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Nacional

16 de Agosto de 2019

José Andrés Murillo sale a responder críticas tras creación de centro de investigación con la PUC: “Sabemos que estamos haciendo lo correcto”

Denunciantes de distintos casos de abuso sexual han criticado que el convenio se presta para un "lavado de imagen" de la Iglesia Católica. "Si la Universidad Católica quiere trabajar en este sentido, no tenemos ningún problema", respondió uno de los denunciantes del caso Karadima.

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Uno de los denunciantes del caso Karadima y fundador de la Fundación para la Confianza, Juan Andrés Murillo, salió a responder las críticas a la alianza que firmaron con la Pontificia Universidad Católica (PUC) para la creación del Centro de Investigación del Abuso y la Adversidad Temprana (CUIDA).

En conversación con The Clinic, el filósofo explicó que la iniciativa se viene trabajando “hace seis meses” y consiste en un “centro de investigación que pueda levantar información científica, basada en evidencia, y crear herramientas que puedan prevenir, detectar e intervenir casos de abuso sexual infantil y experiencias adversas en la infancia, como la violencia”.

Murillo precisó que “se dio la oportunidad de que fuera con la Universidad Católica, pero podría haber sido cualquier universidad” y que los casos de abuso sexual en contextos eclesiásticos serán un ítem de un área de investigación mayor sobre contextos institucionales.

Sobre las críticas que apuntan a que el Vaticano gestó este convenio para “lavar su imagen”, Murillo recalca que “nuestro enfoque siempre ha sido la confianza y, en ese sentido, generar una instancia académica con la PUC, teniendo claro que es un centro académico sin sesgos ideológicos, ni dogmáticos, ni religiosos, está dentro de nuestra línea. No necesitamos generar mayores desconfianzas”.

“Las críticas son comprensibles, no tenemos ningún problema con ello. Pero la verdad es que siempre en el abuso hay desconfianza. Lo nuestro ha sido todo lo contrario, saber que nuestro objetivo es terminar con el abuso. Y si la Universidad Católica quiere trabajar en este sentido, no tenemos ningún problema, trabajamos con ellos”, añadió.

Para Murillo, los cuestionamientos en su contra “no nos generan dudas, porque sabemos que estamos haciendo lo correcto (…) nuestro norte es acabar con el abuso. Acogemos las críticas, a veces hay formas que molestan y las entiendo”.

Por otro lado, aseguró que “no habrá comunicación directa” entre la fundación y el centro de investigación. “No existe ninguna posibilidad de traspaso de información. Si esto llegase a pasar, sería solamente bajo un consentimiento explícito para investigaciones muy concretas, jamás abiertas”, sostuvo.

“Quiero ser súper enfático. Esto no es una fusión de la Fundación para la Confianza ni con la universidad y menos con la Iglesia Católica (…) hay un nivel de independencia que iremos demostrando con el avanzar de la investigación”, agregó.

Finalmente, sobre las críticas del escritor y periodista Óscar Contardo sobre la presencia de imputados por abuso al interior de la PUC y eventuales conflictos de intereses, Murillo refutó que “el abuso se cuela en la Iglesia, en la familia, en el periodismo, en las empresas y en el mundo político por igual”.

“Nosotros no vamos a hacer la vista gorda porque sean parte de la universidad, nuestro objetivo es bien claro y nunca hemos dejado de querellarnos cuando sea necesario. Esas críticas son completamente infundadas”, cerró.

EL ORIGEN DE LA POLÉMICA

Tras el lanzamiento del centro de investigación CUIDA, el vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Helmut Kramer, explicó a La Tercera que, si bien no han tomado una decisión colectiva al respecto, “no firmaríamos jamás un acuerdo con una institución que ha sido parte de un sistema de abuso eclesiástico y de encubrimiento”.

La discusión llegó hasta Twitter, donde el denunciante Paul Endre apuntó directamente a los denunciantes del caso Karadima y subrayó que “no se puede servir a dos señores. Y eso es lo que están haciendo. Es insultante de cara a todos los que hemos sido víctimas. Firman con los que representaron por mucho tiempo la voluntad de Ezzati”.

En la misma red social, el propio José Andrés Murillo afirmó que “nuestro enemigo es el abuso, el encubrimiento y el fanatismo ciego que no ve el abuso. Estoy orgulloso de la Fundación para la Confianza. Hemos logrado más de lo que podríamos haber soñado. Siempre hemos sido criticados, y hemos trabajado duro, con justicia y con amor “.

No obstante, recibió una respuesta de Óscar Contardo, quien manifestó que “el abuso no es un ente abstracto. Es algo que alguien comete y que un contexto encubre. Es perturbador lo que han hecho. Gran jugada del Vaticano. Pregúntenle a su amigo Bergoglio por qué no libera la información que tiene sobre sus subordinados criminales”.

“Cuánto tiempo estuvieron negociando el convenio, si ese convenio protege los testimonios que la fundación recibió. Porque se sentaron en la mesa de una institución que mantiene gente imputada. Hay un evidente conflicto de intereses”, cuestionó.

El lanzamiento de esta iniciativa fue avalado por el propio Papa Francisco, quien a través de un video respaldó la creación de este centro interdisciplinario. Sin embargo, Murillo explicó que el sumo pontífice “envió un video apoyando al administrador apostólico, que ha sido el gran detractor de la Conferencia Episcopal. Es un apoyo a él más que otra cosa. Y está bien, porque es él quien probablemente puede ir desarticulando lo que el Papa llamó la cultura de abuso y encubrimiento en la Iglesia chilena”.

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