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Nacional

11 de Julio de 2018

Kristine McDivitt Tompkins: Call me Kristine, no la viuda

La presidenta de Tompkins Conservation y recientemente nombrada embajadora de las Áreas Protegidas por la ONU, acaba de ser recibida por el Papa Francisco en Roma, oportunidad en la que la ecologista habló del trabajo que ha realizado en conservación terrestre y marina, restauración de ecosistemas y retorno a la vida silvestre de áreas protegidas. Kristine nació en Santa Bárbara, Estados Unidos, vivió en Venezuela y a corta edad ya era una de las líderes de Patagonia, empresa que en 1980 empezó a donar parte de sus ganancias al cuidado del medioambiente. En 1994, la activista dejó su trabajo y se casó con Douglas Tompkins, fundador de The North Face y Esprit. Juntos, emprendieron un viaje de filantropía ligada a la conservación de la naturaleza. Así llegaron a Chile y después de sortear una desconfianza feroz, terminaron donando 407 mil hectáreas de terrenos. La trágica muerte de Douglas la hizo dejar el anonimato que cultivó durante todos estos años. Si bien tenía y tiene su corazón hecho trizas, no ha parado; hace pocos días estuvo en Chile y conversó con The Clinic de su constante labor que ahora la tiene promoviendo la Ruta de los Parques de la Patagonia y el lanzamiento de la nueva corporación Amigos de los Parques. Cansada de que la señalen en Chile como la viuda de Tompkins, habla de la rabia que le provoca la displicencia de los líderes mundiales ante el cambio climático y el dolor que le provoca ver sus consecuencias en los lugares más pobres del mundo. Para Kristine estas conductas son criminales: “¡Todos saben qué fucking hacer!”, sentencia.

Por

¿Cómo llevas esto de ser considerada un ícono mundial en la conservación?
Con orgullo, pero la verdad es que nunca lo siento así. Donde sea que hable lo hago como Kris, ya sea en Naciones Unidas o en Nairobi como lo hice hace algunas semanas. Nunca me veo como “un ícono”, básicamente porque nunca se ha tratado de “me”, Kris, o de Doug, ni de Kris and Doug, sino que del trabajo de mucha gente, por ejemplo, del mini ejército con el que trabajamos en Chile. No es sólo el trabajo de Tompkins Conservation, sino que también de los gobiernos, de Bienes Nacionales, de la CONAF y mucha gente… Entonces cuando yo hablo públicamente, yo hablo de eso.

¿No lo sientes en algún momento como un peso?
No, me gusta. Y lo hago sobre todo porque estoy enojada y triste. Tengo un dolor y una tristeza muy profunda por lo que está pasando, no solamente con la vida no humana. Habría que ser ciego para no ver lo que está pasando con miles de comunidades humanas, ya sea en África o donde sea. Hay millones de personas que están mal y mucho de eso se desprende de la fractura entre la economía y la naturaleza. Bueno, es justamente esa tristeza enorme la que me da fuerza para hablar y seguir.

Siempre cultivaste un bajo perfil y este nuevo rol de vocera se debe, desgraciadamente, a la muerte de Douglas.
Sí… y fue un gran costo para mí. Pero lo cierto es que mi bajo perfil fue una elección mía y a Doug no le gustó. Lo mantuve porque yo venía de una vida de negocios muy pública, muy en la luz. Por eso opté por el anonimato, pero cuando Doug falleció, hecho que casi me mató físicamente, yo me levanté y seguí adelante.

¿Cómo?
Trabajando, continuando con lo que hacíamos, con nuestros compromisos y responsabilidades. Seguir adelante salvó mi vida… Doug y yo éramos inseparables. Ha sido terrible.

