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14 de Marzo de 2020

A los 88 años muere Mariano Puga, cura obrero que renunció a sus privilegios y dedicó la vida a los más pobres y a la defensa de los DDHH

"Tengo muchas rabias yo adentro, cómo hemos vuelto a ser una Iglesia de la sacristía después de haber sido una Iglesia de los mas pobres, de la que soñó Jesús", sinceró el sacerdote en una entrevista en 2013.

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Este sábado se confirmó el fallecimiento de Mariano Puga, el llamado cura obrero, quien junto con predicar la palabra de Dios, tuvo un activo rol en movimientos cristianos de izquierda, denunció los crímenes de la dictadura y luchó por los derechos de los más pobres.

Tras haber estado internado en el Hospital Clínico UC, el popular sacerdote volvió a Villa Francia para pasar sus últimos días en el lugar al que le dedicó gran parte de su vida, y cuya comunidad lo acompañó hasta el último minuto.

El sacerdote pese a su origen aristocrático, tuvo una vida austera, humilde y de trabajo junto a las personas más humildes y de defensa los DDHH.

Siempre consecuente con su prédica, en su última carta, dirigida a los sacerdotes, Puga emplazó a sus pares por su actuar tras el estallido social y cuestionó que solo dos sacerdotes hayan estado presente en una de sus últimas actividades: una misa al exterior del Centro de Justicia por las y los presos de la revuelta.

“¿Se justifica que solo dos presbíteros hayan acompañado a ese PUEBLO el día que denunciábamos su dolor? ¿De qué vale la fe si no tiene obras?”, cuestionó en la carta.

En entrevista con el espacio de memoria Londres 38, el sacerdote recorrió parte de su historia: la renuncia a su herencia, el traslado a Villa Francia, el triunfo de Allende y la Unidad Popular, el Golpe de Estado y la lucha por la democracia.

“Fui 7 veces detenido, cuestionado aun por la propia Iglesia, que nació con Jesús y que fue una buena nueva para los pobres de la época, con esta iglesia que se pasó para los poderosos y que de cierta forma traicionó la esperanza de los más pobres. Para mí fue un regalo de Cristo que los curas, las monjas y los cristianos pudiéramos compartir la vida con tantos luchadores por una sociedad distinta“, enfatizó el sacerdote.

Siempre consciente de sus privilegios frente a las personas con las que compartía la lucha, el cura recordó lo que advertía en los tiempos con Pinochet al mando:

“Yo siempre decía ‘no tengo derecho a llamarme igual a ustedes, porque yo soy una vaca sagrada’. Con nosotros ligerito actuaba el cardenal o actuaba el poder de nuestras familias y nos sacaban, a los otros los mataban y los desaparecían”.

Recordado el asesinato del sacerdote francés André Jarlan por parte de Carabineros en la población La Victoria, Puga dijo que la reflexión de ese momento fue: “Es el precio de una iglesia que opta por los pobres. No nos extrañemos que nos maten como han matado a tantos millones, como han torturado a tantos y a tantas”.

Así, añadió que “ese pueblo y esas personas nos enseñaron a ser discípulos de Jesús, nos enseñaron a ser discípulos de Cristo, y a mí me da mucha vergüenza que lo que ellos nos enseñaron, en la vuelta a la democracia se nos haya olvidado tan luego“.

Tengo muchas rabias yo adentro, cómo hemos vuelto a ser una Iglesia de la sacristía después de haber sido una Iglesia de los mas pobres, de la que soñó Jesús”, sinceró.

En twitter, Nicolás Yáñez destacó en un hilo la vida y consecuencia del querido sacerdote.

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#cura obrero#Mariano Puga

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