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Opinión

15 de Abril de 2018

Columna de Claudio Bertoni: Eric Dolphy

"¿¿¡Qué es esta cuestión de “Por la Razón o la Fuerza”!?? ¿Qué se habrán imaginado? ¿Y quiénes o quién? ¿Con qué ropa inteligencia o sentido de un homo no muy sapiens sobre la faz de la tierra se atreve alguien o algo a decir que esta angosta franja de tierra que dice llamarse Chile puede o debe y va a prevalecer sobre cualquier otro país o persona o lo que sea por la fuerza en desmedro de la insuperable y bienvenida razón?".

Claudio Bertoni
Claudio Bertoni
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1) Después del discurso inaugural de nuestro primer mandatario por segunda vez y su plan de cinco puntos pensé: “En la cancha se ven los gallos”. “Otra cosa es con guitarra”. “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. “No todo lo que brilla es oro”. Etc. Buena suerte en todo caso. Para todos nosotros. Y para él y sus ministros y subalternos también aunque hayan despedido (reciencito no más) a un conocido y 15 desconocidos de ahí en el piso 11 a la entradita del paseo Ahumada con Alameda por órdenes dijo el que los despidió: “que venían de arriba”.

2) La Haya. Ya se terminó La Haya. Los discursos chilenos y bolivianos en La Haya. El canciller y ex comunista chileno dijo más de una vez que no le cedería ni un cm cuadrado de territorio chileno a nuestra hermana Bolivia ¿No es un poquito exagerado? Para un canciller digo yo. Debería expresarse con más tacto y suavidad. Además el Norte de Chile es tan largo yo estuve yendo a Antofagasta tres veces al año durante diez años a ver a una de las personas más generosas que he conocido en mi vida y que tenía la piel más suavecita que uno imaginarse pueda, y el bus se demoraba 19 horas casi un día entero y de Coquimbo para allá no hay prácticamente nada excepto unas puestas de sol y amanecidas de película y lugareños, por supuesto un cm cuadrado de arena es en realidad muy poca cosa aunque nuestro canciller sea novelista su imaginación es un pelito demasiado estrecha ofensiva incluso -diría yo-.

(Y aquí debo decir ¡maldición! desenchufé el computador pensando que era el enchufe del cargador del celular y borré como veinte líneas que me gustaban más que la cresta acerca de la leyenda de nuestro escudo nacional que de alguna manera quería relacionar con las palabras con el sentido con la atmósfera de las palabras del canciller que siempre he detestado (las palabras del escudo, no al canciller ni a sus palabras) ¿¿¡Qué es esta cuestión de “Por la Razón o la Fuerza”!?? ¿Qué se habrán imaginado? ¿Y quiénes o quién? ¿Con qué ropa inteligencia o sentido de un homo no muy sapiens sobre la faz de la tierra se atreve alguien o algo a decir que esta angosta franja de tierra que dice llamarse Chile puede o debe y va a prevalecer sobre cualquier otro país o persona o lo que sea por la fuerza en desmedro de la insuperable y bienvenida razón? La fuerza queda exclusivamente para el fundamentalista que viene a mi guarida a mi trinchera a mi casa a asesinarme a mí y a toda mi familia y a todo mi barrio y a toda mi ciudad y a todo mi país porque no me peino como él o no creo en las mismas idioteces que él y aquí vuelvo a nuestro canciller y a su cm cuadrado cuando lo escuché por segunda o tercera vez me dio la impresión de ser más papista que el Papa o querer ser más papista que el Papa sin darse cuenta (o peor sería que se diera cuenta). Como él es nuevo en estas lides nacionalistas políticas ministeriales no pudo quedarse corto en esto de defender nuestro territorio como Hernán Larraín Jorge Tarud y tantos otros auténticos chilenos de pelo en pecho y algunas damas sin duda también. Después de todo corrió mucha sangre chilena peruana boliviana en este conflicto fratricida (en litros no sé yo cuánta sería yo me pierdo en porcentajes además es delicado yo no digo ni pío ando con pies de plomo al respecto).

PS: Fue muy hinchador también -me parece, aunque me doy cuenta que había que hacerlo- eso del tratado de 1904. Una y otra vez. Una y otra vez. Como martillazos en la cabeza de Bolivia. Pero ojo, en la cabeza del resto del mundo televidente y tribunal de La Haya igual. (Evo Morales, claro que sí, fue bien hinchador también, pero dijo algo muy bueno: “La fuerza de la Razón”. Versus nuestro prepotente lema).

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