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Cultura

18 de Julio de 2019

Entrevista al protagonista de “Muchacho de Luna”, Paulo Brunetti: “El desafío más grande es estar solo con García Lorca”

En el estreno del monólogo dirigido por Oscar Barney Finn a partir de textos de Federico García Lorca, en el Teatro Camino, conversamos con el actor argentino, quien nos contó sobre la obra y sus proyectos.

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¿Cómo llegaste a esta obra?

Con Oscar Barney Finn es la obra número doce que hacemos juntos, entonces nos conocemos mucho, en Argentina y acá. El año pasado hicimos por segunda temporada Poder absoluto, La Duda, Las Heridas del viento, La gata sobre el tejado de zinc caliente y en Argentina, varias más. Hace veinte años que nos conocemos y de alguna manera somos un equipo que siempre está buscando obras para hacer. Esto surgió porque el cuerpo empezó a pedir Lorca. Y cuando el cuerpo pide no hay que resignarlo a no hacer lo que te está pidiendo. De alguna manera, Barney también tenía una materia pendiente. Él hizo un espectáculo en televisión que se llama Muchacho de luna en el año 86, donde se cumplían los 50 años del asesinato de Federico. Y es muy parecido a lo que armó en televisión, pero con 20 actores. Entonces, él empezó a armar una especie de collage con textos de Federico y llegó a la conclusión de que sería muy lindo hacer una línea de tiempo desde la infancia hasta que lo asesinan. Es maravilloso, porque no hay una sola palabra que no sea de él y está todo en línea de tiempo, tal cual lo escribió.

¿Todo cronológico?

Todo cronológico. Con tiempo ya sabíamos que iba a estar tal o cual texto. Obviamente, nos metimos con, por ejemplo, Verde que te quiero verde, pero no se puede hacer todo, porque es largo. Entonces es como un pantallazo de algunos textos. Me gusta hacerlo. Vinieron personas con ganas de leer a Lorca y eso es fantástico.

¿Hay algún texto que sea tu favorito?

Doña Rosita.

¿Y esto fue de antes o a raíz de lo que aprendiste durante la obra?

Estoy convencido de que Doña Rosita, Yerma, la madre de Bodas de sangreLa nana, todos son Federico. Todos somos nosotros, también. Siempre tuvimos un amor que no volvió o que estamos esperando. Cuando se habla del hijo que no llega es, también, el amor que no llega, la soledad. Y cuando me hizo ese clic en el cuerpo, Doña Rosita fue intenso. Porque habla de muchas cosas, de una y de muchas cosas. Y si logras darte cuenta de todas las cosas que se hablan, es fantástico. Transitar todo ese monólogo de Doña Rosita, sabiendo de qué estoy hablando, es fantástico.

¿Cuál fue el mayor desafío durante el proceso de la obra?

Varios. Uno, la memoria. Mucho texto en verso, entonces no puedes dejar ninguna palabra al azar. También, los personajes femeninos no hacerlos femeninos. Eso es un lindo desafío. Quizás una pequeña mueca, pero, porque como te decía antes, Doña Rosita somos todos. El desafío es estar solo con él, creo que ese es el desafío más grande. Curiosamente, nunca sentí miedo, es una adrenalina distinta. Cuando uno hace una obra con otra persona dice bueno si me equivoco me salva el otro, pero acá nadie te salva. Hay un trabajo profundo que el cuerpo me pedía hace mucho tiempo y lo tomo como tiene que ser.

¿Qué le podrías decir a la gente para que venga a ver la obra?

Lo más atractivo es que estamos haciendo una obra sobre el mejor el autor del habla hispana del siglo XX. Lo asesinaron a los 38 años y nos dejó tanto y a la vez tan poco. Porque, imagínate, si hubiese vivido 40 años más, todo lo que tenía debajo de la manga. Los que conocen a Lorca que vengan a conocer un poquito más, porque a mí me pasó. Yo conocía a Lorca, pero por ahí no conocía lo de la barraca, o no conocía tal cosa. Los que no conocen Lorca que se vayan con ganas de leerlo, eso sería fantástico. Simplemente, y no lo digo yo, es el autor más grande del siglo XX de habla hispana. Un día me dio por meterme en Internet y buscar a los autores considerados los mejores de la historia y junto con Shakespeare, Calderón de la Barca, Lope de Vega, Cervantes, Lorca está entre los primeros. Qué mejor que eso.

Cuéntame un poco de tus otros proyectos.

Estoy con la teleserie Isla Paraíso, terminando pronto, al fin. Un descanso. Ahora me voy a Chiloé, la semana que viene, a hacer una función de esto, a los Temporales Teatrales, una en Castro y dos en Puerto Montt. Tengo una obra, también con Barney y con Ximena Rivas, que se llama Noches Romanas, que es sobre la amistad entre Tennessee Williams y Ana Magnani, y que Barney hizo en Buenos Aires hace tiempo con mucho éxito. Con esto voy a Buenos Aires y a Nueva York, que ya estuvimos con Poder absoluto y hay un lindo nicho ahí para hacerla. Presenté mi cortometraje hace poco y ahora estamos escribiendo la película para el año que viene filmarla, se llama Nadar de noche. Así que ahora empiezo de nuevo con tiempo para hacerla y vuelvo a dirigir teatro, a Amparo Noguera y a Andrew Bargsted, una obra de Santiago Loza que se llama He nacido para verte sonreír, preciosa obra, muy fuerte. En el GAM, para abril del año que viene.

Este artículo fue publicado originalmente en Culturizarte, un blog chileno especializado en cultura. Si quieres ver contenidos culturales, visita www.culturizarte.cl.

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