Las volteretas de la Federación Nacional de Gimnasia

Fue una convocatoria inédita. Miembros de 31 clubes de gimnasia de todo el país no dejaron ni una silla vacía en el salón de honor del Comité Olímpico (COCh). Eran las ocho de la noche del 6 de enero y el ambiente estaba crispado. Por primera vez en la historia de este deporte, en menos de un mes, se invitaba a constituir una segunda federación de gimnasia para competir con otra recién formada, encabezada por el gimnasta Tomás González.

El reconocimiento del Comité Olímpico, históricamente, nunca había sido disputado entre dos federaciones. Esta vez tampoco parecía ser distinto, salvo por un detalle que dejó descolocado a medio mundo: el 19 de diciembre, Neven Illic, presidente del COCh, presentó a la nueva Federación Nacional de Gimnasia Chilena (Fenagich), liderada Tomás González, sin siquiera haber realizado una convocatoria abierta. La medida desató la molestia generalizada de distintos clubes que acusaron intervencionismo, falta de democracia y profundos conflictos de interés.

“No pueden pasarnos a llevar, vamos a dar vuelta esto, pero unidos”, comentó una dirigenta dando la bienvenida a los votantes que acudieron a constituir una segunda federación.

María Inés Icaza dirigió la asamblea. La académica de la Universidad de Talca y candidata a la presidencia por la nueva federación explicó que el objetivo de la reunión era formar la Federación Deportiva Nacional de Gimnasia de Chile (Fedengichi), una opción “alternativa y democrática” a la lista encabezada por González. De inmediato intentó diferenciarse de la otra lista: “Nosotros convocamos a dirigentes de todo el país a participar y postular por cargos, a diferencia de la lista de Tomás, donde el directorio fue impuesto”, enfatizó.

La mamá de Tomás González, tesorera de la lista comandada por su hijo, también estaba en el lugar. Su presencia caldeó aún más los ánimos. Incluso se escucharon algunos abucheos. La gimnasta Simona Castro, tras una serie de interrupciones, le pidió que dejara a María Inés Icaza dirigir la reunión. “Yo vine porque me invitaron”, comentó Marcela Sepúlveda a sus cercanos.

Antes de la votación, el Instituto Nacional del Deporte (IND) vetó a 17 de los 31 clubes presentes por problemas con sus certificados de vigencia. La elección, sin embargo, se realizó sin mayores inconvenientes. Los exdirectores de Federación, María Inés Icaza y Santiago Chacón, salieron electos presidente y vicepresidente, respectivamente. Junto a ellos asumieron como directivos regionales Leonardo Zayas, Jessica Guzmán, Néstor Adriazola, Maribel Valenzuela y Maciel Cerda.

“Queremos una Federación abierta y democrática y no un proyecto cerrado. Este puede ser el comienzo de un cambio real en la gimnasia a nivel nacional”, afirmó la presidenta electa María Inés Icaza. En la misma línea, el electo vicepresidente Santiago Chacón, aseguró: “queremos que Tomás recapacite en su decisión de competir solo y se sume a este proyecto”.

El martes 10 de enero, los papeles de la nueva Federación ingresaron al IND al igual que la Federación de Tomás González. Ambas listas competirán en marzo por transformarse en la Federación que llevará la batuta en los próximos cuatro años. La competencia más dura de la gimnasia todavía no se juega.

LA MAQUINARIA

En noviembre del 2016, Neven Illic le solicitó una reunión privada a Tomás González. “En resumen, me dijo que estaba aburrido. Vivió tres ciclos olímpicos con distintas Federaciones y todos presentaban los mismos problemas: deudas millonarias y graves problemas de coordinación. Por eso me pidió si podía postularme a presidente”, cuenta el gimnasta olímpico.

En un principio dudó. González asegura que jamás había considerado dentro de sus ambiciones presidir una Federación. Pero tras la insistencia de Neven Illic, aceptó bajo la condición de elegir a su pinta el directorio, sin permitir una votación abierta. “Para mí no era opción trabajar como lo han hecho otros directorios, porque es evidente que el sistema de selección no ha dado buenos resultados. Yo no me quiero arriesgar a que esto no funcione, si me comprometo a algo, quiero hacerlo bien”, propone.

El directorio quedó compuesto por su madre Marcela Sepúlveda, como tesorera, y el resto de los cargos fueron repartidos entre dirigentes cercanos a Tomás: Maximiliano Fingerhith, Juan Nieto, Bárbara Achondo e Isabel Latorre. El mandamás del COCH, Neven Illic, aseguró en diciembre que la lista liderada por Tomás González era la única opción para presidir el deporte. Los clubes de inmediato se negaron a la imposición del Comité Olímpico. De los 21 presentes, 13 votaron en contra y 8 a favor.

Leonardo Zayas, representante del club Horacio Herrera de Temuco, fue uno de los principales opositores a la iniciativa propuesta por Neven Illic. A él se sumaron la gimnasta Simona Castro, Macarena Pinto, y exdirectores de la Federación saliente como María Inés Icaza y Santiago Chacón. Si bien todos afirmaron en la reunión que Tomás González era un gran líder para la gimnasia, se negaron a que no se pudiera votar a los miembros del directorio. “No sé por qué nos quieren imponer una Federación y no se elige de forma democrática, eso es lo que peleamos. No tenemos nada contra Tomás, pero ya no estamos en dictadura”, asegura Santiago Chacón, vicepresidente de la lista de María Inés Icaza.

