Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

11 de Agosto de 2018

Carolina Cifras: Autobiografía de una escena

Y por ese mismo significado que tiene para mí el movimiento, yo nunca voy a dejar de vincularme con la danza. Y este motor interno me da la fuerza para decir “yo no voy a de-pender de un externo para ir haciendo lo que necesito hacer”.

The Clinic
The Clinic
Por

UN LUGAR PROPIO
Para mí la danza no es mi trabajo, no es mi carrera. Creo que la danza es la manera con la que yo me relaciono con el mundo. Entonces, no es un espacio en donde me moleste lo que el otro piense de mí, porque no me interesa hacer carrera. Yo voy a bailar aunque tenga ochenta años, y voy a estar vinculada con la danza, porque es el movimiento el que me in-teresa. Eso lo descubrí con mis hijos, con ellos me di cuenta de qué era importante y qué no. Ahí dejé de aspirar a magísteres, doctorados, y se desvaneció toda esa necesidad de reconocimiento que podemos llegar a tener las personas. Entonces, si pertenezco o no, si soy considerada o no, ya no es mi tema, porque yo estoy en la danza porque estoy en movimiento y porque no estoy sujeta a cómo se deben hacer las cosas.
Desde niña yo necesitaba moverme para entrar en un espacio de seguridad, de con-fianza conmigo misma frente al mundo, don-de yo me sentía contenida. Desde ese lugar me sentía libre, sin miedo, por eso hablo del movimiento más allá de la danza misma.

Y por ese mismo significado que tiene para mí el movimiento, yo nunca voy a dejar de vincularme con la danza. Y este motor interno me da la fuerza para decir “yo no voy a de-pender de un externo para ir haciendo lo que necesito hacer”. Si no tengo un fondo cultural para hacer las cosas, las haré de otra manera, pediré ayuda. Si no es eso, será otra cosa. Si no resulta como yo pensaba con los recursos que yo quería, suelto. Serán otros.

Entonces, gracias a eso pude hacer Pampa (2012), con pocos ensayos porque tenía que dedicar tiempo a mis hijos en ese momento. Y quizás mañana voy a demorarme diez meses en hacer otra cosa. Por ejemplo, para esa obra tenía la imagen de un morro, de un cerro de lata. Y al final, terminé con unas pocas latas, porque yo no me aproblemo con esos temas. Hacer un cerro de latas en una sala cuando hay función compartida era imposible. Para mí todo puede ir aterrizándose según las necesidades de la realidad. Y eso me lo han regalado mis hijos, porque los niños son muy concretos. Con ellos uno se va enfrentando a las necesidades concretas y reales. Si no se puede, no se hace o se hace de otra manera y punto.

Danza contemporánea en Chile 2000-2015: Autobiografía de una escena
Gladys Alcaíno y Lorena Hurtado
Hueders, 2018, 239 páginas.

Notas relacionadas