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7 de Febrero de 2020

Martín Vargas: “Es mejor que no me encuentre a Guarello porque le voy a juntar la nariz con el culo”

A sus 65 años recién cumplidos, Martín Vargas está enfrentando un nuevo desafío en el deporte: enseñar a jóvenes ciegos la disciplina del boxeo. “Esto es algo que nunca antes se había hecho en Chile. ¿Te imaginas subiendo a un ring sin poder ver?”. En el día de su cumpleaños, pide un deseo para todos los políticos del país, increpa a los periodistas deportivos y deja una particular mirada sobre el estallido social. “Al chileno le metieron un dedo en el culo, se lo sacaron y después le metieron los dos dedos en el culo”, dice.

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Es viernes y Martín Vargas está de cumpleaños. Cumple 65, pero a cada persona que lo saluda le dice que va recién en 25. Se presenta a las 14 horas en el gimnasio de una de las galerías del Estadio Nacional, donde jóvenes de todas las comunas se juntan a entrenar, y donde los 34 grados que hay afuera se multiplican hasta dar la sensación de estar dentro de un sauna. La media de edad de los alumnos roza los 20 años, pero aún así todos dejan de hacer lo que estaban haciendo cuando ven al “profe” entrar con una camisa y una boina perfectamente combinadas: lo admiran y respetan como si todavía estuviera peleando por los títulos mundiales que paralizaban al país. “Feliz cumpleaños, maestro”, le dicen mientras hacen fila para saludarlo. 

Martín Vargas (Osorno, 1955) ya no entrena, no mira boxeo por televisión y tampoco está al tanto de la actualidad de los peleadores nacionales. “Me gustaba el boxeo solo cuando yo peleaba”, dice. Eso sí, su nuevo proyecto lo tiene motivado y todos los viernes, junto a su socio Cristián Salas, ex campeón latino silver, da clases a un grupo de alumnos ciegos, bajo un programa que bautizaron como “Levanta tu mirada campeón/a” y que se realiza en conjunto con la Asociación de Ciegos de Chile. Están en pleno proceso de recolección de fondos, para armar un gimnasio perfectamente equipado para gente con esta discapacidad. “Esto es algo inédito en Chile. Nunca se ha hecho. Quiero que los empresarios entiendan lo que estamos haciendo y nos puedan aportar para ayudarlos. Siento orgullo decir que estoy trabajando con chicos no videntes”. Dice que no le interesa que peleen entre ellos, pero sí ayudarlos a combatir el sedentarismo y también darles herramientas para la defensa personal. “Hoy está muy mala la cosa. Uno tiene que andar con mucho cuidado porque el pinganilla anda suelto. Hay que tener cuidado con esos maleantes, no quiero que a los muchachos los cogoteen o los apuñalen”, dice. 

El taller lleva cerca de dos meses y ya son seis los inscritos. Este día, sin embargo, llegaron dos alumnos. El resto está de vacaciones o no ha podido llegar por otros motivos. Sara Lara tiene 22 años y nació ciega. Escuchó sobre esta iniciativa a través de la Asociación de Ciegos y no dudó en inscribirse. “Es un deporte que ayuda a fortalecer la autoconfianza, lo que también te hace querer potenciar la autonomía”. Primero se suben al ring para reconocer el espacio y luego empiezan con los entrenamientos. Sara, al igual que los demás alumnos, utiliza el jab, un golpe básico del boxeo, como bastón, para ubicar al rival y luego descargar una serie de golpes mientras el entrenador le corrige la postura o la técnica. A pesar del calor y el cansancio, nunca se le borra la sonrisa de su cara. “Esto es algo súper importante para dejar de depender de otros”, dice.

Abajo del ring, en tanto, y golpeando un saco –“este pega mucho más fuerte que muchos de acá”, dirá su entrenador-, está Cristián Valenzuela, multicampeón de atletismo paralímpico y primer chileno en darle una medalla a Chile en unos juegos paralímpicos. Tiene 36 años y quedó ciego a los 12 por una enfermedad que no tiene cura. También escuchó sobre este taller en la asociación y aunque él practica atletismo, encuentra en el boxeo un perfecto complemento. “Es un deporte muy lindo, ayuda a la autoestima y la orientación espacial. El boxeo, si no lo practicas, es difícil de entender para una persona ciega”. Martín sabe que tiene condiciones y le exige un poco más. “¡Tira, tira, tira, tira!”, le dice mientras Valenzuela descarga golpes en el saco, cada vez más lento, cada vez más cansado. “Lo que hacen estos chicos es para sacarse el sombrero. ¿Te imaginas subirte a un ring sin poder ver?”, pregunta.

EL ESTALLIDO SOCIAL

Martín Vargas siempre ha sentido que abajo del ring también puede pegar. Se siente cómodo haciéndolo. Frontal y políticamente incorrecto, “nunca he tenido pelos en la lengua. En este país tratan de loco al que dice las cosas como son. Yo no tengo problemas con eso”. 

¿Cómo lo pilla este estallido social, qué opinión tiene?

