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Planeta

14 de Agosto de 2019

Todo lo que tienes que saber antes de ir a Torres del Paine

Es uno de los destinos por excelencia en Chile y un lugar que definitivamente quedará grabado en tu memoria. Pero antes de visitarlo, hay una serie de variables que deberías tener en cuenta…¿Cuál es la mejor época para ir? ¿Qué llevar? y ¿Qué ver? Son algunas de las interrogantes que respondemos en esta guía práctica que realizamos junto a Ecocamp Patagonia.

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Por EcoCamp Patagonia y Romina Bevilacqua para nuestro medio aliado Ladera Sur

Se dice que la primera turista que llegó a Torres del Paine lo hizo en 1879 y fue Lady Florence Dixie, una joven escocesa de 21 años que, intrigada por las historias que había leído sobre la zona, se embarcó en un viaje a estas tierras remotas junto a su marido, sus hermanos y un grupo de ayudantes.

Su viaje en el corazón de la Patagonia austral argentina y chilena duró 60 días en los que recorrieron a caballo más de 1.000 km conociendo estos espectaculares paisajes, teniendo contacto con los habitantes locales, como los tehuelches –quienes dieron su nombre al Paine, que significa “azul” ya que desde la distancia se veía de ese color–, y con la naturaleza salvaje. En una ocasión un enorme grupo de caballos salvajes o baguales, los enfrentó con la intención de robarles sus caballos, en otra, –como cuenta en su libro Across Patagonia publicado en 1880–, se encontraron con el puma más grande que habían visto en la Patagonia, un ejemplar de 4 metros de largo desde la nariz a la punta de la cola, al que Lady Florence cazó con su revólver. Comieron sopa hecha de cabeza de guanaco o aves, costillas de guanaco asadas, picana de ñandú frita, gansos y patos asados y de postre berries locales como el calafate y la grosella silvestre, con azúcar.

Era una época en la que no existían refugios, ni caminos, ni aeropuertos, ni infraestructura turística. Ni siquiera existía aún la figura del parque nacional. Y si bien muchas cosas han cambiado desde entonces, hay algo que continúa siendo igual: esa sensación de estar visitando uno de los lugares más maravillosos en el mundo, rodeado de monumentos naturales y vida salvaje.

“Torres del Paine es un lugar sin comparación. No hay otro lugar en el mundo que tenga esta perfección de colores, de formas, de contrastes. Es una belleza salvaje difícil de describir con palabras. Además su fauna y flora, sus campos de hielo y su geología tienen mucho que contarnos. Uno viene a Torres del Paine, y se lleva algo de este lugar increíble en el alma. Creo que es imposible no desarrollar una fascinación por lo salvaje, y esto es importante en el mundo de hoy. Amar para proteger”, dice Timothy Dhalleine, quien quedó fascinado la primera vez que visitó estas tierras. Tanto así que decidió instalarse aquí a vivir, y hace 5 años se desempeña como Guest Engagement Manager en EcoCamp.

Hoy junto a Ecocamp Patagonia, el primer hotel de domos geodésicos de Chile, emplazado en las inmediaciones del Parque Nacional Torres del Paine, queremos compartirles una serie de información y consejos para tener en cuenta antes de visitar este parque en la Patagonia y así aprovechar al máximo su visita.

Principales atractivos

Al interior del parque hay algo para todos los tipos de viajeros. Hay zonas maravillosas accesibles en vehículo, senderos cortos y otros largos que requieren de mayor preparación física. Lo cierto es que, quien visite el parque, seguramente querrá volver. Aquí destacamos algunos de sus principales atractivos.

Base de las Torres

Sin duda se trata de uno de los senderos más concurridos al interior del parque, y cómo no si promete la mejor vista de las Torres del Paine. Para llegar, se debe recorrer un sendero de 24 km en total –alrededor de 8 horas ida y vuelta–, y se pasa por tramos de bosque nativo, junto a un río y hermosas montañas. Es el lugar perfecto para llevarse de recuerdo una foto de las Torres, el atractivo que da nombre al parque. Incluso hay quienes se aventuran a llegar a la cima durante la madrugada para retratar los espectaculares contrastes de luz que se producen.

