Director de Espacio Público desmenuza el plan del ministro Enrique Paris para enfrentar la pandemia

En sus primeros días como ministro de Salud, Enrique Paris, anunció que su trabajo se enfocará en tres objetivos prioritarios: mayor número de testeos, potenciar la trazabilidad y mejorar los tiempos de espera de los resultados de exámenes PCR.

Además, solicitó al Senado que se acelere la discusión del proyecto de ley que endurece las penas para quienes infringen medidas sanitarias como la cuarentena o el toque de queda.

En conversación con The Clinic, el director de Espacio Público, Diego Pardow, desmenuzó los primeros pasos de la estrategia de Paris y los desafíos que se vienen para controlar un virus que continúa en etapa de propagación.

¿Qué le parecen los tres ejes de trabajo anunciados por el ministro Paris?

– Apunta a diminuir la incertidumbre respecto de cifras que permiten cuantificar la seriedad que tiene la epidemia. Lo que nosotros hacemos para dimensionar la magnitud de la pandemia es considerar el número de contagios, de positivos y de fallecidos, y vemos cómo va evolucionando diaria o semanalmente.

El Ministerio de Salud ha sido bien insistente en señalar que Chile es uno de los países que más testea. De hecho, el subsecretario Zúñiga nos comparó con Alemania ¿Por qué ahora surge la necesidad de testear aún más?

– Por el número de positivos. Si tu cifra negra es relativamente chica y está entre un 5%-10%, no sería problema. Pero estamos con una positividad promedio de un 30%. Ese número, nos permite saber que el número de contagios está subestimado. Al parecer se va a liberar la información de cuántos test se realizan por comuna, eso sería bueno, ya que permite focalizar dónde está el mayor problema de las cifras.

Tú te puedes comparar con otros países en etapas similares de la epidemia. Nosotros estamos en un período de expansión de la epidemia, pero el vecino la tiene relativamente controlada. Eso no es un indicador muy bueno para evaluar si lo estás haciendo bien o mal. Por eso la positividad es muy importante, porque si es muy alta, significa que no estás haciendo suficientes tests. Es decir, el número de contagios que estás reportando, no es el número real de contagios. Da lo mismo si estás haciendo más que el vecino o no. Lo ha dicho la OMS en todos los tonos y hoy día el ministro también lo dijo: la positividad tiene que ser inferior a 5%.

En cuanto a la trazabilidad, el principal cambio lo hizo el ministro Mañalich, al encargarle esa tarea a los centros de atención primaria. ¿Qué resta por hacer en esta materia?

– ¡Uf! El sistema de salud primario es súper importante para levantar la información inicial, pero después tienes que llegar a reforzar el proceso de contactos de esas personas, del levantamiento de esa información, con quiénes tuvieron relaciones físicas. Se necesita mucha gente dedicada a eso. La Escuela de Salud Pública publicó un curso online gratuito para hacer la trazabilidad y empezaron a capacitar gente. De hecho, no se necesita gente especialmente calificada para hacer estas preguntas. En ese sentido, es parecido a lo del Censo. Lo razonable sería que se impulsara un mecanismo capacitación masivo e intensivo, que te permita abrir un programa de empleos de emergencia y contratar mucha gente para esto. En trazabilidad habían 80 personas dedicadas. Ahora hay 800. Nosotros necesitamos 8.000 para seguir el estándar del Reino Unido.

De repente nosotros miramos la trazabilidad que se hizo en países como Corea o Nueva Zelanda, que la hicieron casi al principio. Pero esa micro ya se nos pasó. Inglaterra registra muchos contagios y es el tercer país con más fallecidos en el mundo. Ellos implementaron un sistema donde un 75% de los test positivos fueron contactados en menos de 24 horas. Ellos recogieron los teléfonos y la información de esas personas, y a su vez también llamaron a sus contactos. Les preguntaron cómo se sentían, si habían tenido síntomas. Eso permitió que, con la información de un test, se llegara a seis posibles contagios.

Los resultados de los primeros días del sistema de trazabilidad de @NHSEngland: en 24 horas llaman por teléfono a la mayoría de quienes testearon positivo por COVID, solicitan los datos de otras personas con quienes hayan tenido contacto y los llaman para pedir auto-aislamiento pic.twitter.com/FUFrkZMDIT

— Diego Pardow (@DiegoPardow) June 12, 2020

¿Cómo resolver la demora de los resultados en los test PCR, pensando que es muy necesario aumentar incluso el número de test?

– Esa es información que no tengo. Se ha dicho que hay laboratorios que se están demorando 24 horas, y otros que se demoran dos semanas. El hecho de que esté focalizado en algunos laboratorios puede resolver el problema de mejor manera. Además, se han sugerido algunas políticas. En el último informe de Espacio Público recogimos y planteamos la técnica de agrupamiento de test. Durante la II Guerra Mundial, el Ejército de Estados Unidos debió enfrentar un brote de sífilis, y ellos tampoco tenían suficientes exámenes. El estadístico Robert Dorfman tuvo la idea de agrupar las muestras de 10 soldados en una sola y aplicar el test a la muestra total. Si da negativo, bastó con un sólo test para demostrar que 10 soldados no tenían la enfermedad. Si da positivo, se debe hacer un test a cada soldado para determinar quién tiene la enfermedad. El número óptimo no es 10, sino que depende de la prevalencia del virus. El ahorro puede ser muy grande en comunas donde las prevalencias no son demasiado altas. Yo sé que en Perú este sistema ya se está implementando.

Finalmente, el ministro Paris pidió acelerar la discusión sobre el aumento de penas para quienes incumplan las medidas necesarias. ¿Le parece una medida menor en este esquema o es igualmente importante?

– No sabemos bien por qué la gente no respeta la cuarentena. Hay dos posibles teorías. Uno, que no se le toma la importancia al problema y simplemente hay personas que deciden no cumplirla. Respecto de esos casos, un aumento en la disuasión y en la fiscalización puede hacer la diferencia. Pero también hay otra explicación, que la gente sale de su casa porque tiene que mantener a su familia. A esa gente le es indiferente el aumento de la fiscalización o las sanciones, porque lo que está en juego es otra cosa, es sostener a su familia. Agravar las sanciones para esas personas es casi peor. Nosotros estamos tratando de encontrar herramientas para investigar este tema, pero por mientras podemos avanzar en ambos frentes, el económico y el moral. Respecto al segundo, ciertamente mayor fiscalización y pena podría resultar en mayor cumplimiento. Pero respecto al primero, ponerte a sancionar es contraproducente, porque la gente va a salir igual. En ese sentido, el programa de alivio económico que se acordó el fin de semana es un buen programa.