¿Qué te provoca cuando hablan de ti como la “la mujer” o “la viuda” de Tompkins?
En una de las últimas entrevistas que he dado, una mujer me llamó “la viuda” y “la mujer de Douglas Tompkins”… O me decía cosas como “¿Kris sigue con los proyectos de Douglas? Hasta que le dije: “you know what? Stop it. No me vuelvas a decir así nuevamente. Es insultante. Soy yo, Kris, y he estado durante todo este tiempo aquí, con Doug y con mucha gente. Perdona, pero estos no son sólo los sueños de Doug, son los sueños de todos nosotros”. Me molestó sabes ¿por qué? Él murió… él siempre fue un visionario y era un hombre imparable, pero se encargó de compartir sus sueños. Por eso le dije a la periodista “stop call me the viuda, stop call me la mujer, ¿por qué no dices que Doug Tompkins es mi esposo? Di eso. Que él es mi esposo”. En realidad, no me importa mucho, pero llama la atención.

¿Por qué crees que pasa?
Cuando Doug partió, muchos pensaron “ah… bueno, no sabemos si ella va a seguir o no con todo el trabajo de Doug” y mi respuesta fue sí. Y no sólo por Doug, sino porque se trata de proyectos de muchos, entre los cuales me incluyo. Claro, mi corazón y todo dentro de mí estaba roto, y sigue estando así, roto, pero nunca dejaría lo que vengo haciendo por muchos años, pese a que perder a Doug ha sido la peor cosa que me podría pasar… Lo amaba mucho, lo amo mucho, donde sea que esté.

Su historia de amor…
Obsesión… (Risas)

Bueno, de amor y obsesión tenía algo más grande que los unía…
Hay gente que tiene malos matrimonios y hay gente que tiene buenos matrimonios, pero los que son realmente maravillosos, no sólo tienen amor, amor profundo, sino que también algo más grande que los une, así como dices. Porque el amor puede ser transitorio como lo sabemos… Nosotros éramos inseparables… nosotros teníamos y tenemos aún, quién sabe, algo más grande que el uno al otro. Éramos gasolina y fuego… Una explosión… Créeme: estoy tan clara en que nosotros fuimos y somos tan bendecidos con la vida que tuvimos juntos, con nuestros sueños, volando, haciendo tantas cosas… Son tantas las historias que nunca, nunca, nunca podré estar más profundamente agradecida. Nuestra historia con Doug, fue increíble y la vivimos intensamente.

¡Todos saben qué fucking hacer!

¿En qué momento nos desconectamos de la naturaleza?
Es la historia humana y parte con el descubrimiento de la agricultura hace 10.000 años, cuando el hombre deja de depender de la necesidad de salir todos los días y buscar de lo que la naturaleza da para alimentarse, pero lo cierto es que desde los últimos 200 años la brecha entre el hombre y la naturaleza está acrecentándose. Después de la Revolución Industrial esto se ha exacerbado para dejar al descubierto lo lejos que está el ecosistema y la vida de humano.

¿Es el capitalismo uno de los grandes responsables?
Por supuesto, el capitalismo es una parte del problema, pero no la única. Mira la Unión Soviética que en setenta años destruyó todo. Entonces, hay mucho mecanismo para desarrollar, entre comillas, la economía humana, pero son casi todos destructivos. No solamente el capitalismo.

¿Es el desarrollo?
Lo es cuando no se busca que el sistema quede en equilibrio con las necesidades de todos los seres, de todo el ecosistema. Esto está cambiando para bien con las discusiones a propósito del cambio climático pero, aun así, la mayoría de nosotros vemos el rol humano sobre el planeta como un acto de dominación. Y no es así. Estamos aprendiendo mucho ahora, porque estamos pagando caro los costos de esta actitud equivocada de siglos. Y aunque hay mucha gente que no cree en el cambio climático, habría que preguntarle a los que viven en los lugares marginales del planeta y ya lo están sintiendo…

Donald Trump, por ejemplo…
Bueno, él es un desastre…

¿Qué lo moverá? ¿La ignorancia o el dolo?
Partir diciendo que su gobierno parece un reality show y que su actuar está cambiando la forma de hacer política. Lo que está pasando en la frontera con los niños inmigrantes no tiene nombre… No, claro que tiene, se llama xenofobia, racismo y clasismo, aunque clasismo es una palabra muy suave para definirlo.

