“Expreso mi rabia a través del humor”: Señorita Blum está decidida para el plebiscito de octubre

“Me defino como actriz, siento que soy actriz de sangre. A estas alturas de mi vida, puedo decir que soy eso más que cualquier otra cosa. Hasta en mi vida cotidiana, todo para mí es la actuación”, dice frente a la cámara de su computador Karol Blum (32), más conocida en redes sociales como “Señorita Blum”.

Y lo deja claro, porque a pesar de que entre Instagram, Twitter, Facebook y YouTube suma más de 65 mil seguidores, no se siente una influencer. “No es eso de que yo quiero ser rostro de marcas gigantes y vivir de eso, no me gusta mucho esa onda”. Sí promociona a pymes, emprendimientos y trabaja con algunas empresas, pero con la condición de que “respeten mi esencia creativa y no me cambien como soy. Si hablamos de ser influencer en el sentido de influenciar a las personas, puede ser, porque yo veo el teatro como una forma de incidir en la gente, de comunicar algo” dice.

La actriz egresada del Duoc y que actualmente vive en Santiago sola con su hijo de cuatro años, se hizo conocida en 2019 por el famoso viral “Quedó picá la Mariana” que ya es parte de la cultura digital chilensis. Sin embargo, son sus ideas políticas o sociales las que más la mueven para hacer publicaciones: “La única forma que sé de expresar mi rabia por las cosas que pasan y lo que siento es a través de la actuación y del humor. Son como una bajada de las noticias que leo”.

“INSTAGRAM ES MI TEATRO”

En noviembre pasado, días después que se firmara el “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, Karol hizo un video donde interpreta a “Paz Social”, una mujer que ironizaba diciendo “olvídate de luchar y de pedir justicia (…) vuelve a reventar tus tarjetas de crédito para que sigas construyendo el futuro de Chile como el patipelado que siempre soñaste ser”.

Ese fue uno de los videos que más se viralizó, cuenta. “Iba al jardín al dejar a mi hijo y me decían ‘oye te vi en el video’. Ahora con la mascarilla paso más piola, pero me han reconocido cuando me escuchan hablar”, dice Karol riéndose, como lo hace durante la mayoría del tiempo de esta entrevista.

¿Qué prefieres: imitar famosos o inventar tus propios personajes?

-Inventarlos, porque es como preparar un plato de comida. Cada preparación es distinta, aunque sea la misma receta. Las personas también somos así, hablamos un mismo idioma, pero somos muy diferentes y particulares. Me gusta hacer caricaturas que siempre hacen recordar a otras personas, no sé, tu tía, tu hermana o tu profe del colegio.

Tus videos regularmente poseen una crítica social marcada…

– Tiene que ver con lo que te decía antes, porque todos nos informamos y tratamos de estar al día, donde estamos viviendo y cuando siento dudas o tengo cuestionamientos, los comparto no más. Me entero de algo y digo “ohhhh, qué rabia” y lo comparto así no más. Estoy pegada con esa palabra “compartir” porque me di cuenta la otra vez que es así como me salen los videos. No sólo para que las personas opinen igual a mí, sino para que se armen debates.

También tu discurso es muy juvenil. ¿Cómo lees eso en tu audiencia para “influenciar” en las nuevas generaciones?

– Pucha no sé si es tanto que yo las lea. No me planteo hacer videos según lo que le guste a la gente o poco menos hacer un estudio de mercado, exagerando, sobre qué es lo que quieren para yo tener mas likes. Es al revés para mí, es como un escape y una especie de vómito de emociones por lo que está pasando.

“Me entero de algo y digo “ohhhh, qué rabia” y lo comparto así no más. Estoy pegada con esa palabra “compartir” porque me di cuenta la otra vez que es así como me salen los videos. No sólo para que las personas opinen igual a mí, sino para que se armen debates”.

Karol considera que la quieren tal como es y se nota en los comentarios que hacen de sus videos. “Disfruto leyéndolos, aunque no los leo todos porque quizás con qué me puedo encontrar. Me da risa porque la gente decía (en el video de la Mariana) cosas como ‘¡Que heavy, yo conozco muchas así!’. Y yo pensaba como: ‘¡Loco! ¡Tú hablas así, yo hablo así, todos en Chile hablamos así!’” bromea la actriz, quien reconoce tener una pequeña obsesión con las palabras y las formas en que ella y las personas que conoce hablan.

Me da risa porque la gente decía (en el video de la Mariana) cosas como ‘¡Que heavy, yo conozco muchas así!’. Y yo pensaba como: ‘¡Loco! ¡Tú hablas así, yo hablo así, todos en Chile hablamos así!’” bromea la actriz.

