bío-Bío.

La primera historia data de Italia ’90, Mundial al que Argentina arribó como campeón del planeta.

Resulta que luego de una complicadísima primera fase, donde los albicelestes casi se van cortina, tras perder en el debut con Camerún, vencer a la ex URSS y empatar con Rumania, el equipo que por entonces dirigía Carlos Salvador Bilardo se enteró que en octavos debía toparse con Brasil.

Aquella jornada, acaso de los momentos más siniestros de la historia del fútbol argentino, se “envenenó” una botella de agua que compartirían con el rival de turno. El afectado fue Branco, potente lateral izquierdo que tenía un cañón en el pie.

El jugador comenzó a bajar su rendimiento producto de los mareos. Resultado final, 1-0 para Argentina con tanto de Claudio Paul Caniggia.

“El ‘juegito del bidón’ pudo haber acabado con mi carrera deportiva. ¿Se imaginan si después de ese partido me convocaban para un examen antidopaje? ¿Qué habría sido de mí? ¿Cómo habría explicado la presencia de esa sustancia en mi organismo?”, afirmó Branco en su momento, como recordó Clarín.

“Lo que me hicieron fue irresponsable, nada profesional y pudo tener consecuencias terribles. Por eso, debe haber sanciones ejemplares para ese ‘jueguito’ comenzando por el que era entonces seleccionador argentino”, agregó.

Siete años más tarde, en abril de 1997, Argentina, liderada por esos años por Daniel Pasarella debía visitar a Bolivia en la altura de La Paz.

Pese a que el pleito lo perdió por 1-2, los trasandinos intentaron demostrar que el delantero Julio Cruz había sido brutalmente agredido cuando se enfrascó en una gresca cerca del banco rival.

Cruz recibió un golpe en el pómulo derecho, pero luego apareció con un corte en la mejilla izquierda.

“Pero mirá si me voy a cortar la cara a propósito. No se puede creer. Dicen cualquier cosa. Pero vos poné que sí, que me corté a propósito. A ver qué dice la gente. ¡Es increíble!”, dijo al volver.

Sin embargo, años más tarde diría el propio Cruz: “Ya pasó hace mucho tiempo. No me gusta hablar de eso. Preguntáme otra cosa… No tiene sentido seguir”.

“Es un tema que mejor dejarlo en el olvido. No creo que de una conversación sobre esto se pueda sacar algún beneficio”, dijo entonces Julio Grondona, fallecido expresidente de la AFA, y sindicado por Fantino en su reciente editorial como el “mafioso mayor”.

Periodista argentino tira la cadena y cuenta todas las trucherías que hicieron por años en el fútbol mundial – The Clinic Online

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