¿Qué te provocó cuando lo escuchaste hablar del calentamiento global desestimando todos los esfuerzos que se han hecho durante años?
¡Imagínate! Soy americana y tengo este tipo de representante mundial que para mí es criminal. Voy más lejos: creo que todos los países que no están combatiendo el cambio climático están actuando criminalmente. No se trata sólo de malos pensamientos, intenciones o ignorancia… Es criminal porque se trata prácticamente de destruir comunidades humanas y no humanas. Yo no creo que sea ignorancia. Casi todos me dicen que estoy equivocada, pero no es ignorancia, no para los líderes, absolutamente no. Es una elección. Yo la llamo una ignorancia escogida.

Es bien difícil de creer porque quitándole incluso todo el romanticismo y el amor por la naturaleza, económicamente es muy mal negocio…
Claro, económicamente no es viable en términos de tu propia salvación o de tus hijos, nietos o bisnietos, no. Sabemos lo que tenemos que hacer, lo sabemos. ¡Todos saben qué fucking hacer! El crecimiento de la población de humanos y el crecimiento de consumo asociado partiendo por lo que pasa en mi propio país y en otras economías en crecimiento como China o India… Todos quieren vivir con los mismos estándares de Estados Unidos, por ejemplo, lo estamos viendo acá mismo, donde estamos sentadas, pero el planeta no soporta ese tipo de carga que hace resentir los recursos naturales. Matemáticamente no da. Aunque seguimos, seguimos, seguimos, hasta que vamos a tener un colapso de algún tipo…

¿Cuál sería un avance drástico y efectivo en el tema?
Bueno, tiene que ver con los impuestos y las regulaciones. De eso se trata todo, no eres tú decidiendo dejar de usar auto. Son regulaciones y nadie tiene el coraje ni la valentía de hacerlo. Los pobres, -que no es una palabra que me guste usar-, no consumen casi nada, no así una familia de clase media o alta en Estados Unidos o Europa. En Asia ahora el consumo está en la luna. No es la gente viviendo en Chad o Nigeria, ellos no consumen casi nada. Ellos no son el problema; son las industrias y los países muy desarrollados. Estados Unidos y China liderando el ranking. A eso súmale la obvia sobreexplotación del territorio.

No nos sentimos maltratados

¿Cómo era Chile cuando llegaron con Douglas y empezaron con lo del conservacionismo?
Tenía una red de activistas ecologistas muy fuerte. Adriana Hofmann, Juan Pablo Orrego, Sara Larraín, por mencionar a algunos… Había mucha gente acá que estaba buscando un sistema distinto hace muchos años.

Aun así se encontraron con una fuerte resistencia…
Yo recibo muchas preguntas sobre los primeros años, cuando empezamos acá. Yo pienso que era natural lo que pasó, porque mira, se trata de dos extranjeros no conocidos que llegan, empiezan a comprar terrenos grandes, -en este caso bosques-, y no lo cortan, no los explotan sino que lo transforman en parques… Incluso en Estados Unidos no hubo tantos proyectos como estos, entonces veo lo que pasó como algo muy natural… Ante la ausencia de conocimiento y reconocimiento de un tipo de proyecto o idea, todos nosotros inventamos algo para insertar, para tratar de entender de qué se trata…

¿No se lo tomaron como algo personal?
No. Era parte del desarrollo natural de los hechos.

¿No se sintieron maltratados?
Honestamente, no creo que hayamos tenido grandes expectativas sobre fama o algo… No pensamos mucho en cómo iban a vernos. Y claro, empezamos a hacerlo cuando pasó que la polémica creció. Hoy, si me lo preguntas, yo no siento que en Chile que nos hayan tratado mal, sólo se trata de fases. Fue muy difícil, sí, pero entendible.

