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Nacional

19 de Febrero de 2019

“Me importa un coco”: Surge nuevo caso de patrón de fundo que no quiere dar acceso a playas en Pichilemu

Indignación creciente ha existido este verano contra gente que cree que está sobre la ley y no da acceso a lugares que les pertenecen a todos los chilenos. Al ya viralizado caso de Lago Ranco, ahora se suma un nuevo patrón de fundo que se pasa por el aro la legislación y las normas. Se […]

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Indignación creciente ha existido este verano contra gente que cree que está sobre la ley y no da acceso a lugares que les pertenecen a todos los chilenos.

Al ya viralizado caso de Lago Ranco, ahora se suma un nuevo patrón de fundo que se pasa por el aro la legislación y las normas.

Se trata de un hombre identificado por Radio Bío Bío, como Renato Jaramillo, parte de la familia dueña de un amplio paño de terreno en las cercanías de Pichilemu quien fue grabado en una déspota actitud cuando el Core Bernardo Cornejo, lo fue a enfrentar por no dar acceso a la playa Mónaco a pesar de una resolución que lo permite.

Dos videos fueron ampliamente viralizados donde el representante regional intenta explicar que debe permitir un acceso a la costa por una resolución del año 1984 y el hombre responde más de una vez “Me importa un coco”.

“Vamos a hablar afuera” de su propiedad le dice en primera instancia con un tono por el que la clase media chilena ya está bastante cabreada. “¡Esta es una propiedad privada! Váyanse pa’ afuera y hablamos” es parte de su prepotente discurso.

Este verdadero patrón de fundo insiste, de acuerdo a lo consignado en Cooperativa, en que “Tiene que traer una orden judicial. Si quieren expropiar el camino se lo vendo, me lo pagan y pasan”.

En medio de esta polémica conversación el dueño del terreno realiza una especie de amenaza al Core que estaba en el lugar amenazando que la situación la sabría su “jefe” -refiriéndose al intendente- que por cierto no es jefe de los Cores.

Luego de esta complicada situación llegaron autoridades al lugar acompañadas de personal policial, personal de Bienes Nacionales y de la Gobernación de Cardenal Caro para poner las cosas en orden.

En esta lógica se rompieron tres candados, permitiendo el acceso vehicular y peatonal al sector costero. Al mismo tiempo se cursaron tres infracciones correspondientes a la nueva ley que regula este tipo de accesos.

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