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Mundo

27 de Diciembre de 2017

La disputa al estilo Kill Bill al interior de la familia Fujimori

El congresista peruano Kenji Fujimori, hijo menor del recientemente indultado expresidente Alberto Fujimori, pidió hoy la cabeza de los dos principales asesores de su hermana Keiko, líder del partido fujimorista Fuerza Popular. El parlamentario lanzó en la red social Twitter un desafiante mensaje contra los asesores Pier Figari y Ana Hertz de Vega, al que […]

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El congresista peruano Kenji Fujimori, hijo menor del recientemente indultado expresidente Alberto Fujimori, pidió hoy la cabeza de los dos principales asesores de su hermana Keiko, líder del partido fujimorista Fuerza Popular.

El parlamentario lanzó en la red social Twitter un desafiante mensaje contra los asesores Pier Figari y Ana Hertz de Vega, al que acompañó con una caricatura suya en la que aparece caracterizado como el personaje de Uma Thurman en la película “Kill Bill”, con una katana, un mono amarillo manchado de sangre y una lista con nombres.

“Los señores Figari y Ana Hertz de Vega han conspirado por años, sistemáticamente, contra la libertad de Alberto Fujimori. Hoy, ambos en la sombra, continúan atentando contra la gobernabilidad del país”, escribió.

Kenji Fujimori aseguró que esos dos asesores, personas de la máxima confianza de su hermana Keiko, “son el problema” dentro del partido fujimorista, y demandó una “reestructuración” dentro de Fuerza Popular para que pueda darse una “reconciliación”.

Kenji y Keiko están aparentemente enemistados después de que el primero, más cercano al padre, manifestara posiciones divergentes durante el último año dentro del Congreso, donde el grupo parlamentario fujimorista, que controla el parlamento con mayoría absoluta, acostumbra a votar en bloque.

Las indisciplinas de Kenji Fujimori le valieron al congresista varias suspensiones dentro de su bancada, en una escalada de tensión que tuvo su punto de quiebre el pasado jueves, cuando el menor de los Fujimori, con el apoyo de otros nueve congresistas rebeldes, evitó la destitución del presidente, Pedro Pablo Kuczynski.

Kuczynski se salvó de ser despojado de su cargo por el Congreso gracias a la abstención de esa decena de congresistas fujimoristas liderados por Kenji, quien en varias ocasiones anteriores había pedido al presidente el indulto para su padre.

Solo tres días después, el gobernante firmó el indulto para Alberto Fujimori por razones humanitarias debido a su estado de salud, aunque en la opinión pública crece la sospecha de que se trató de un acuerdo político para seguir en el cargo a cambio de conceder la libertad al exmandatario.

La ruptura del voto unitario de Fuerza Popular en el parlamento causó un cisma en su dirección, y al día siguiente Keiko Fujimori desconoció a los diez congresistas que no votaron a favor de la destitución de Kuczynski, quien le ganó las últimas elecciones presidenciales por apenas 40.000 votos.

Alberto Fujimori, de 79 años, permanece hospitalizado en una clínica de Lima, donde tanto Kenji como Keiko han acudido a visitarlo por separado.

En los últimos años, los dos hermanos lucharon por la libertad de su padre, pero Kenji siempre optó por la vía del indulto, facultad extraordinaria del presidente del país, mientras que Keiko se centró en la vía judicial, donde buscó anular la sentencia.

Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión como autor mediato (con dominio del hecho) del asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), ejecutadas por el grupo militar encubierto Colina, además de por los secuestros de un periodista y un empresario en 1992.

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