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Deportes

23 de Octubre de 2017

Elías Figueroa: “La derrota siempre es fracaso. No soy de pensar que se anda bien cuando se pierde”

"Siempre han existido problemas de camarín, pero no salían de ahí. Ésa es la diferencia", dice el histórico central repasando la eliminación de la Roja.

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“Sentí una decepción muy grande. Esta generación podía dar mucho en este Mundial. Sentí mucha pena también, porque sé que la gente sufre con el fútbol. Es muy triste para el pueblo, que se quedó con la ilusión de ir a un tercer Mundial consecutivo”, dice Elías Figueroa a La Tercera, en un diálogo que, entre otras cosas, repasa los problemas de camarín.

El histórico central de la Roja admite tras la eliminación producto de la goleada ante Brasil que sí. que “la derrota siempre es fracaso. No soy de pensar que se anda bien cuando se pierde. Es lamentable está eliminación”.

Sobre el trabajo de Juan Antonio Pizzi, responde que “cuando se pierde, el análisis final no es el mejor, pero lo que Pizzi hizo en la campaña fue bueno. Venía siendo un correcto trabajo, pero se cayó al final, con la suma de todas las cosas que no funcionaron, como los desórdenes disciplinarios que a la larga influyen”.

Respecto de esto, Elías Figueroa sostiene que “siempre han existido problemas de camarín, pero no salían de ahí. Ésa es la diferencia. Recuerdo que durante aquella eterna concentración previa de cara al mundial de España 82, cuando yo era capitán, hubo varios problemas de camarín a causa del excesivo tiempo que tuvimos que estar juntos, y se resolvieron en privado”.

Consultado entonces si es que se cayó el liderazgo de Claudio Bravo luego de que se ventilaran los problemas de camarín, contesta que “él no tiene la culpa de lo que dice la familia. Fue un error de ellas (su mujer y su suegra) opinar ciertas cosa que corresponden netamente al camarín. Son problemas que se deben solucionar adentro”.

De todos modos, Figueroa cree que Bravo debe seguir siendo el referente, el capitán.

Sobre el final, tema siempre sobre la mesa, le preguntan quién es el mejor de la historia. “En realidad, los logros hablan por sí solos. Fui tres veces el mejor de América y dos veces el mejor del mundo. Quien sea cuatro veces el mejor del continente, y tres veces el mejor del planeta, me gana. Ahí la dejo”, lanza.

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