Glaciar Grey

Con una extensión de 270 km2 el glaciar Grey es uno de los grandes hitos de Torres del Paine. Lamentablemente, este glaciar hoy se encuentra amenazado por los efectos del cambio climático. Para los que no son fanáticos del trekking, una buena opción para apreciar este gigante de hielo es a través de una navegación en el barco Grey III, y para los más aventureros, en kayak remando entre sus témpanos y sorprendiéndose con la envergadura e intensos tonos azules de sus hielos.

Valle del Francés

Es uno de los íconos del circuito W al interior del parque, pero muchos aprovechan de conocerlo por el día. El paseo comienza con una navegación en catamarán por el lago Pehoé hasta las faldas del monte Paine Grande, donde comienza la caminata hacia el valle del Francés. Pasando por bosques de lenga, y entre las morrenas del antiguo glaciar, después de10 km aproximadamente se llega a un verdadero anfiteatro natural con vista al Paine Grande –el macizo más grande del parque–, el glaciar Francés, el lago Skottsberg y Los Cuernos. El trekking tiene una dificultad media, así que se recomienda –además de contar con un buen estado físico– llevar zapatos firmes de trekking y ropa impermeable en caso de lluvia.

Sendero Mirador Cuernos

Si vas por el día al parque y andas recorriendo en auto, no puedes dejar de conocer el sendero que lleva al Mirador Cuernos. Parte en el reconocido salto Grande, una gran cascada que conecta dos lagos, y continúa por un sendero sin mayor dificultad con hermosas vistas panorámicas.

¿Cuándo ir?

Probablemente una de las primeras preguntas que tengas que hacerte antes de ir a Torres del Paine es ¿cuándo visitarlo? Cada estación en el parque tiene sus atractivos y aquí te presentamos cada uno de ellos:

Otoño: Es una época para disfrutar de los colores. En otoño, con su peak a mediados de abril, los bosques de ñirres y lengas se tiñen de intensos colores rojos y anaranjados contrastando con el blanco de la nieve y los infinitos azules de los ríos y lagos del parque. En esta época la fauna –incluyendo la más elusiva como pumas o huemules–, es más fácil de observar ya que al haber nieve les es más difícil camuflarse. A esto se suma que hay menos visitantes en los senderos que puedan espantarlos.

Invierno: Puede que no muchos consideren esta temporada para visitar el parque, pero los que lo hacen se encuentran con una grata sorpresa: paisajes cubiertos de un manto de nieve, poca cantidad de turistas (¡Imagina todo un parque nacional prácticamente para ti!), precios más bajos, poca lluvia y mucho menos viento que incluso en verano. ¿Y el frío? Nada que no puedas sobrellevar si estás bien equipado, con capas de ropa térmica, parka, un buen gorro y guantes que te aíslen de los 5ºC que habrá de temperatura máxima promedio. Eso sí ten en cuenta que puede haber senderos cerrados u otros que requieran de la compañía de un guía.

Primavera: Es una excelente oportunidad para conocer los atractivos que tiene para ofrecer la llamada Octava Maravilla del Mundo. El clima es parecido al de verano pero hay muchos menos turistas y ¿lo mejor de todo? Es la época en la que comienzan a florecer las flores y los animales se encuentran en época de apareamiento, por lo que –dependiendo del mes– podrás tener la suerte de ver algunas crías de guanaco por ejemplo y por ende también una mayor probabilidad de ver pumas. En esta época también aumentan los vientos, lo que puede traer consigo espectaculares formaciones en las nubes, perfectas para esa fotografía que buscabas.