-Muchos no me creen, pero yo sabía que esto iba a pasar, siempre lo dije. ¿Por qué tengo que pagar por andar en mi país? ¿Por qué tengo que pagar por educación? Hasta para ir al baño tengo que pagar. Qué lindo que los cabros de la PSU hayan parado todo, porque esto es un robo. ¡Hasta cuándo! Una persona vendió todo el país, no quiero decir quién, pero su esposa es la dueña de todas las carreteras de Chile. ¡Ladrones de mierda! Al chileno le metieron un dedo en el culo, se lo sacaron y después le metieron los dos dedos en el culo. Yo me saqué la mierda por este país. Lo malo de nosotros es la raza, es un país chato, gris, corrupto, mentiroso y ladrón. ¡Hasta los que nos enseñan en el colegio es mentira! ¿No me crees? ¿Quién descubrió América, Cristóbal Colón? ¡Fue Américo Vespucio! El padre de la patria, ¿quién es? O’Higgins. ¿Dónde nació? Es peruano. ¿Por qué celebramos el 18 de septiembre la independencia si fue el 18 de febrero? Blanco Encalada, nuestro primer presidente, ¡argentino! Déjense de joder. 

En ese sentido, ¿tiene algún deseo especial por sus 65 años?

-¡Que dejen de robar! No les importa nada. Les diría a todos los políticos que dejen de robar. Es más, le pegaría un puñete a todos los políticos de Chile, que me los pongan de a uno o si quieren pelear todos conmigo yo sé que les pego. Eso del TAG, que terminen con esa hueá, Chile es un país libre, dejen de cobrar por andar en mi país. 

Imagino que va a votar en abril.

-Por supuesto que sí, todos queremos que se solucione el problema, que se hagan las cosas bien para todos los chilenos.

¿Cree que el cambio de Constitución es la manera de arreglar todo?

-¿Te digo una cosa? Te apuesto 10 mil a uno que no se va a cambiar la Constitución, aunque gane la opción de cambiarla. 

Pero si gana la opción apruebo, hay que cambiarla.

-Van a sacar cualquier excusa para no hacerlo. Al rico no le conviene, a ninguno que tiene plata la conviene. Se van a poner de acuerdo para que no pase. Acuérdate de lo que te digo. Estos politicos de mierda son todos ladrones, son dueños del país y a ellos les conviene que los ricos tengan plata no más. Vamos a quedar varados ahí mismo. Aunque luchemos, aunque gane el pueblo, no va a haber ningún cambio, ni a largo ni corto plazo. Todas las marchas y manifestaciones no van a ningún lado, va a quedar todo ahí. Para que se apruebe tiene que pasar por el Senado, y el Senado se las va a arreglar para que no haya ningún cambio, acuérdate de mí. 

¿Entonces cree que ninguna de las demandas que se han instalado llegue a prosperar?

-Ninguna. Y me duele decirlo. Para mi la más importante es la de las pensiones. Necesitamos una pensión que sea digna para todos los chilenos. Imagínate, hay gente que con suerte gana 140 lucas, eso no puede ser. ¿Cuántos años se sacó la cresta esa gente para que les estén dando una miseria? Eso no puede ser. 

¿Y ha salido a marchar para provocar ese cambio?

-No, no he salido, no tengo por qué. Además, tengo que cuidarme, si la gente me ve van a decir ‘este hueón está loco, ya anda gritando hueás’. Yo prefiero decirle las cosas como son a los políticos, si les tengo que tirar la caballería encima lo hago. Pero no tengo por qué salir a huear, es salir en vano además, porque nadie va a ganar nada. El que va a ganar va a ser el rico. 

¿Qué opinión tiene cuando ve la aprobación que tiene Sebastián Piñera? ¿Cree que hay alguien capaz de tomar esta situación y darle un rumbo?

-Yo en política no me meto. Yo he saludado a todos los presidentes, desde Eduardo Frei padre hasta Sebastián Piñera. Soy respetuoso, no me gusta pasar a llevar a nadie, menos a un presidente de la República. Político yo no soy. 

¿Qué le pasa cuando ve las manifestaciones por televisión?

-No podemos estar peleando entre nosotros, ni robándonos las cosas entre nosotros. Todos queremos vivir tranquilos. En vez de saquear los negocios de la gente que se mata trabajando, tendrían que haber hecho cagar los Tag y todo eso que nos está robando. No es justo que le roben a la gente que se saca la cresta con sus negocios y no tiene la culpa de lo que está pasando. Hay que defender nuestro país. 

¿Cómo cree que se ha portado el país con usted?

-Yo me saqué la cresta por este país y me pagaron con una moneda de dos caras. Todas las alegrías que le di a Chile y después ni se preocupan de uno. No me han dado nada. Yo hablo contigo porque sé que no eres periodista deportivo. Esos me destrozaban, son mala leche, se ensañaron conmigo, por eso los tengo vetados. Hay algunos periodistas que me ven en las peleas y agachan la cabeza como los burros. Es mejor que no me encuentre a Guarello porque le voy a juntar la nariz con el culo. Donde lo vea le voy a pegar. 

¿Qué legado le gustaría dejar en el país?

-Como la persona que paralizaba Chile. Caszely decía que mientras peleara Martín Vargas, Colo Colo 73’ no podía jugar. El Temucano decía que no podía hacer un show si estaba peleando Martín Vargas. Yo me saqué la cresta por este país. El pueblo no me olvida. La gente andaba como loca detrás mío. Si hubiera sido mujer imagínate cuántos hijos hubiera tenido. Cuando yo peleaba no había toque de queda. Nadie más podía hacer eso. Julio Martínez una vez dijo ‘vino de Osorno a conquistar la capital y estuvo a punto de conquistar el mundo’. Así quiero que me recuerden. 

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