¿Nunca quisieron irse?
Si hubiésemos tenido ganas de hacerlo, lo hubiéramos hecho. Lo cierto es que nunca conversamos que debíamos parar la creación del parque Pumalín, que fue el único parque donde hubo mucho polémica…

¿Nunca dudaron?
Bueno, sí, siempre se tiene dudas porque nada en este mundo es cierto. Mira lo que pasó con Doug, se fue de la casa y no volvió. Pero no contemplamos irnos nunca. Y en este punto es súper importante recordar que no fueron sólo Kris y Doug; todos los parques han sido creados por muchos chilenos, imagina que Carolina Morgado, actual Directora Ejecutiva de Tompkins Conservation Chile, tiene 23 años con nosotros. Tendrías que preguntarle cómo fue para ellos este periodo, porque en un cierto modo probablemente fue mucho más difícil para ellos como chilenos ver que su país los criticaba por lo que eligieron hacer. Entonces esta es la historia que muy poca gente saca a la luz.

En tus charlas por el mundo, hoy mencionas a Chile como un ejemplo en el tema.
Hoy Chile es uno de los líderes en términos de conservación de mar y tierra. De Chile se habla en todos lados para bien.

¿Cuándo crees que empezó a cambiar esta mirada que en un comienzo era de desconfianza?
Bueno, nosotros disfrutamos de muy buenas relaciones con cada presidente de Lagos en adelante…

No con Frei…
No, no fuimos tan bien con el Presidente Frei (risas), pero yo no tengo ningún rollo con esto. Nosotros, honestamente, hemos trabajado con muchos presidentes… en Argentina, por ejemplo, probablemente, con diez presidentes durante 26 años… Y nos han tratado bien, en el sentido de que cuando preguntamos si les gustaría recibir parques o qué sé yo, casi cada uno lo recibió. De hecho, creo que cada uno recibió un parque donado por nosotros. Incluso los Kirchner, aunque nunca trabajamos directamente con Néstor ni Cristina, aunque sí con sus ministros.
Volviendo a Chile, veo una evolución bastante consistente en comparación a Estados Unidos, país que no ha creado un parque nacional en no recuerdo cuántos años.

Ayer estuviste con el Presidente Piñera…
Sí, en la tarde. Sí.

¿Qué opinión te merece?
En términos de conservación yo creo que él tiene metas… Incluso tiene su propio parque, el Tantauco. Con él trabajamos en 2013 concretando el Parque Nacional Yendegaia.

¿Tú lo ves comprometido?
Oh, sí. Absolutamente, en términos de conservación él está absolutamente comprometido.

Forever

¿Cuáles son las condiciones que ustedes le hacen para donar parques?
No muy variables, siempre pedimos pocas cosas (risas), básicamente que el destino de los terrenos que donamos y que el uso de estos suelos se mantengan como parques nacionales forever… para siempre.

¿Siempre?
Sí. No gastamos millones de dólares y hacemos todo el trabajo que hacemos para que sea de otra forma. Pedimos que se mantengan como parques nacionales, con acceso público y, ojalá, en buen estado.

¿Será ese “forever” el que espanta?
What’s forever? I dont know… pero se trata de una decisión… se trata de algo que quieres darle a la gente de Chile y que haces todo lo posible para que eso sea para siempre. Y forever is a big big word… ¿Qué se puede hacer? Por ejemplo, si tú tienes una casa y se la quieres dar a tu hermana mañana, tú no sabes qué hará con ella, tal vez después la venda… Bueno, creo que procurarás que esa casa que amas y que tanto te costó construir, quede protegida… Eso es lo que hemos querido hacer, que estas tierras, que estos parques estén protegidos, ojalá, por cientos de años. Eso es todo lo que puedes hacer… Dar lo mejor de ti para que así sea. ¿Qué más se puede hacer? ¿Qué pasará en 200 o 300 años? Who knows? Lo que tenemos es la esperanza de que sea así, que estos lugares sean respetados todo lo humanamente posible.

