Escándalos de marca mayor del fútbol sudamericano

1. Diego Maradona en Estados Unidos 94

Tras la segunda jornada del Grupo D, que integraban Argentina, Bulgaria y Nigeria, Diego Maradona fue designado para ir al control antidoping, siendo retirado de la cancha por una enfermera. El desenlace fue inesperado para el Diego, quien terminó dando positivo por Efedrina y siendo suspendido del Mundial gringo de ese año. Aquello produjo un descalabro en la selección argentina, que quedó en el camino tras caer 3-2 en octavos final. “Me cortaron las piernas”, fue la frase que acuñó el 10 tras ese episodio.

2. Rudas finales de la Copa Libertadores

Las finales de la Copa Libertadores son partidos a muerte donde no se regala nada, y así lo han vivido Peñarol, Gremio, Inter de Brasil, Chivas de México y Santos, escuadras que han dejado literalmente la piel por alzarse como los campeones del continente. La final de 1983 entre Gremio y Peñarol es recordada por la rudeza con que se jugó el partido de vuelta, disputado en Porto Alegre, donde el capitán de Gremio Hugo de León, alzó el trofeo con la cara ensangrentada.

Inter de Porto Alegre y Chivas de México repitieron una final similar 27 años después, cuando en suelo brasileño, luego del pitazo final, los jugadores cuates fueron a provocar a los recién coronados campeones y se armó una pelea con patadas voladoras incluídas.

El año siguiente volvió a tener a Peñarol instalado en la final, esta vez ante Santos de Neymar. Sao Paulo fue testigo de cómo los brasileños se quedaron el trofeo continental y la tremenda gresca que se armó al final del encuentro. Hubo combos, patadas, sangre e insultos, en una pelea que duró un par de minutos y que no pudo ser contenida fácilmente por la policía brasileña.

3. El asesinato de Andrés Escobar

10 días después del encuentro donde anotó un gol en propia puerta, en el Mundial de Estados Unidos 1994, el futbolista de Atlético Nacional fue asesinado en Medellín por Humberto Muñoz Castro, hermano de los narcotraficantes David y Santiago Gallón Henao, luego de una cena en un restaurante de la ciudad. El hecho fue lamentado durante el torneo, donde Colombia había sido eliminada hace poco y se conmemoró a Escobar con un minuto de silencio.

Si bien nunca ha sido confirmado, la versión que el asesinato de Escobar se debió a las pérdidas monetarias que provocó con su autogol a Estados Unidos siempre ha sonado fuerte en Colombia. Su asesino, Humberto Muñoz Castro, fue condenado a 43 años de prisión, pero solo cumplió 12 y quedó en libertad en 2005. De los narcotraficantes poco se supo y solo fueron acusados por encubrimiento, siendo liberados al poco tiempo.

4. La vergüenza Sudamericana

La final de la Copa Sudamericana 2012 tuvo en episodio de marca mayor en el estadio Morumbí, durante el entretiempo entre Sao Paulo y Tigre de Argentina. Ahí la policía brasileña, según declararon los integrantes del cuerpo técnico trasandino que conducía el recordado exjugador de la UC Néstor Gorosito, atacó a los jugadores del equipo argentino. “Cosas que no deberían pasar pero que forman parte del fútbol. Pero que estén 15 tipos esperándote para pegarte con palos y que te saquen un arma, no”, dijo Martín Galmarini esa noche, jugador del equipo de Tigre.

Al final, el equipo brasileño volvió al terreno de juego y el juez nacional Enrique Osses dio por finalizado el encuentro por abandono del equipo argentino. “Vi que había jugadores agredidos, pero no sé por quién”, dijo en Fox Sports esa noche. Sao Paulo festejó, con la copa, como si nada hubiese pasado.

4. Arañazos, gas pimienta y una final suspendida: La historia de Boca-River en la Copa Libertadores

El 2004, en La Bombonera, por la semifinal de Copa Libertadores Boca y River protagonizaron un partido lleno de peleas y con expulsados por ambos bandos. Un recordado altercado entre Marcelo Gallardo, actual DT de River y Patricio Abonzandieri, dejó a este último con la cara ensangrentada. 2015 volvió a encontrarlos en la misma instancia del torneo continental, ahí se produjo uno de los mayores escándalos en la historia de la rivalidad bonaerense y de la copa. El partido tuvo que ser suspendido luego que algunos hinchas de Boca arrojaran gas pimienta a la manga por la que pasaban los jugadores para disputar el segundo tiempo.

Capítulo aparte es la final de vuelta, la definitiva, de la última Copa Libertadores. La llegada del bus que trasladaba a los jugadores de Boca fue un escándalo y terminó con los vidrios rotos, lo que propició la suspensión del encuentro, que finalmente fue reprogramado semanas después en Madrid.

5. El agua argentina para Branco

Claudio Ibrahim Vaz Leal, a quien el mundo del fútbol conoció y conoce como Branco, fue víctima de la picardía argentina. Más bien de la trampa. Pues en el partido disputado entre Brasil y Argentina en el Mundial de Italia 1990, el masajista Miguel di Lorenzo –Galíndez– de la albiceleste, entró a la cancha varias botellas, de distintos colores, con agua. “Alguien picó Royphnol y se pudrió todo…”, reconoció el año 2004 Maradona. Branco disputó todo el encuentro, pero se le vio disminuido y se caía cuando iba a patear los tiros libres y tiros de esquina. “Después del partido, estaban los dos micros juntos, Branco me miraba por la ventanilla y me señalaba culpándome y yo le hacía gestos de que no tenía nada que ver. Branco jugaba en Italia y tenía buena relación. Después no hablamos más”, narró aquella vez también Maradona.

6. Colo Colo y Boca Juniors 1991

El tercer gol de Rubén Martínez desató una invasión a la cancha de reporteros gráficos, camarógrafos y periodistas, durante la semifinal de la Copa Libertadores entre Colo Colo y Boca Juniors en 1991, el año que el cacique se quedó con el máximo torneo de clubes del continente. Los jugadores de Boca, descontrolados, se ensañaron con los instrumentos de trabajo de la prensa y ahí comenzó la batahola que terminó con dos expulsados, varios amonestados y con una clima ultra caliente a la salida del estadio, además de la recordada mordida del perro Ron de carabineros al arquero argentino Navarro Montoya.

7. Chilenos involucrados: Choro Navia en América-Sao Caetano y Pellegrini en el infierno de Cali

Una gresca monumental durante América-Sao Caetano, en una de las peleas más vistosas del último tiempo en la Copa Libertadores. Los jugadores brasileños tuvieron que abandonar el campo del estadio Azteca de México ante la arremetida de los jugadores americanistas, en una trifulca donde apareció hasta una carretilla. Reinaldo Navia, delantero estrella en ese momento del conjunto azteca, repartió un par de cositas

Manuel Pellegrini, siempre muy compuesto y con un estilo europeo, sufrió en carne propia el descontrol sudamericano en los cuartos de final de la Copa Libertadores de 2003 cuando dirigía a River Plate, en un partido disputado ante América de Cali en Colombia que terminó con expulsados, golpes de un jugador argentino al técnico de los colombianos y con la policía tuviendo que intervenir.