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12 de Marzo de 2019

Reportaje: Virginia Reginato, cuesta abajo

El Municipio de Viña del Mar presionó a TVN y Canal 13 para que, a última hora, ficharan un nombre de alto impacto en el pasado Festival de Viña. Así, los Backstreet Boys fueron anunciados apenas 48 horas después que la Contraloría presentara una auditoría que detectó un déficit por $17 mil millones en las arcas municipales. Su equipo elaboró un plan estratégico para enfriar la crisis, pero no ha podido evitar que los apoyos de la UDI –su partido- disminuyan. Tres concejales de la comuna presentarán, en los próximos días, una acusación en su contra por “notable abandono de deberes”. The Clinic revela inéditos antecedentes sobre las irregularidades, mientras la “Tìa Coty”, que cumple 15 años en el cargo, se queda cada día más sola.

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Lunes 21 de enero de 2019. La Contraloría General de la República publica una auditoría a la gestión de la Municipalidad de Viña del Mar, detectando un déficit por $17 mil 500 millones. Entre las 56 observaciones que realizó el ente fiscalizador, hay pagos indebidos a empresas y desembolsos por horas extras no realizadas, además de constatar que las cifras entregadas en cuentas públicas de 2015 a 2017 no coincidían con las proporcionadas, en sus informes oficiales, por la Dirección de Control del municipio.

Miércoles 23 de enero de 2019. “Los fans pedían hace tiempo a esta megabanda que une generaciones. Hoy su sueño se cumple: confirmo al show del Festival de Viña del Mar a Backstreet Boys”, escribe Virginia Reginato en su cuenta de Twitter para anunciar al número anglo de Viña 2019.

Hubo una diferencia de 48 horas entre un anuncio y otro y tres fuentes de la organización del Festival de Viña del Mar cuentan a The Clinic que no fue casual: desde diciembre pasado hubo insistentes llamados desde la municipalidad a ejecutivos de TVN y Canal 13 –a cargo del evento- para que se fichara un número de alto impacto para la sextagésima versión del Festival. Los intermediarios les dijeron, con toda sinceridad, que venía un informe negativo para el municipio, “por lo que nos dijeron que un nombre fuerte podía ayudarlos a descomprimir el impacto negativo de la auditoría, además de mejorar la parrilla de artistas de este año”, cuenta una fuente de la organización.

Hubo sondeos de último minuto para tener a Jennifer López, a Queen o a Christina Aguilera, que fracasaron, hasta que se abrió la posibilidad de fichar a Backstreet Boys. El 21 de enero, cuando el informe de Contraloría salió a la luz, los llamados de la alcaldía a los canales se intensificaron. La tarde del 23 de enero se selló el acuerdo con la banda estadounidense por $650 millones -reconocen fuentes de la organización- y a las 20:23 de ese mismo día, la alcaldesa Reginato hizo el anuncio desde su cuenta personal de Twitter. Antiguamente, eran los canales los que anunciaban a los artistas, pero desde 2011, cuando CHV se adjudicó la realización del evento, ella es quien da este tipo de noticias en sus redes sociales, en una especie de acuerdo tácito con los organizadores.

El concejal de Viña del Mar y miembro de la Comisión Organizadora del Festival, Sandro Puebla, dice que “estaba al tanto” de que el aviso de un artista de renombre coincidiría con la auditoría de Contraloría. “Se manejó el tema, lo anunciaron justo horas después del informe. Son temas que en la política se juegan así. Lo usan como cortina”, dice Puebla, independiente pro PS, y luego agrega: “Este es un juego de ajedrez”.

EL PLAN DE CONTINGENCIA

“El Señor es mi escudo y mi fortaleza”, dice un escudo de madera colgado en la pared, justo arriba del escritorio de Virginia Reginato (79), en la oficina que tiene en el segundo piso de la Municipalidad de Viña del Mar, adornada en estilo vintage y donde abundan fotografías familiares y otras donde destacan una abrazada con el presidente Sebastián Piñera y otra, ubicada al lado, con el cantante Roberto Carlos.

Fue en esa oficina que Reginato recibió, en días consecutivos y por separado, a los conductores del Festival de Viña María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, una semana antes de que partiera la cita. Un evento que le ha dado visibilidad nacional desde que fuera electa alcaldesa en 2004 –tras 12 años como concejala- y que este año enfrentó con un plan de contingencia: debido al informe de Contraloría, y para evitar pifias, por primera vez no desfiló en la gala (estuvo en la puerta del Casino Municipal, recibiendo a los invitados) y en cada una de las seis noches de evento fue saludada por los animadores, pero con una fanfarria de la orquesta apenas se mencionaba su nombre, por la misma razón.