El ministro del Deporte, Pablo Squella, coincidió con los disidentes. En una entrevista al diario El Mercurio, cuestionó directamente la presidencia de González: “si Tomás es la persona que eligen, fantástico, pero debe ser dirigente, no deportista”. Y agregó: “hay un notorio conflicto de interés entre ser deportista y dirigente en una Federación. Imaginen que yo volviera a correr 400 metros con vallas y como autoridad, tuviera que aprobar proyectos que me benefician a mí mismo”.

Tomás González niega las acusaciones y asegura que jamás ha querido beneficiarse a él mismo: “Nunca utilizaría la federación para beneficio personal. Ni tampoco mi madre como tesorera. Ella es mi mano derecha y conoce mucho de gestión. Yo sé lo que significa tener problemas en este deporte y no haría pasar a los deportistas por lo mismo”.

La Federación de Tomás no es la primera en ser impuesta por el Comité Olímpico. El año 2010, a raíz de diversos escándalos de corrupción, Neven Illic propuso una directiva liderada por el dirigente Jorge Castro Morris, con el fin de tener una mejor relación con la Federación de Gimnasia. El resultado no fue el esperado. La directiva terminó duramente cuestionada por los deportistas y directivos por acumular más de 100 millones de pesos en gastos sin justificación, con recursos que habían sido entregados por el Instituto Nacional del Deporte.

Para Tomás González, que comparen su directiva con la de Castro Morris es un insulto: “No tiene sentido, no somos lo mismo. Mi único interés es entregar mi experiencia y ganas de mejorar la gimnasia”.

A pesar que la Federación de Tomás logró sólo ocho votos en la asamblea -le bastaban al menos cinco para inscribirse en el IND- su estrategia será reunir el apoyo de la mayor cantidad de clubes para alcanzar a la lista comandada por María Inés Icaza y presentarse ante el COCh en marzo en igualdad de condiciones. Para sus opositores, el golpe en la mesa que le dieron los clubes fue un triunfo. “Por primera vez la Federación de Gimnasia le dobló la mano a Neven Illic y lo puso en su lugar. No vamos a seguir aceptando que nos ponga la mano encima”, afirma una exdirectora federativa.

Neven Illic cumplió el año pasado su cuarto periodo como presidente del Comité Olímpico de Chile. Los 12 años que lleva en el cargo lo transforman en el dirigente que más tiempo ha liderado el COCh. “Neven cambió los estatutos para que pueda seguir siendo reelegido y, también, impone Federaciones con mecanismos matonescos para seguir al mando del Comité Olímpico. Es un círculo de mierda que nunca acaba”, afirma la misma ex directora federativa.

The Clinic solicitó una entrevista con el presidente del COCh pero, a través de su jefe de prensa, respondió que no tenía nada que aportar, ya que la decisión del Comité Olímpico se tomará según los estatutos durante el primer semestre de este año.

RENCILLAS

Tomás González y María Inés Icaza tienen hasta marzo para sumar el apoyo de distintos clubes y así convertirse en los líderes de la nueva Federación Nacional. Si bien la lista de Icaza lleva la delantera con el apoyo de 31 clubes, Tomás González empezará una gira en las próximas semanas con su directorio, con el fin de construir un programa de trabajo conjunto. “A pesar de que el directorio ya está formado, quiero invitar a todos a construir un programa que descentralice la gimnasia, que recoja las inquietudes de regiones y nos represente a todos”, asegura González.

El anuncio sacó ronchas en los adherentes a la Federación de María Inés Icaza. “Están desesperados. Sabemos que el IND Copiapó está llamando clubes para que adhieran a la Federación de Tomás. Hacemos un llamado a que no exista más intervencionismo”, afirma un miembro de la lista de Icaza.

A pesar de la rivalidad entre ambas federaciones, sus planes de trabajo no parecen ser muy diferentes. Si bien ninguna de las dos listas quiso entregar los programas detallados a The Clinic, ambos describieron como meta un fuerte trabajo de bases. “Queremos capacitar a los técnicos y las áreas administrativas de cada club, para que puedan autogestionarse eficientemente con los recursos que existen en su región. La idea es hacer un trabajo desde las bases para que por fin tengamos un plan nacional de gimnasia”, cuenta Tomás González.

María Inés Icaza afirma que sus prioridades están en “ayudar a los clubes a funcionar como pequeñas federaciones que les permitan tener más autonomía y mejor organización. Estamos estudiando modelos exitosos y creemos que debemos empezar por organizar a las bases de la gimnasia chilena”, explica.

Si bien ambas Federaciones son nuevas y eso les permite no heredar los 100 millones de deuda de la administración de Jorge Castro Morris con el Instituto Nacional del Deporte, las dos tienen dos posturas distintas sobre cómo hacerse cargo de esta problemática.
-Nuestra Federación buscará hacerse cargo, éticamente, aportando toda la información que nos solicite el IND y exigiéndole que investigue a los exdirigentes involucrados en el fraude. Haremos todo lo posible, porque esos dineros son de todos los chilenos- afirma el vicepresidente electo Santiago Chacón.

La Federación de Tomás por su parte, pretende dejar el pasado atrás: “no sirve de nada quedarse pegado, hay que ir para adelante. La investigación la tiene que hacer el IND, ellos deberían hacerse cargo. A nosotros no nos corresponde gastar energía en eso, porque estamos muy atrasados en comparación a otros países de la región”.

Si bien la decisión final será ratificada en marzo por el Comité Olímpico, María Inés está confiada que el gran apoyo de parte de los clubes les dará la legitimidad para encabezar la gimnasia en Chile. La Federación de Tomás González, en cambio, busca que le den una oportunidad: “Queremos trabajar por la gimnasia y creo que puedo lograr una buena planificación para el alto rendimiento, solo necesito que confíen en mí y dejen los resentimientos de lado. Es tiempo de mirar hacia el futuro”.