BRITNEY SPEARS PROPIA

Dice también: “Mi Instagram es sagrado, es como mi teatro. Yo quiero hacer lo que a mí me haga sentido”. Como “Paz Social”, hay otros personajes que conviven en el teatro de Karol como “María Impunidad” y “Letra Chica”. En uno de sus últimos videos y que al cierre de esta edición tenía más de 530 mil reproducciones en Instagram, interpreta a Britney Spears cantando su nuevo éxito en favor del apruebo: “Cambiemos lo toxic”.

Efectivamente tiene rasgos similares a la artista estadounidense. “Me encanta que me encuentren parecida, lo amo y me creo la raja”, dice Karol, bromeando sobre su similitud con Britney Spears. Tiene unos amigos que tienen pelucas y les gusta el maquillaje, con quienes planeaba hace muchos años hacer un video de esta cantante, pero fue ahora en plena pandemia cuando se decidió.

“Dije chao, lo voy a hacer sola no más, qué estoy esperando tanto tiempo si estoy en cuarentena. Voy a cumplir mi sueño”, explica. Este video es una de las cosas nuevas que ha probado en la cuarentena, donde dice ha podido explorar más formas de compartir videos y ha tenido un encierro “extremadamente privilegiado. Tengo comida, estoy calientita y no estoy sola, algo que ha afectado a mucha gente”.  

Karol señala que este año ha sido “muy como que me importa todo mucho, pero a la vez nada. Hay como una sensación de acabo de mundo, así que voy a hacer lo que quiera, me da lo mismo. Es una cosa de jugar y gozar no más, así que una amiga me maquilló, me grabó un amigo (que tiene mejor celular) y la letra fue al final. Tenía planeado hace rato hacer a la Britney, pero justo la noche anterior se me ocurrió hacerle los subtítulos con la letra del apruebo”. 

¿Cómo te grabas estando sola con tu hijo?

-Con mi celular no más. No soy tan buena para la tecnología y soy un poco floja. Me tengo que poner las pilas con la profesionalización. Me grabo con el teléfono y… (pasan segundos en silencio)

¿Karol? ¿Me escuchas? Tal vez es mi Wi-Fi…

­– No eres tú, soy yo- contesta Karol unos segundos después. Y bromea:

 -¡Aaaaa te cachai! 

Hay carcajadas a ambos lados de la pantalla.

Karol vuelve  a la idea para decir que la tecnología no es su amiga, pero que sí tiene algunos equipos más profesionales como su micrófono para hacer doblajes, otra de sus actividades laborales. Y agrega que en el futuro tal vez se venga “una etapa muy de Señorita Blum Enseña. Tiene que ser todo muy didáctico, porque hay mucha desinformación” en el contexto del proceso constituyente.

“Es una cosa de jugar y gozar no más, así que una amiga me maquilló, me grabó un amigo (que tiene mejor celular) y la letra fue al final. Tenía planeado hace rato hacer a la Britney, pero justo la noche anterior se me ocurrió hacerle los subtítulos con la letra del apruebo”. 

FUTURO EN CAMPAÑA

Karol está trabajando con guionistas de una de las franjas del Apruebo. También en el verano, cuenta, hizo un video que “explicaba las diferencias entre la convención mixta y la constitucional”, con unos corpóreos de dos votos que explicaban el tema. Eso sí, a diferencia de su papel protagónico en Instagram, en este video no se la ve, porque ella era uno de los corpóreos.

“Ahí hay que poner ojo, yo creo que los videos que vengan también tienen que apuntar hacia allá. Es como ‘¡Uuuggghhh, la mixta no es paridad! ¡Como te lo explico!’”, exclama Karol. Dice que, en ese sentido, le desespera un poco la ignorancia y lo ejemplifica con “gente que piensa que la convención mixta es paridad sólo porque lo asocian a los colegios de hombres y mujeres. O los que tienen miedo de enfermarse cuando vayan a votar. Son miedos que se meten por la manipulación de la información”.  

Respecto de todo el trabajo que sea aporte para ganar el plebiscito, sentencia que es “bacán. Que gane el apruebo y la convención constitucional, porque si no ninguno de los videos que hice va a tener sentido”. 

Le desespera un poco la ignorancia y lo ejemplifica con “gente que piensa que la convención mixta es paridad sólo porque lo asocian a los colegios de hombres y mujeres. O los que tienen miedo de enfermarse cuando vayan a votar. Son miedos que se meten por la manipulación de la información”.