Su presencia también se limitó: el cantante Marco Antonio Solís recibió sobre la Quinta Vergara las llaves de la ciudad de manos de los conductores y no de Reginato. Un integrante del círculo cercano a la edil reconoce que se trató de un plan mediático que se conversó con los canales que transmiten el Festival, para no exponerla al juicio del público. Los canales, agrega la misma fuente, les respondieron que ella podía elegir dónde estar y dónde no, “porque es la dueña de casa”. Aún así, hubo noches donde las pifias a ella se escucharon por televisión, además de una mención del comediante Jorge Alís, quien lanzó la frase “roban los políticos y hay algunos por acá”, mirando hacia el palco.

“Es el Festival más difícil que hemos enfrentado, pero estuvo mejor de lo que esperábamos y solo hubo incidentes aislados”, evalúa una asesora de Reginato en la municipalidad, quien pide reserva de su nombre. La misma fuente menciona actividades en la playa con los animadores o la gala vecinal, donde efectivamente la gente se acercó a sacarse fotos con la llamada “Tía Coty”. El anuncio de la visita de Backstreet Boys, reconoce, ayudó: los medios se volcaron a hablar del Festival y el tema del déficit pasó a segundo plano en la agenda. Incluso, Reginato apareció durante febrero en los matinales de TVN y Canal 13 hablando del evento, sin preguntas referidas a su situación política.

El plan para enfrentar el Festival y el informe de Contraloría se elaboró desde comienzos de enero y posteriormente se discutió en una reunión, la semana del 21 de enero, en el hotel O’Higgins, con el senador Francisco Chahuán y los diputados María José Hoffman, Osvaldo Urrutia y Andrés Celis. Allí, cuentan participantes, se le pidió a Reginato cautela para hablar con los medios y no exponerse de más. Esa misma semana, en la única entrevista que ha dado en profundidad en estos meses, aseguró a “La Segunda” que la deuda actual sería de $6.500 millones y que el primer semestre de este año iba a quedar saldada. Que el informe era una radiografía de 2017 y no del año pasado y que había “un tema de politiquería barata”. También confirmó que el próximo año quería repostularse –las elecciones están fijadas para el último domingo de octubre de 2020- y que quería “morir siendo alcaldesa”.

Una frase que al interior de la UDI, su partido, analizan con distancia. “Ella ha perdido piso político”, reconoce una congresista de esa colectividad que prefiere omitir su nombre, quien agrega que “ella es realmente querida, pero el desorden municipal que tiene no es admisible”.

HORAS EXTRAS ABULTADAS

Los problemas económicos en la municipalidad de Viña del Mar datan de 2009, cuando el Casino Municipal tuvo una caída de sus ingresos (que bordean los $25 mil millones al año para la alcaldía) por la irrupción de nuevos casinos y el municipio tuvo que recurrir a un leaseback (arriendo) de un inmueble para paliar un déficit que bordeaba los seis mil millones. En 2012 hubo un nuevo déficit de la alcaldía y ya asomaban excesivas horas extras –el principal punto de conflicto de los últimos años-, que implicaron disminuir el presupuesto destinado a obras públicas en la comuna, que se ha mantenido hasta hoy.

En el informe que emitió la Contraloría en enero pasado, se lee que en 2017 el municipio gastó $5.540 millones en horas extraordinarias, que se suman a los $7.077 millones en pagos por honorarios y programas comunitarios, lo que representa el 14,93% del total de gastos del presupuesto anual y el ítem más alto del presupuesto, mientras que por materialización de proyectos y obras civiles se gastaron $3.775 millones, equivalentes al 4,47% del presupuesto municipal y que solía ser el fondo con más recursos. En 2017 hubo 1.347 casos en que el monto pagado por horas extraordinarias equivalía a entre el 40% y el 100% del total de las remuneraciones que recibían funcionarios de planta y a contrata. En algunos casos, se verificó que el trabajador no estaba en su puesto de trabajo. En otros, indica Contraloría, estaban de vacaciones o con licencia médica, pero igualmente pasaron horas extras.

