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Poder

2 de Julio de 2017

Primarias: Piñera y Sánchez triunfan en sus sectores y Frente Amplio consigue menos votos que Ossandón

En el piñerismo el análisis es que cualquier temor a una sorpresa en noviembre se disipó y que las Primarias mostraron el verdadero rostro de las fuerzas políticas. Apuntan a que el escenario hoy no es muy distinto que el de 2009, cuando Piñera obtuvo la Presidencia. Más aún, recalcan que es muy difícil que Sánchez se acerque a lo que fue Marco Enríquez-Ominami en ese entonces.

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Beatriz Sánchez con 218.017 votos se convirtió ayer en la ganadora de la primaria en el Frente Amplio con más de un 60% de las preferencias del sector. Sin embargo, estuvo más cerca de la votación que obtuvo en la misma instancia en 2013 el hoy intendente Claudio Orrego (189.752) que la que consiguió en esos comicios el exministro Andrés Velasco (278.684). Esos son los números del principal rostro de un movimiento que, se suponía, iba a ser la sorpresa en estas elecciones, al punto de que Sebastián Piñera en algún minuto temió del daño que le podía ocasionar en sus filas el senador Manuel José Ossandón y del arrastre que podría generar la periodista. Pero ninguno de los miedos tuvo un correlato en la realidad: la derecha amplió en 500 mil personas su universo de electores respecto a 2013 y Piñera –con mayor inversión y poder mediático – triunfó con holgura frente a una nueva izquierda que no logró sus propias metas.

El diputado Gabriel Boric fue uno de los que reconoció la situación. “Es menos de lo que se había proyectado. Estamos creciendo, nos estamos consolidando, pero hay que hacer una autocrítica”, dijo.

El juicio es certero si se considera que el otro postulante del movimiento, Alberto Mayol, que obtuvo 104.181, había puesto como fin conseguir llevar a las urnas a medio millón de electores, un piso que tampoco pudo consolidarse. En referencia, el Podemos en España, a cuatro meses de su confirmación en 2014, se transformó en el cuarto partido más votado de España. El Frente Amplio está bastante lejos de esa realidad y el propio Mayol lo refleja en sus palabras: “No hemos abierto las grandes Alamedas, no nos engañemos, pero estamos haciendo camino al andar y ese camino al andar tiene sentido”, aseveró el sociólogo.

Sánchez fue más optimista. Planteó que “hoy comienza una historia nueva de la historia política de Chile (…).Un tercer bloque comienza a disputar el poder y lo saben y nos tienen miedo”. Los números dan cuenta de otra cosa: Sólo Ossandón, el segundo en Chile Vamos, obtuvo más votos que todo el Frente Amplio.

En el piñerismo el análisis es que cualquier temor a una sorpresa en noviembre se disipó y que las Primarias mostraron el verdadero rostro de las fuerzas políticas. Apuntan a que el escenario hoy no es muy distinto que el de 2009, cuando Piñera obtuvo la Presidencia. Más aún, recalcan que es muy difícil que Sánchez se acerque a lo que fue Marco Enríquez-Ominami en ese entonces.

EL TRIUNFALISMO DE PIÑERA
No es Michelle Bachelet. Aún cuando tuvo una ventaja holgada frente a Ossandón y el diputado Felipe Kast, Piñera con sus más de 781 mil electores está muy distante de los 1.565.269 sufragios que le dieron la victoria a la Presidenta en las primarias de 2013.

Y aunque no puede comparar su fuerza con la jefa de Estado, en Chile Vamos afirman que con lo que hay alcanza para derrotar al senador Alejandro Guillier y retornar a La Moneda, principalmente porque Guillier tampoco es Bachelet ni tiene su fuerza electoral. Las primarias, recalcan, fueron más de lo esperado.

Tras el debate del 19 de junio, el piñerismo temió haber perdido terreno. El tono de la discusión en ese encuentro lo impuso Ossandón y la beligerancia dominó en el set televisivo. Los ataques a la probidad de Piñera por parte del senador se reflejaron en una frase que encendió las redes sociales: “No lo declararon reo por lindo”, en referencia al proceso del Banco de Talca donde Piñera, efectivamente estuvo prófugo.

Otras referencias a la relación del dinero y la política, y en especial a los negocios donde Piñera ha sido cuestionado, marcaron la embestida del senador que, más allá del interés mediático que generaron las frases, no hicieron mella en el voto duro de la derecha.

El resumen del exPresidente fue triunfalista. “Chile Vamos ha logrado sacar cuatro veces más votos que el Frente Amplio, superar con largueza la barrera de un millón 200 mil votos y además tuvimos un gran triunfo, claro y contundente, dentro de Chile Vamos, en todas las regiones de Chile, con cerca del 60% de los votos dentro de nuestra coalición”, adujo.

En su comando, donde en los últimos días se había optado por la prudencia, con la cancelación de un evento de cierre en La Florida, el análisis es que deben prepararse para un segundo mandato.

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