Un estudio explica por qué jamás deberías gritarle a tu perrito

Un estudio publicado este miércoles en la revista PLOS ONE reveló que el entrenamiento de perros basado en estímulos que producen sensaciones desagradables, afectan negativamente, a largo plazo, en el estado mental de la mascota.

Los autores del trabajo fueron un equipo internacional de la Universidad do Porto en Portugal. Los animales seleccionados para el estudio fueron reclutados en diferentes escuelas caninas de ese país.

Los investigadores observaron los efectos de dos tipos de crianza totalmente opuestas: 42 perros recibieron un entrenamiento basado en recompensas (comida o juegos) y otros 50 fueron entrenados con métodos de castigo (gritos, manipularlo físicamente y tirar de la correa).

Luego, los expertos recolectaron muestras de saliva de los canes antes y después del entrenamiento para medir su nivel de cortisol, es decir, la hormona del estrés. Además, observaron a los perros que presentaron un comportamiento asociado al estrés, como bostezos, aullidos agudos, el levantamiento de una pata o relamer los labios.

“Nuestros resultados demuestran que los perros entrenados con métodos de castigo experimentaron un peor bienestar durante las sesiones de entrenamiento que otros educados con métodos basados en premios“, aseguraron los investigadores.

Los perros castigados presentaron niveles considerablemente más altos de la hormona del estrés en comparación con los perros que recibieron premios, incluso cuando el entrenamiento había finalizado y estaban relajados en su hogar.

“Nuestro estudio apuntó al hecho de que el bienestar de nuestros canes mascotas está en riesgo con los métodos de entrenamiento más violentos, especialmente si se utilizan mucho”, concluyeron los expertos.