“La Noche fue el grupo que logró meter la cumbia en Las Condes”

Cinco músicos esperan ansiosos en una sala de ensayo del barrio Bellavista. Faltan pocos minutos para el mediodía de este lunes 10 de diciembre, y apenas cuatro días para que Leo Rey, el controvertido exfrontman de La Noche se presente frente a cinco mil personas en el Teatro Coliseo de Santiago.

La sesión de ensayo está atrasada en algunos minutos. Víctor, el director de la banda, vestido con impecable camisa lila y zapatos de charol negro, nos pregunta: “¿tienen tiempo?”.

No nos molesta la espera. Después de todo ¿hay alguna duda de que Leo Rey es el monarca de la cumbia en Chile? Con miles de discos vendidos en sus años de gloria –un breve oasis para las disqueras que iban derecho a la bancarrota-, un reality show en horario estelar y  hasta un truculento incidente en que una enfermera desdeñó su carrera para salvar al ídolo de la alcoholemia. La historia de Cecil Leonardo Reyes Leiva, conocido popularmente como Leo Rey, lo tiene todo: calle, alcohol y barrio.

Y mucha –y tan buena- música.

Con su excompañero de andanzas, Alexítico, compusieron e interpretaron canciones que hoy forman parte del patrimonio popular chileno. Haga usted, amable lector, el siguiente ejercicio: busque en Youtube las palabras “La Noche megamix”. Intente, luego, no tararear alguna de las 15, 20 o 30 canciones que aparecerán en él. Le aseguro, de antemano, que usted se las sabe todas.

Pero volvamos al estudio. Víctor ya tiene en fila a los siete músicos que actualmente conforman la banda de Leo Rey: tres percusionistas, un trompeta, guitarra y bajo, un piano y, por supuesto, Víctor, el director.

Los músicos bromean entre sí, se conocen desde hace años. “En el mundo de la cumbia, que es así de chico, todos coincidimos con todos. Yo he tocado con Américo y Leo Rey hasta en Suecia”, confidenciará luego uno de los percusionistas.

Mientras terminan de afinar sus instrumentos, ingresa Leo. Lo hace enfundado en una apretadísima polera de Superman negra, de esas que vienen marcadas con un six pack en el abdomen. El pelo, siempre ondulado, siempre húmedo.

Leo mira todo desde una esquina –hoy no corresponde ensayar la voz, sólo usarán una pista-, y comienza la música.

Y es imposible no mover los pies.

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Si tuviéramos que estirar un símil, podríamos decir que Rey es un Keith Richards, mientras que Américo es el Clapton: un huevón que de tan virtuoso que le quitó toda la emoción sucia al rock and roll.

Américo es el niño bien, el mateo del curso que hizo todas las tareas por adelantado y se cagó al resto. Rey, en cambio, es puro desenfado, sexo revuelto con letras de pueblo que alegran la fiesta desde Vilcún hasta Reñaca.

Sentado frente a la grabadora, intentando disimular su arrogancia con timidez, Leo Rey responde las preguntas de The Clinic. Se refiere, por ejemplo, a su nuevo amor por la Nueva Ola, al terreno que siente abrió con La Noche, y desliza un par de palos a la competencia cumbiera de Chile. Al fin, de su reinvención.

¿Cómo sentiste este interés por grabar canciones de la Nueva Ola?

Todo partió luego de la movida tropical que comenzó a masificarse, como una bola de nieve, después de que con el Grupo La Noche partimos. Abrimos el terreno, porque había pocas radios tropicales y súper pocos grupos que se mantenían como vigentes. Era como Tommy Rey, los Vikings 5 y algún otro grupito por ahí. Tal vez, no sé, Hechizo que siempre dio la pelea, Garras de Amor.

El sound en los 90, inicios de los 2000, pegó fuerte igual. 

Exactamente. Entonces después del éxito que tuvimos con La Noche, que prácticamente logramos meter la cumbia en todos los estratos sociales, o sea, se escuchaba en Las Condes, un lugar donde nunca se escuchó cumbia. Después de esto yo me separé de La Noche e hice mi carrera solista. Saqué varios singles como Quiero ser más que tu amigo, Te sigo amando, La enfermera que fue un tema polémico, un mix con Zalo Reyes por ahí también. Y con eso me fue increíble. Esto fue entre 2011 y 2013. Y de ahí para adelante empezó a salir el enjambre de grupos. Bueno, el Américo ya venía un poco después de nosotros. Aparece después Jordan, aparecen Los Vásquez, Santa Feria y Noche de Brujas. Y la nueva cumbia que termina de masificar toda esta onda tropical como Chumbeke y Juana Fe.

Pero eso es más previo a lo que uno puede pensar como nueva nueva cumbia, como Guachupé, Villa Cariño. 