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Verano: La temporada por excelencia que eligen los turistas para visitar Torres del Paine. Tiene sus ventajas: más horas de luz, días soleados, una temperatura máxima de 20ºC y menor probabilidad de lluvias. ¿La mala noticia? Tú y otras 250.000 personas estarán visitando el parque para estos meses ya que es temporada alta.

¿Qué llevar?

Lo único seguro en cuanto al clima en la Patagonia, es que el tiempo es cambiante. Puede que amanezca soleado y caluroso, se largue a llover por la tarde y vuelva a despejar por la noche. En él influyen muchas variables, desde las condiciones en los Andes hasta el viento en la Antártica o los campos de hielo Sur en la Patagonia, así como el microclima en sus valles, fiordos y montañas.

Por lo mismo la recomendación es llevar varias capas de abrigo para que, en caso de que haga frío o calor, uno se ponga o saque prendas. Además, dependiendo de las actividades que tengas planificadas al interior del parque, es fundamental que cuentes con el equipo necesario –para realizar trekking por ejemplo, un buen par de zapatos firmes–.

Aquí un ejemplo de la ropa y equipamiento que deberías empacar:

  • Capa 1:Polera térmica de mangas largas calzas térmicas
  • Capa 2: Polerón de polar y pantalones de trekking
  • Capa 3: Cortaviento impermeable y chaqueta de plumas
  • Accessorios:
    • Guantes
    • Gorro (para el sol)
    • Calcetines gruesos
    • Gorro (para el frio)
    • Protector solar
    • Medicamentos
    • Toalla de secado rápido
    • Artículos de higiene personal
    • Botella de agua
    • Zapatos de trekking
    • Bastones
    • Mochila de entre 20-50 (litros dependiendo del tipo de excursión).

Ir equipado de forma adecuada, evitará que pases malas experiencias innecesarias. A esto habría que sumar otro punto importante: “Se recomienda tener un nivel básico de preparación física para recorrer los senderos. Yo recomiendo hacer por lo menos una caminata en el parque. Más es aún mejor, y mi trekking  favorito es el Circuito Paine – la “O” – que demora una semana para completarse. Y con preparación me refiero a haber caminado regularmente en lugares con desnivel. Además, personalmente, recomiendo el uso de bastones para caminar”, comenta Timothy Dhalleine.

¿Qué ver?

Más allá de sus espectaculares paisajes, la flora y fauna del Parque Nacional Torres del Paine es un espectáculo por sí solo. Algunas de las especies más fáciles de ver son los guanacos, ñandúes y zorros, pero con algo de suerte también podrás avistar algún puma –que encuentra en este parque una de las poblaciones más abundantes y saludables en Chile–, un cóndor o un huemul. Con mucha más suerte, puede que veas incluso un quirquincho o algún chingue cruzándose por tu camino.

Pero los animales no son los únicos protagonistas: los bosques de lengas son un espectáculo por sí solos –sobre todo en otoño cuando sus hojas cambian de color–. También podrás ver el arbusto del calafate, ese fruto de color negro y flor amarilla que seguramente degustarás en algún calafate sour o alfajor artesanal. Y si vas en primavera, el intenso rojo de los neneos le dará un toque especial al paisaje.

Ahora sólo queda que compres tus pasajes y te embarques en esta aventura por la Patagonia chilena. Y para aquellos que estén pensando en realizar su viaje en primavera, les tenemos una excelente noticia: este mes de septiembre EcoCamp Patagonia tiene una oferta especial para quienes quieran alojar en el primer hotel geodésico sustentable de Chile. ¡Todos los detalles aquí!

(*) ¿Un último dato? Para quienes quieran realizar los circuitos “W” y “O” alrededor del macizo Paine, deberán ver con bastante anticipación las reservas de los campamentos y/o refugios que quieran utilizar. Ya que desde 2016, se requiere la reserva anticipada de estos para poder pernoctar en ellos. 

Este artículo fue publicado primero en nuestro sitio aliado Ladera Sur,
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