Anulan condena de Consejo de Guerra de Pisagua contra 4 detenidos desaparecidos: Firmaron papeles en blanco bajo torturas

La Corte Suprema acogió un recurso de revisión solicitado por siete familiares de detenidos desaparecidos que fueron condenados a muerte en el marco de la sentencia del Consejo de Guerra de Pisagua. Finalmente la institución anuló la condena.

Los detenidos desaparecidos Rodolfo Jacinto Fuenzalida Covarrubias, Juan Antonio Ruz Díaz, José Demóstenes Sampson Ocaranza y Freddy Marcelo Taberna Gallegos habían sido condenados a muerte por el delito de sedición de tropa chilena para que se pasaran a las filas enemigas o desertara las banderas en tiempo de guerra.

Sin embargo, la Segunda Sala del máximo tribunal, estableció la inocencia de los 4, ya que sus condenas fueron obtenidas bajo tortura y haciendo firmar documentos en blanco. 

El fallo establece que “en el Campamento de Prisioneros de Pisagua, los detenidos fueron encerrados en celdas compartidas, firmando documentos en blanco —luego de golpizas— que, posteriormente, constituirían confesiones judiciales por los delitos de traición a la patria, solicitando en ocasiones la pena de muerte para cada prisionero, en procesos arbitrarios e injustos que incluían secuestros, encierros, interrogatorios, tortura y, en ocasiones, ejecuciones sumarias dirigidas por el Fiscal Militar y ex juez del crimen Mario Acuña Riquelme”.

“Se condenó a muerte a los referidos, quienes se encontraban privados de libertad. Como consecuencia de ello, fueron ejecutados al costado norte del cementerio de ese lugar, sin que hasta la fecha se conozca el paradero de sus restos, por lo que no es posible comprobar sus decesos, situación que subsiste hasta la fecha”, agrega.

El recurso que interpuso la familia era para “rehabilitar la memoria de
los fallecidos”.

Finalmente el fallo declara que “se anula todo lo obrado en los autos Rol 4-1973 y se declara que se absuelve a don Rodolfo Jacinto Fuenzalida Covarrubias, a don Juan Antonio Ruz Díaz, a don José Demóstenes Sampson Ocaranza y, a don Freddy Marcelo Taberna Gallegos, por haber sido probada satisfactoriamente su completa inocencia“.