El Festival Internacional de Teatro Callejero que se apoderó de Santiago

El Festival Internacional de Teatro Callejero (FITKA), un encuentro bienal que convierte los espacios público en un escenario, concluye hoy con teatro, danza, circo y música al aire libre, lo que coloreó y transformó en un tablado la capital chilena.

“Este festival es un lugar de encuentro, es una fiesta del teatro callejero, de la música, del circo y al mismo tiempo una plataforma para desarrollar y difundir el trabajo de calle”, señaló e Efe Martín Erazo, director de la reconocida compañía de teatro chilena “La pato gallina”, y organizador del festival.

De igual forma, Ignacio Achurra, quien también dirige FITKA, agregó que creen “que el teatro callejero resignifica el espacio público, lo despoja por un tiempo de ese lugar de tránsito, de desconfianza o de temor, convirtiéndolo en un lugar de encuentro, de belleza y de poesía”.

La celebración finalizó hoy en el Museo de la Memoria, una nave construida para recordar las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-190), con la obra de danza callejera “La partida”, de la compañía chileno-española “Vero Cendoya”.

Este espectáculo recrea un partido de fútbol a través de la danza contemporánea. La obra suma la complicidad del público, quienes interactúan con los actores y una banda de músicos que toca en las gradas.

“La Partida” obtuvo el Premio Moritz Fira Tárega 2015 y el premio a Mejor Espectáculo de calle de los Premios de la crítica 2015

Fitka arrancó el viernes pasado en el Barrio Yungay, una las manzanas más tradicionales de la capital chilena, y concluyó hoy con más de 10 obras celebradas, talleres y charlas.

“La curatoría ha estado determinada básicamente por el concepto de calidad. Hemos buscado espectáculos diversos que tengan la posibilidad de ofrecer diferentes formatos, estilos y lenguajes, cuyo sello de calidad permita inspirar a los espectadores y enamorarlos del teatro callejero”, precisó sobre el festival Ignacio Achurra.

Entre las obras que destacaron en esta tercera versión está “Travesías y travesuras de el Butirrafa”, que entrelaza poesía, adivinanzas, circo, teatro y música, de la compañía chileno-española Penélope y Aquiles y la obra “Ramón ramón, la venganza popular de Santa María de Iquique”, de la compañía de estudiantes y egresados de la Universidad De Chile.

Esta última narra la venganza de uno de los familiares de los asesinados en la matanza en la escuela Santa María Iquique, una masacre que lideró el Ejército chileno en 1907 contra mineros que protestaban por mejoras en las condiciones de trabajo.

Esta matanza dejó más de 2.000 muertos, entre ellos niños, mujeres y mineros de nacionalidad chilena, peruana y boliviana.

Según la organización, el Festival Internacional de Teatro callejero nació “ante la urgencia de crear un evento específico sobre este género teatral, frente al vacío de los espacios de formación y difusión en Chile para el teatro de calle”

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