Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Deportes

5 de Junio de 2020

El mundial de Bielsa

Agencia Uno
Por

El 10 de Octubre del año 2009 será difícil de olvidar para todos los chilenos. Ese sábado Chile, el equipo de Marcelo Bielsa, jugaba su penúltimo partido de las clasificatorias, ese día todos los seguidores de la selección estaban pegados al televisor. Ese día algo podía ser distinto.

Si Claudio Bravo y compañía ganaban su encuentro ante los colombianos, en ese tiempo dirigidos por Eduardo Lara Lozano, dirían presente en una cita planetaria después de 12 años. Era el todo o nada. Incluso, estaba previsto que el equipo de todos triunfara en tierras extranjeras. Se venía de perder la fecha pasada ante la poderosa Brasil en Salvador de Bahía, pero el equipo había jugado bien… al estilo de Bielsa. Tras los 90 minutos y con un juego que encantó a grandes y chicos, Chile logró lo que buscó por tanto tiempo. 4 a 2 ante los cafeteros, pasajes al mundial, un pueblo entero que festejaba, jóvenes promesas se abrazaban, los niños vivían su primera gran victoria, los grandes volvían a sonreír otra vez. Chile diría presente en un nuevo mundial, esta vez en Sudáfrica y de la mano de un loco que ya tenía a todos intentando aplicar su propia locura en cancha.

DEBUT, TRIUNFO, CONFIANZA E ILUSIÓN:

Curiosamente, para el sorteo del mundial de Sudáfrica Chile se tuvo que enfrentar a España, Honduras y Suiza. Tres rivales que tenían de todo, tres equipos ante los que te podía ir bien, mal y más o menos. Recuerdo que miraba los diarios y las portadas eran del estilo. “Los tres obstáculos de Chile” “Iniesta, Casillas y compañía nos esperan” “Duelo de rojas en el mundial” o “La furia Roja en el horizonte de Chile” La mayoría de ellas hacía referencia al enfrentamiento con España, pero la verdad es que el ambiente que se sentía, previo a esos partidos, no estaba supeditado a un solo juego.

Todo nuestro país ya disfrutaba el sólo hecho de que los seleccionados pudiesen cantar el himno nacional en cancha. Recuerdo que los álbumes de ese mundial se vendían como pan recién salido del horno, los especiales sobre la roja abundaban, los programas hacían eco de la clasificación y Stefan Kramer hacía lo suyo imitando a nuestras grandes estrellas. La selececión debutó el 16 de Junio del 2010.

Pienso y me imagino la presión de jugadores y cuerpo técnico. No era un mundial cualquiera, era el primero tras Francia 1998, se clasificó quedando en el segundo lugar de las eliminatorias con 33 unidades, una menos…solo una menos que Brasil y con un plantel que prometía. Es más, por esas casualidades de la vida el equipo de Bielsa debutaba ante la escuadra de Reinaldo Rueda, sí, nuestro actual entrenador ¡Quién lo diría! Un duelo que se jugó a las 7.30 de la mañana. Día especial en el que mucha gente pidió permiso para llegar tarde a su trabajo.

Se entró a la cancha con nuestra mejor cara. Valdivia de enganche. Sánchez y Beausejour de delanteros. Un partido raro los primeros minutos, diría de conocimiento, nerviosismo, ansiedad… pero que tras el correr de los minutos se transformó en una insistente presión de parte de la roja que a los 34 minutos hizo rugir a todos sus seguidores y a los miles que veían el partido por televisión. Bose anotaba el primero, un tanto histórico en el debut del grupo H porque tras intentar e intentar, gritar los casi, casi y ver en acción a varios de nuestros jugadores dándolo todo en la cancha, sonó el pitazo final. Chile festejaba sus primeros 3 puntos, Bielsa miraba contento y tras 48 años la roja lograba volver a festejar en una cita planetaria.

EL MIEDO POR SUIZA Y EL DUELO ANTE UN COLOSO LLAMADO ESPAÑA

21 de junio, 10 de la mañana. Varios a la calle con sus camisetas de la selección chilena. Se enfrentaba a Suiza, el segundo rival de la Copa del Mundo. Un equipo complicado, al que se le respetaba ¿La razón? Había derrotado a España en el debut por 1 a 0. Marcelo Bielsa, fiel a su estilo ya tenía al equipo completamente identificado, ya sabía perfectamente a qué nos enfrentábamos.

En la antesala, la roja aparecía como favorita por algunos medios, pero nuestro entrenador se caracterizaba por ser un tipo que en su forma de hablar reflejaba tranquilidad. Quiero detenerme en este punto porque al jugar un mundial después de tanto tiempo, en algún momento deseas destacar ante el resto. El equipo del loco venía jugando bien, ganando partidos clasificatorios importantes, llegando a la cita planetaria como la segunda mejor selección de Sudamérica y ante la pregunta de favoritismo fue categórico. “En esta copa del Mundo, si hay algo que no se permite, es presumir antes del juego quién va a ganarlo. Por lo cual, si normalmente no hay favoritos en esta competencia, parece que ahora es menos de lo habitual”.