Según las remuneraciones de febrero de 2019, y al revisar la planilla pagos por la Ley de Transparencia, The Clinic constató que de los 675 trabajadores de planta de la municipalidad viñamarina, 633 (93.7%) hicieron –supuestamente- horas extra. En promedio, la mayoría por 40 horas al mes, aunque hay un caso que registra 166 horas extraordinarias pagadas, por casi un millón de pesos, que se sumó al sueldo del funcionario. En el caso del personal a contrata, de los 341 empleados municipales, y también en febrero pasado, 324 (95%) recibieron bonos por horas extra. Nuevamente, se repiten casos donde las horas superan las 80 y el monto extra en el sueldo supera el medio millón de pesos. En la suma total de personas de planta y a contrata, de 1.016 trabajadores municipales, 957 (94.1%) recibieron suplementos en sus ingresos por horas extraordinarias, el mes pasado.

Al ser consultada por The Clinic por estas y otras materias relativas al déficit municipal, la alcaldesa Reginato declinó -a través de su asesor de prensa- dar una entrevista o versión para este reportaje.

–Desde 2012 uno notaba ciertas inconsistencias, cosas que se decían que iban a ocurrir y no ocurrían. Existe algo bien contradictorio en Viña del Mar: por un lado hay una alcaldesa bien popular, pero por otro un ciudadano bastante crítico del estado de la ciudad. Es casi cómico, porque parecen antagónicas –dice la concejala de la UDI por Viña del Mar y correligionaria de Reginato, Macarena Urenda–. Empezó a notarse un cierto deterioro en el estado de la ciudad, que el ciudadano común fue el primero en reconocer. Uno lo preguntaba en el concejo y había una respuesta más bien evasiva.

Como una manera de afrontar el déficit actual, el 19 de enero pasado la municipalidad publicó en el portal Mercado Público una licitación para realizar un nuevo leaseback –esta vez por inmuebles donde funcionan sus departamentos operativos- por $7 mil millones. La semana pasada fue declarada desierta, aunque la alcaldía puede intentar la operación dos veces más.

–Ni siquiera el banco en el cual la municipalidad tiene las cuentas fue capaz de entregar este leaseback, porque no hay una credibilidad de pago –resume el concejal RN por Viña del Mar, Carlos Williams, quien en diciembre del año pasado rechazó el presupuesto municipal 2019, en conjunto con los cuatro concejales de oposición. Como desde la bancada de gobierno hubo cinco votos a favor, fue la alcaldesa Reginato quien dirimió el asunto con su voto.

El concejal Williams duda, por ejemplo, que en el presupuesto de este año de la municipalidad se logren más de cuatro mil millones por concepto de multas y sanciones. “Es difícil que se puedan dar las cifras que ellos entregaron en el presupuesto. Por eso lo rechacé”, afirma. Y luego añade:

–El déficit puede terminar en algún momento, ¿pero a qué costo? Al de todos los habitantes: no tenemos obras municipales, solo las que se hacen con platas del gobierno regional; no tenemos trabajos de aseo como antes, tuvimos que bajar los contratos con las empresas externas que prestan servicios. Soy de la coalición y he sido bien crítico, porque considero que las lealtades con un gobierno determinado o pertenecer a las filas de un partido no significa taparse los ojos ni cubrirse los oídos.

El último foco de polémica se sumó el mes pasado, cuando el eslogan “Viña Ciudad Bella” fue cambiado por “#ViveViña”, generando el rechazo de la mayoría de los concejales de la comuna, por el gasto que ha implicado la nueva campaña: se tuvo que eliminar toda la papelería con el anterior eslogan y diseñar uno nuevo, a un costo que aún no ha sido revelado. El cambio, dicen, obedece a que lo de “ciudad bella” resultaba una ironía, para el actual momento de la ciudad. Pero en el municipio algunos ya han rebautizado el “Vive Viña” por “Sobrevive Viña”.

PROMESA BAJO SOSPECHA

La promesa de Reginato de terminar con el déficit en junio próximo genera dudas no solo en el concejal Carlos Williams. También en su compañero de partido de RN, el diputado Andrés Celis. Él dice que la meta de junio “es imposible” y hace un alcance:

–El déficit que hoy tenemos, debe estar, por lo bajo, en $8.500 millones, pero a eso, y más allá de que digan que es independiente, hay que sumar el déficit de la Corporación Municipal (debe $800 millones a profesores y arriesga devolver $2 mil millones al ministerio de Educación por la no rendición de cuentas de los Fondos de Apoyo a la Educación Pública). Entonces, me parece imposible que se pueda dejar el déficit en cero en junio y hay que sincerar el déficit en la Corporación.

