Ernesto Belloni: “Cuando empezó el movimiento feminista le empecé a encontrar razón”

El comediante Ernesto Belloni estuvo en ADN Radio donde habló sobre su salida de Morandé con Compañía, los fuertes cambios que vive la industria televisiva y también sobre los resguardos que tiene el humor en la actualidad.

El hombre conocido por su personaje de “Che Copete” aseguró que en la tele “No hay espacio para el humor. El negocio está en generar contenido y hacer producciones que se puedan vender a un canal de televisión”

Respecto a su salida de Morandé con Compañía, explicó que “Llevo 23 años en el Mega, llegué al canal cuando estaba recién empezando. Hubo un cambio de administración después de Ricardo Claro al Grupo Bethia y hubo un paulatino cambio general. La inversión no fue más dedicada a la infraestructura del canal, para formar el área dramática, que ese parece es el negocio del canal, y un poquito las noticias. El humor no estaba dentro de los planes del canal. Y hoy en día la línea editorial indicaba eso”.

Sobre lo mismo precisó que “la línea editorial del canal cambió, pidió que tomáramos las cosas de otra forma, con más seriedad. Un humor con seriedad es difícil. La gente está acostumbrada a mirar algún programa especial de ese tipo y después cambiarle la línea … no sé, no cabía. Por eso que ya después el programa ya fue bajando un poquito su popularidad, su rating. Porque la gente estaba acostumbrada a ver lo otro. Entonces obviamente yo no tenía cabida en esta nueva línea, pero esto yo lo sabía hace dos años, cuando empezaron las modificaciones”.

Siempre entrevistado por ADN Radio, Belloni señaló que “llegó el momento en que el canal dijo ‘Kike hay que hacer un sólo día’ y eso significó una restructuración absoluta de la productora del Kike. Despidos, y eso es lo más lamentable, tanto de personal administrativo y de productores como de rostros. Ahora desgraciadamente yo venía con un sueldo del canal, que es de hace 20 años entonces era bueno, porque era del canal. Entonces el canal me traspasó en los dos últimos años al Kike, cuando ya veía que no había un puesto para mí en Mega, me traspasó al Kike y me conservaron el sueldo, y pasó a ser muy alto el sueldo para la productora”.

Consultado por si pensó en hacer en algún minuto un cambio de humor, Belloni responde que “En algún minuto lo plantié (sic), de que cuando empezó el movimiento feminista le empecé a encontrar razón, de no volver a hacer ese humor, de que el humor no pase por mujeres. Eso a mí me jugó en contra, porque yo hago mucho espectáculos en vivo, entonces el público decía qué pasa, dónde está la niña en bikini o en ropa interior, donde está ese abrazo por atrás. De la gente que pagaba por ir a ver al Che Copete. Entonces volví a hacer eso en los espectáculos en directo, no tanto en los eventos”.

Consultado respecto a cómo plantea el humor actualmente, Belloni dice que “Tengo una cierta cautela para hacer mi show en día, no soy tan directo como lo hacía antes en la tele. Esa cuestión de tirar a una modelo en la camilla, echarle crema por todo el cuerpo, todas esas cosas ya no”.

Consultado por la industria televisiva y sus posibilidades de trabajo, el comediante hace un análisis un poco más profundo al señalar que “La TV hoy está en una crisis salvaje, la industria. Es muy difícil que vaya a haber una contratación para mí. Los rostros emblemáticos eso sí tienen más posibilidades que se los peleen, pero en el lado humorístico no corresponde, porque no hay espacio para hacer humor en la televisión hoy. Pero igual es algo que me apasiona. No espero contratación, creo que no es un buen negocio, pero sí generar su propio producto o contenido y venderlo. Tener una productora, producir mi propio programa, es lo que yo quiero hacer y venderlo. El negocio va más por ahí, es lo que quisiera hacer, no estar sujeto a un contrato o a un programa”.

“Que no pase el humor por la mujer, que pase por otras cosas” comenta Belloni sobre lo que se debe hacer en el humor, aunque matiza explicando que “se sienten muy perjudicadas las mujeres que han trabajado en el humor. Las modelos. Si tú ves Facebook o Instagram, la cantidad de modelos que posan de manera más provocativa que antes, como desafiando a este movimiento feminista, porque se han sentido perjudicadas. Antes tenían mucha pega las modelos, toda esta gente en discotheques, en eventos particulares o corporativos y hoy en día las discos se atreven poco a llevar a mujeres porque sufren desaprobación de las mujeres que van ahí”.

Sobre lo mismo, el ahora saliente rostro de Morandé con Compañía señala que “Ahora tengo que ser cauteloso para trabajar con mujeres, cauteloso con la publicidad gráfica sobre todo. Estuve en Iquique haciendo un show con una publicidad gráfica donde aparecíamos con una actriz que salía en bikini y fueron un grupo de niñas y rompieron el letrero de afuera. No fue muy agradable saber que eso pasó. No estoy muy de acuerdo en que el lado de la violencia sea la solución de las cosas … Hay que ser lo menos violento hoy en día, porque el mundo está que ya no da más de violencia”.

Consultado por si ha sabido de alguna mujer en su trabajo se ha sentido pasada a llevar, o acosada, o incluso una denuncia contra él mismo, Belloni responde que “Gracias a dios ninguna, es más soy yo el que debería ser víctima del acoso. Hace muchos años atrás cuando teníamos el programa, trabajábamos en Morandé y hacíamos un programa que era una locura. Mujeres se peleaban ser una chica Morandé. Ahí se te acercaban todo tipo de chicas a decir ‘por favor metemé, quiero entrar a eso como sea’. No sé si acosado pero me sentí como Brad Pitt, irresistible”.

Ahí Belloni relata un caso en que según su versión “Había una mujer bien famosa, que me llamó la atención, no voy a decir nombres, que dijo ‘necesito entrar a ese programa’, le dije no depende mi, depende del Kike o del productor y me decía ‘si tengo que pasar por caja contigo paso’. Yo decía ¿Qué será esa cuestión? y me dijeron que ‘la niña te está diciendo que si tiene que acostarse contigo detrás del programa lo va a hacer’, obviamente no pasó por caja, llevo 30 años de casado”.

Respecto a su relación matrimonial señala que “No es justo estar mirando a otra mujer, por mucho que tu trabajes con ella. No te voy a decir que yo cuando empecé a trabajar con la Marlén y estábamos en los camarines yo no miraba de reojo cuando se cambiaba de ropa, que lo haría cualquier hombre, pero jamás se me ocurrió tocarla, jamás se me ocurrió proponerle algo ni a ninguna. Trabajé con la Marlén, Pamela Díaz, la Adriana Barrientos, con la Luly, con la Roxana Muñoz, con la Kenita Larraín, jamás ninguná te puede decir este se pasó …”.