Comenzó el partido con un equipo nacional que siempre buscó el encuentro, la fórmula de Bielsa. El primer tiempo terminó 0 a 0. Era necesario pensar en una nueva estrategia. Esa que es capaz de mover el tablero y provocar un cambio positivo. ¿Quién iba a pensar que el DT sacaría a Arturo Vidal, uno de los mejores jugadores que ha tenido nuestra selección? El argentino lo hizo y puso en su lugar a Mark González. El ex Liverpool entró con ganas. Bielsa sabía de la capacidad física del volante, que había deslumbrado en varias escuadras por la velocidad que tenía en cada pelota que iba a buscar y no le falló. El chileno marcó a los 75 minutos, de cabeza, de eso goles extraños que no sabes cómo ingresan, pero que lo hacen. Desató la alegría, el grito y la euforia de miles de personas que disfrutaban con el juego de Chile. Fin de los 90 minutos. CHILE SE QUEDABA CON SU SEGUNDO TRIUNFO Y ALCANZABA EL PRIMER LUGAR DEL GRUPO.

Marcelo Bielsa, tranquilo como siempre “La clasificación todavía no está conseguida y debemos luchar por ella con el mismo entusiasmo con el que hemos participado hasta ahora” Próximo rival: España.

Con David Villa, Iker Casillas y Fernando Torres por nombrar algunos, España se alzaba como la gran favorita. Las dos rojas frente a frente. La nuestra salió nerviosa a la cancha y se notó. Era un partido especial, de esos que uno siempre espera ver y en el que quizás, internamente, no te importa tanto el resultado porque sabes que te enfrentas a una potencia, lo que buscas es ver a tu selección frente a frente con uno de los mejores equipos del mundo, algo impagable.

Muchos recordarán ese partido por el error de Claudio Bravo que salió a cortar un pase en profundidad y que significó el primer gol marcado por David Villa. Error que podría perfectamente compararse con el de Gabriel Arias en la Copa América pasada ante Perú… 1 a 0 ganaba la roja europea. De ahí en más hubo otro tanto español y el descuento chileno por obra y gracia de Rodrigo Millar. Es un duelo recordado porque hubo reclamos contra las dos selecciones. Un tipo de “acuerdo” para dejar el partido así y para que los dos países clasificaran a la siguiente ronda. En los minutos finales no hubo jugadas de peligro. Fin de los 90 minutos, Chile a segunda ronda.

Tiempo después Iker Casillas contaría la verdad  en el documental que se realizó de España campeón en Sudáfrica 2010. “Bielsa les empezaba a decir que se quedaran atrás, que dejaran de atacar, que este 2-1 les venía muy bien para pasar segundos” Estrategia del loco que daba resultado. Un entrenador al que no se le conoce este tipo de acuerdos, pero que también terminó confesando la veracidad de él. “Mi razonamiento fue que si podíamos convertir un gol, podíamos empatar. Pero el trámite indicó un conformismo con el resultado que debo catalogarlo como instintivo” fueron sus declaraciones tras el encuentro al ser consultado por qué su equipo, que en ese tiempo ya tenía una forma de jugar a la ofensiva, no siguió atacando.

ES TIEMPO DE DECIR ADIÓS Y APLAUDIR:

Cuando uno habla de Brasil, siempre, incluso ahora con la mejor generación de la historia de la selección chilena, lo con miedo. Un equipo que está acostumbrado a ganar, a llevarse los partido por goleada a disfrutar en la cancha y a demostrar que el fútbol bonito se puede hacer.

Independiente de si se acordó o no el resultado con España, el equipo de Marcelo Bielsa se tuvo que ver las caras con la verdeamarella y bueno… hizo el intento, pero no se cambio la historia. Ojo, no es que el Chile del 2010 no haya sido bueno, es que para ganarle a una escuadra como el scratch tienes que jugar un partido perfecto y el grupo estaba nervioso. Bielsa preparó el partido intentando poner otro hito a su carrera como DT de nuestro país, pero el resultado habla por sí solo. 3 a 0 final, fin a una experiencia increíble para los jugadores y una vez más eliminados en Octavos de Final ante una selección que hizo lo mismo en 1998 y en 1962. Tiempo de analizar la experiencia, tiempo de aplaudir, tiempo de corregir.

Marcelo Bielsa no siguió siendo el DT de nuestro país camino a Brasil 2014, pero la roja ya había aprendido algo. Con el argentino comprendió lo mismo que Nicolás Massú con su célebre frase “Nada es imposible, ni una wea”. Después de la cita varios puntos altos fueron destacados en los medios de distintos países y varios jugadores fueron requeridos por las ligas más importantes.

Fue un mundial especial para Claudio Bravo, para Alexis Sánchez, para Gary Medel, para Jorge Valdivia y para uno de los regalones del argentino, Matías Fernández. Tras la cita los cracks de la roja llevaron toda su experiencia a otros equipos. Para qué hablar de la situación de Arturo Vidal, jugador que con el tiempo aclaró que Bielsa no es el mejor entrenador que ha tenido, pero que con el argentino demostró que aún tenía mucho más para entregar.

Para el rosarino… solo disfrute. El loco volvió a encantarse con el fútbol tras sus paso por la selección. Tres años y medio donde no solo se dedicó a cambiar la cara de nuestro equipo, tres años y medio donde aprendió, dicho por sus propias palabras, a ser feliz.

Notas relacionadas

Deja tu comentario