A la concejala de la UDI Macarena Urenda también le parece improbable conseguir sanear las arcas económicas en tres meses más. “En 2018 se nos decía que se iba a resolver antes de que terminara el año”, recuerda. Eso sí, advierte que el déficit habría disminuido luego del ingreso de $4.570 millones por la licitación del Festival de Viña por el período 2019-2022, que TVN y Canal 13 pagaron en dos cuotas el año pasado, algo inédito, porque en las anteriores licitaciones ese dinero se podía pagar en dos años. Ella pone otro énfasis:

–Para mí hay un tema más de fondo, porque la Contraloría habla de desórdenes e irregularidades administrativas. Me preocupa que eso sea lo que se resuelva, porque independientemente que lográramos hacer desaparecer el déficit, hay que preguntarse por qué ocurrió eso, cheques que se giraron, que se le pagó a gente que no estaba trabajando, a familiares, viajes en que no se sabe quién usó los automóviles. Todo con fondos públicos –dice la concejala de la UDI–. Y hay que ver por qué un déficit de 17 mil millones lo podemos resolver tan rápido. Cualquier explicación que uno pueda encontrar no es buena: ¿Estamos cobrando lo que nunca cobramos? ¿Y, si ese fuera el caso, por qué nunca lo cobramos?

El diputado Marcelo Díaz (PS), quien hizo la solicitud a la Contraloría para la auditoría que se presentó el 21 de enero, dice que “algo no cuadraba” en las cifras que entregaba el municipio y, según el informe, en las cuentas públicas entre 2015 y 2017 se señaló que en los dos primeros años se había producido un superávit y solo en el último año un déficit, “cifras expuestas que difieren de aquellas informadas por el director de control del municipio”, advierte Contraloría, por lo que será objeto de un procedimiento disciplinario.

–La alcaldesa dice que el déficit estará resuelto, porque está echando mano de los ingresos del Casino y del Festival. La pregunta es: ¿De ahí vienen los fondos? Porque si es así, está recortando el programa de inversiones para tapar el hoyo por contratos millonarios y horas extras. Ahí está el origen y no veo recortes en esa materia –dice el diputado Díaz.

Una opinión que comparte el senador Juan Ignacio Latorre (RD), quien culpa directamente a Reginato de la responsabilidad por los problemas económicos que enfrenta la Ciudad Jardín. “No se presentan bien las cifras y falsean el déficit”, dice él. Luego agrega:

–Reginato se ha caracterizado por bajarle el perfil al tema y decir que está todo bien, argumentando que Viña es una comuna rica y que sería fácil de cuadrar el déficit. Por un lado, es cierto que la comuna cuenta con recursos, pero parece ser que acá ha habido un despilfarro, como señala Contraloría. Prácticas que rayan en la corrupción y que dan cuenta de algo más estructural que no es simple de solucionar. Una gestión basada en malas prácticas.

LA ACUSACIÓN QUE VIENE

La próxima semana los concejales Víctor Andaur (PC), Laura Giannici (DC) y Sandro Puebla (Ind. pro PS) presentarán una acusación por “notable abandono de deberes”, en contra de Virginia Reginato, ante el Tribunal Electoral Regional. Ellos reconocen que postergaron el trámite hasta después del Festival, como una “tregua” para no empañar el certamen “que no le pertenece a esta administración sino que a todos”, dicen.

Con la solicitud buscan la destitución de la edil. Sandro Puebla dice que aportarán todos los antecedentes para acreditar que no se tomaron las medidas oportunas para llegar al déficit económico de la comuna. “No hay conciencia de enfermedad de parte de la alcaldesa y sus asesores, tratan de aparentar que todo está bien cuando no lo está y siguen alterando los estados contables”, acusa Puebla.

Reginato ha dicho que tras la acusación hay una politización del caso, pero el diputado Andrés Celis (RN), de la coalición de gobierno igual que ella, lo desmiente:

–Conozco a la concejal Giannici y soy testigo de la cercanía cívica que ha tenido con la alcaldesa. Es una persona seria. Conozco al concejal Andaur, también es una persona seria, y pudiendo no compartir sus ideas, me parece que están en el legítimo derecho de presentar una acusación y de ninguna manera creo que busquen un móvil político.

Víctor Andaur, quien lleva 10 años como concejal de la comuna, recuerda que en 2008 ya se hizo una acusación por “notable abandono de deberes a la alcaldesa”, por los sobresueldos en el Casino Municipal, pero que fue rechazado. Ahora, dice, el escenario ha cambiado, con concejales de la alianza de gobierno que también miran con recelo el endeudamiento:

–Hay innumerables presentaciones en Contraloría desde 2006. Pero ahora hay faltas muy graves –advierte Andaur, quien comenta que el Tribunal Electoral Regional puede tardar alrededor de seis meses en investigar la acusación en contra de la alcaldesa, antes de emitir un informe que va a la Corte Suprema, que finalmente dirime.