Nadie puede asegurar eso…
Por supuesto que no, pero insisto, esa es la esperanza. Hago lo mejor que puedo y eso es todo lo que puedo hacer. Tienes que confiar y sobre todo construir una relación entre esos parques y las comunidades, porque ellos deben ser los beneficiados, ellos serán la primera línea de defensa ante cualquier amenaza en cien años más. El triunfo será cuando las comunidades los hagan suyos.

La comunidad es primordial en todo…
Absolutamente primordial. Mira, la alcaldesa de Chaitén, odiaba Pumalín, a Douglas, todo lo que hacíamos. Estaba súper en contra, no recuerdo exactamente por qué, pero lo estaba. Y hoy en día, como alcaldesa, dice “si alguien amenaza mi parque, me tiene que responder a mí”. Chaitén hoy está recibiendo miles de turistas, tiene restaurantes, hostales, camping, etc., porque Pumalín es de ellos ahora. Esa es la apuesta. Por un lado en los gobiernos, -en la legislatura de la estructura de los parques nacionales- y por otro en las comunidades.

Filantropía

¿Cómo se explica la filantropía? ¿Qué es la filantropía?
Estados Unidos tiene muchas fallas, pero en este sentido la filantropía es muy relacionada a nuestra cultura. En mi familia era súper simple: “the more you get, the more you give”, es decir, mientras más recibes, más das. En nuestra familia tenías que ayudar a los otros, porque debes cumplir un rol en la sociedad y no se trata de ser ángeles, tampoco de sacrificios, se trata de un deber.

Se tiende a pensar que los empresarios más que dar, buscan acumular riqueza…
No solamente en Chile, esa es la moda (risas).

Cómo convocas a gente en Chile y le dices “oye, tú tienes, y es tu responsabilidad dar”…
No sé si tengo todas las respuestas. Pero puedo decir que, como nuestros padres nos dijeron a nosotros, los ejemplos son los que llaman. Hay que hacerlo y mostrar qué cosas buenas nacen de eso…

¿Qué cosas buenas nacen?
¿Por qué tú ayudas a tu mamá? ¿Ganas algo? Cuando haces algo bueno por alguien, ¿qué sientes? Los católicos dan dinero a la Iglesia, los mormones también… Es un asunto cultural; la ciudadanía pide más, no solamente del Estado, sino que también de su propia sociedad. Así cambian las cosas. Y yo veo que Chile está cambiando, aunque puede no ser completamente evidente, pero sí.

Dolor y tristeza

¿Estás viajando mucho?
Desde que Doug murió, mi trabajo se ha doblado. Pero estoy bien.

¿Cuál es tu lugar favorito?
Nuestra casa en California, en el campo… También los parques de acá del sur de Chile me encantan… No tengo lugares favoritos… Cuando estoy en Pumalín pienso “no quiero irme de Pumalín”, cuando estoy en la Patagonia “no quiero irme de Patagonia”, cuando estoy en los parques de Argentina lo mismo… Por eso siento tanta gratitud, porque tengo la bendición de trabajar en lugares extraordinarios.

¿En qué piensas cuando dices que sientes un profundo dolor y tristeza?
Probablemente lo más triste es mirar que los líderes del mundo no hacen nada por el planeta… Sólo se mueven por el dinero o por ser reelectos. Nadie pone por sobre todo la dignidad y las vidas humanas. Ese es mi dolor más grande y puedes ver pruebas de ello en todos lados. En África tal vez es más visualmente fuerte cuando ves gente caminar 10 kilómetros con grandes jarrones en sus cabezas para buscar agua. Y 10 kilómetros devolviéndose. Personas con 40 kilos sobre sus cabezas caminando por 20 kilómetros buscando agua para sobrevivir. Hay tan pocos leones, la población de elefantes disminuyendo… Pasa en todas las granjas del mundo… Está siendo muy difícil la vida… Mira los ganaderos en Aysén o Magallanes, los agricultores en el mundo… Todo eso es tremendamente triste y eso es lo que me motiva a seguir adelante.

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