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Humor

1 de Mayo de 2019

Los nuevos trabajadores de Chile

Queremos reconocer el aporte de los trabajadores a la máquina productiva de este pujante país. Porque a propósito del reciente viaje oficial a China, queremos que ellos sean el ejemplo a seguir que soñó Jack Ma, y que estarían estudiando importar los hijos de Piñera, luego de enterarse de qué se trataba eso de trabajar 9-6-6 (12 horas diarias, seis días a la semana). Por eso les traemos a los mejores trabajadores de Chile. Un ejemplo a seguir, un canto a la vida.

Por

Alopecio Vera

Ciclista profesional. Repartidor de comida a domicilio. 34 años.

“Yo cuando chico, lo que más me gustaba, pero lo que más me gustaba, era ver el tour de Francia. Me gustaba ver a Lance Armstrong. Yo sufrí cuando le dio cáncer al corazón, yo pensé que se moría. Pero se tomó todos sus anabólicos y regresó, aún más fuerte, y volvió a ganarle al cáncer, y a los que creían que nunca podría volver a ganar un Tour de France. Lamentablemente le quitaron todas las medallas por que son envidiosos, porque no eran anabolicos, era quimioterapia. Bueno, gracias a SuperEats ahora puedo cumplir mi sueño: ganarme la vida pedaleando”.

Clodomira Avellana

Pintadora profesional. De paredes. 27 años

“Siempre quise ser ilustradora. Tenía la pasión por serla. Admiraba a autores de todo el mundo: El Roto, Guido Vallejos, Pepo, Peyo. Siempre me llamó la atención que hubiese muy pocas ilustradoras, o que estas estuviesen relegados a públicos demasiado selectos. Por eso decidí entrar a estudiar arte. Lamentablemente hay poco campo laboral. Por fortuna he encontrado un trabajo que me satisface, en cierta medida. Ahora me dedico a pintar encima los tags del edificio de que soy conserja. Es una forma de cumplir mi sueño: ganarme la vida pintando”.

Matías Alamiro.

Choffeur. Cuentapropista. Trabajador en afrodescendencia (porque decir trabajador en negro puede ser racista). 29 años.

“Encuentro bacán todo esto del gig economy. No me importa tanto el no poder imponer o no tener seguro de salud; si el día de mañana me enfermo será cosa de esperar a que me choquen el auto y salga despedido por el parabrisas; esta aplicación dice que tiene unos seguros, me imagino que ahí correrán. Además que la jubilación está muy lejos y honestamente de aquí a 40 años, ¿cómo no habrá llegado el socialismo, digo yo? Si llevo todos los días a universitarios a sus marchas, quienes se dedican todo el día a hablar de que va a llegar el socialismo y todos tendremos pensiones justas por nuestro trabajo. No lo sé, sé que lo escriben en sus celulares. Es que me quedo espiando lo que teclean tanto en sus celulares. Sí, los espío, por eso casi choco el otro día”.

Maria de las Mercedes Dorr

Programadora web free lance

“En realidad este empleo se está yendo a pique. Desde que entraron a hacer páginas con Wix, que todo es más sencillo. Pero desde que comenzó la escalabilidad con Node.js y páginas pesadísimas que comen muchos recursos, que es necesario especializarse. Por eso tenemos que montarlos en servidores ubicados en lo alto de un aerogenerador de electricidad, a más de 200 metros de altura, a los que me tengo que subir por un costado. Por supuesto, sin arnés, porque un arnés afectaría severamente los márgenes de ganancia de la empresa que me contrata. Y encima tendría que pagar el iva, y qué voy a estar pagando iva por sesenta lucaaaaaaaaaaaaaaaas” pah.

Daniel Donieles, egresado de Derecho.

“Ya no tengo suela en los zapatos, pero si sigo caminando y llego caminando desde la Corte Suprema a la de San Miguel me habré ahorrado 1200 pesos en pasajes y podré usar el viático en comerme un completo. Hago ejercicio, que hace rato que no me puedo comer un completo y así ahorro gimnasio y como rico, todo al mismo tiempo. Es un win win. Y con el sueldo me alcanza para fotocopias y una noche en el Hogar de Cristo. Me perturban un poco como tosen los otros, pero estudio para el grado mientras intento quedarme dormido.

Así nadie me puede decir que lo mío no es fruto de mi esfuerzo. A este ritmo, podría pedir hora para el grado de aquí a seis años. Aunque tengo que ver si no me termino comiendo antes los ahorros que tengo pagar los derechos para rendirlo”.

Manuela Boring, doctorada en Astrofísica

“Por años he ido desde las ciencias duras a las blandas. He estudiado y escudriñado cada uno de los misterios del universo, pero estos se tornan mezquinos al revelar su naturaleza. Después de cinco años de Becas Chile, esta me fue revocada súbitamente por un atraso de milisegundo en entregar la tesis y hoy me he devuelto a mi país, titulada en una especialidad para la cual no hay ni una sola plaza disponible, y endeudada en un chillón de pesos. Por eso llegué a Pollo Frick, donde el pollo es más crujiente, y encontré más que un empleo, encontré una familia. Atendemos de 9 a 9 y hacemos horas extras por pura buena onda. Los que se quejan son solo gente acostumbrado a lo fácil. No me arrepiento: este país no me valora por encontrar los indicios indiscutibles de cómo está hecho por dentro un hoyo negro. No así por este crispy super crujiente que te deja los dedos llenos de grasa. Sabe sabroso”

Miguel Ríos, importador de zapatillas

“El mercado del zapatillaje es un mercado en pujanza constante en este tiempo en las Américas. Y por eso me gusta pensar que, más que un trabajador, soy un emprendedor que está construyendo poco a poco su imperio de venta de zapatillas por instagram. Mi cuenta de zapatillas tiene más de diez mil seguidores. Es cierto, lo hice en base a concursos por la zapatilla de tus sueños; lo que ellos no saben que todos los ganadores eran cuentas que también eran yo, y que las transmisiones en vivo estaban también amañadas (no las echaba a andar hasta que el random generator daba la cuenta que necesitaba). Gracias a eso logro cerrar dos ventas a la semana. Sé que no es mucho, sé que no es para mantener una casa, pero estoy seguro que con constancia y trabajo duro llegaré a ser más rico que Jeff Bezos”.

Claudia Albercas, diseñadora

“Yo estoy plenamente consciente que como diseñadora gráfica me exponía a muchos problemas: precariedad laboral, incomprensión, horarios no fijos, ausencia de contratos, inseguridad, imposibilidad de arrendar siquiera un sucucho por ausencia de ingresos estables. Pero desde que fue obligatorio usar bolsas de papel en el comercio que puedo hacer mis propios diseños. Claro, el negocio es el de venta de pan de mi mamá. Y tengo más o menos medio minuto para hacer un bonito diseño. Pero le agrega valor agregado a los kilos de pan amasado que vendemos en la calle, y eso es algo que ningún otro vendedor de pan amasado puede decir que tiene”.

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