EQUIPO ASESOR MIMADO

En el informe de Contraloría se registró que la Municipalidad de Viña del Mar renovó patentes de alcoholes a nombre de personas fallecidas. También puso en la mira el arreglo al reloj de flores, que quedó destruido en mayo de 2017 por la caída de un árbol, y que fue reparado y reinaugurado en julio de ese año. La auditoría señala que la municipalidad cedió 887 plantas, costeó $22 millones para ornamentación y retiro de escombros y compró $2,6 millones en 3.200 especies florales –aunque eso era responsabilidad de la concesionaria- y pagó $64 millones a la empresa González y Fierro Ltda. por siete trabajadores que no fueron verificados qué labores desempeñaron.

La concejala Macarena Urenda dice que a ellos se les informó que había seguros comprometidos por el reloj de flores y que el financiamiento saldría de ahí. “Fue una sorpresa descubrir en el informe de Contraloría que eso no había ocurrido”, reconoce.

En las críticas a la gestión municipal, la mayoría apunta a un equipo asesor que se ha mantenido prácticamente sin cambios. “Se necesita lo que los americanos llaman ‘rendición de cuentas’ (accountability), hacerse responsables”, dice la concejala Urenda. El concejal Williams añade que el equipo de la alcaldesa “se ha enceguecido en algunos momentos y no ha sido exhaustivo en el trabajo con los números”.

–Se han preocupado de gastar dineros en cosas sin tener respaldo suficiente. No creo que sea la alcaldesa, estoy seguro de que no es así, sino que es un problema netamente del equipo asesor, que no pudo preveer estas circunstancias y se dejó llevar por el populismo –asegura Williams.

Algunos apuntan al poder de la jefa de gabinete de la alcaldesa, María Angélica Maldonado, conocida por algunos como “Manam”. La abogada recibe un sueldo de $6.026.505 brutos, según consta en Transparencia de febrero de 2019. The Clinic constató que ese monto la convierte en la jefa de gabinete mejor pagada de Chile en una alcaldía, superando -por ejemplo- a su par de la comuna de Santiago, quien en febrero pasado recibió $5 millones brutos. Además, su sueldo, bajo la modalidad de honorarios, es solo levemente inferior al que tiene la propia Reginato, quien gana $6.600.747.

La concejala Laura Giannici (DC) es una de la voces que ha cuestionado, particularmente, el sueldo de Maldonado. En la reunión del consejo municipal del 24 de enero pasado, y según consta en el acta, pidió saber qué medidas se tomarán luego de que el informe de Contraloría señalara que los beneficios de un prestador a honorarios “no pueden ir más allá de los que la ley previene para quienes tienen la calidad de empleados públicos”.

–Hay un grupo que ha ido tomando características de círculo de hierro en la municipalidad, que incluso incorporan un tinte religioso y Maldonado, al ser a honorarios, no tiene responsabilidades administrativas. La alcaldesa, de alguna manera, está casada o capturada con este grupo asesor –advierte el concejal Andaur.

Otro tema por resolver, esta vez en la carrera política de Reginato, son las elecciones de alcaldes en 2020. Al interior de Chile Vamos ha comenzado a cobrar fuerza la idea de realizar primarias en Viña del Mar, luego de tres períodos en que Reginato fue automáticamente la candidata de la alianza para su reelección. La concejala Macarena Urenda es una que impulsa esa idea y algunos ven en ella a otra posible candidata de la UDI. “El viñamarino quiere elegir y lo más probable es que ella (Reginato) sea elegida en las posibles primarias, pero la validaría y legitimaría más como candidata de Vamos Chile que fuera a través de una elección democrática de primarias. Viña es una de las comunas de Chile menos votadas en su padrón electoral, uno no ve ninguna tensión en ir a votar. Se asume que saldrá la misma candidata y hay que generar que la gente vaya a las urnas”, dice la concejala.

Al interior de la UDI dicen que el tema se abordará “más adelante” y luego de ver cómo avanza la acusación por abandono de deberes de Reginato y la investigación de la Fiscalía. “La idea es no provocar un quiebre interno”, recalcan. “Hay que abrirse a opciones nuevas si las cosas empeoran”, dice una fuente del partido gremialista.

Mientras, en el equipo asesor de Reginato no ponen en duda la reelección y apuestan a que terminará cumpliéndose esa frase sentencia de que morirá siendo alcaldesa. Una de sus cercanas en la municipalidad, citando aquel escudo de la edil en su oficina, asegura en clave religiosa que, pase lo que pase, “el Señor siempre está con ella y la va a ayudar”.

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