Claro, pero a lo que quiero llegar es que se masificó la competencia para mí. Se nota en cuanto a lo que es contrataciones y todo eso. Al ponerse difícil la competencia también se pone difícil el buscar canciones nuevas, buscar compositores y apostar por algo que sea un hit y te recupere dentro del ranking. Grabé hartas canciones, pero se mantenía todo plano. Y yo quería algo más ambicioso.

Me dio por hacer boleros: quise hacer un disco con canciones antiguas, pero chilenas. Por ejemplo, Ramón Aguilera, Luis Alberto Martín Martínez. Y alguno de Lucho Barrios. Grabé un demo de los boleros y lo escuché una infinidad de veces. Ahí me empecé a juntar con músicos de la vieja escuela, como Patricio Salazar. Pedí y busqué refugio en estos músicos de la vieja escuela. Y él, Patricio, me dio un ejemplo. Me dijo “Mozart, siempre va a ser Mozart y tiene su estilo y al escucharlo sabe que es Mozart”. Y cuando me dijo eso, claro, si yo soy Leo Rey, un nombre que llama al carrete, a bailar y a vacilar. Entonces ¿después vamos a salir cantando boleros? Chuta, la gente iba a decir que este hueón se va a matar.

Y Me entusiasmé con la Nueva Ola, pero quise traer ese estilo al mío. Y como que todo se me dio fácil. Y bueno surgió esta idea de los cover, porque mirando un poco al lado a los colegas, todo, el mismo Américo, siempre se ha caracterizado por…

Por agarrar temas populares del Perú.

Claro. O el Macha también, cumbias muy antiguas. Entonces la Nueva Ola que estaba tan de moda, que estalló. Estaba el Pollo Fuente estaba muy vigente con comerciales y la onda de los casinos. Todo se dio justo.

Eso respecto del disco que va a salir el otro año. El concierto de ahora tiene como motivo los 15 años de carrera, cierto. Adelántanos un poco, qué va a pasar.

Bueno el concierto vamos a celebrar los 15 años que lleva de manera profesional en la música. Voy a hacer un recorrido por todo lo que he hecho recientemente, vamos a partir con mis canciones como solista. Vamos a hacer un recorrido por lo que te dije de las nuevas canciones y luego vamos a retroceder en el tiempo a interiorizarnos en el tiempo de la nueva ola. Vamos a viajar al pasado cantando un mix de canciones de la Nueva Ola. Después después van a haber alguno feat de algunas colaboraciones con artistas de la época.

¿Qué se viene en tu show del viernes?

Uff, va a estar Pollo Fuentes y Patricio del Solar. También va a estar algunas colaboraciones de nuevos talentos que me acompañaron en canciones como Estefano Ris que es un cantante chileno de trap. Y otro hip hopero, que me apoyó en el MortalKumbia. Luego haremos un quiebre en el show en donde cantaremos el mix de boleros. Y vamos a llegar a Ojo de mala, que es un single nuevo que estoy promocionando, que es un tema medio mexicano balada.

¿Tipo Los Vásquez?

Un poco, no sé, un poco se asemeja. Pero no estoy inspirado en ellos para nada.

Pero por ejemplo, ¿qué parte del show tu cantas canciones de La Noche?

Claro al final hacemos el mix grandes éxitos para ir a mostrar la parte final del show con las mejores canciones de La Noche. Y eso sería el concierto.

¿Estás emocionado? Debe ser el concierto más grande que has hecho los últimos años

Sí, es el concierto más grande que he hecho en mucho tiempo. Hay harto nervio, hay hartas ansias, hay de todo. Pero también un desafío porque hay grandes músicos que me acompañan. Hay una buena energía, una buena onda dentro de lo que es la preocupación del concierto. Va a salir todo super bonito.

Imagino que con La Noche te recorriste todo Chile.

¡Todo Chile! Hasta Futaleufú llegamos en avioneta luego de tres horas volando, pensamos que íbamos a ser leyendas. Hemos estado en Vilcún, Peor es nada. ¿Cachai? Cochrane, Puerto Aysén, Puerto Williams. Balmaceda y Punta Arenas, todos los extremos.

En retrospectiva, ¿cómo ves ese recibimiento?  

Fue un trabajo súper bien pensado, una locura igual que ahora. En ese tiempo no había bares tropicales, se había cerrado todo, porque había llegado el axé con el reggaetón. Nosotros probamos hacer otras cosas, pero no nos llegaba. No nos llegaba a la médula. Entonces decidimos a hacer estas cumbias. Fue un trabajo sacrificado, muy bien pensado y tuvo ese resultado maravilloso. Hay que arriesgarse a veces. Tirarse no más el piscinazo. Me gustaría que este disco llegue al nivel de lo que hicimos con la Noche.

El concierto: 

Viernes 14 de diciembre, a las 20:00 horas,

Teatro Coliseo, Nataniel Cox 59, Santiago Centro.

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