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27 de Enero de 2021

Tres escenarios en busca de un nombre: el Frente Amplio en su laberinto presidencial

Facebook Frente Amplio Chile

Si bien hasta ahora el FA aún no resuelve el cuadro político de cara a los comicios presidenciales, en su dirigencia se barajan distintas alternativas que decante en una candidatura que represente al bloque en su conjunto, o en explorar un acuerdo político con el resto de la oposición. Como datos claves asoman el camino que trace la DC y, por consiguiente, la política de alianzas que adopte el PS durante el año en curso.

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Cuando el resto de las fuerzas políticas ya tiene medianamente perfilado sus liderazgos presidenciales, al Frente Amplio se le está pasando el tren con una baraja de cartas presidenciales que ni a ellos les termina por convencer del todo, a saber: el diputado de Unir, Marcelo Díaz, el primero en manifestarse disponible para una eventual contienda presidencial, tras proclamación de las fuerzas vivas de su reciente movimiento. A este anuncio se le sumó el del senador RD, Juan Ignacio Latorre, quien se manifestó disponible, pero del que aún es un misterio los apoyos en su partido. Otra eventual carta es el diputado de Convergencia Social, Gabriel Boric, acaso uno de los rostros del FA más reconocibles para la ciudadanía de a pie, pero aun debilitado en la interna tras haber firmado -a título personal- el acuerdo del 19 de noviembre del 2019. Y los más entusiastas de Comunes comentan la posibilidad -por qué no, quién sabe, sólo en ánimo de colaborar- de que Karina Oliva esté disponible para tamaño desafío, pero su actual candidatura a nombre del FA por la gobernación de la RM, deja más inquietudes que certezas. 

Cuatro figuras que llenan el espacio dejado por Beatriz Sánchez, quien abandonó la posibilidad de una segunda candidatura para postularse a la Convención Constitucional, dejando en una suerte de “orfandad presidencial” a un conglomerado que se encontró sin un plan B.

Por lo mismo, las orgánicas que componen el FA aún no resuelven sus escenarios. Pese a ello, en la dirigencia se manejan diversos contextos para contar con una carta que los represente.

Escenario 1: candidatura por acuerdo político

Un camino analizado en el FA es explorar una candidatura única de la oposición, mediante el acuerdo político de todas las orgánicas dispuestas a ello, a través de una primaria legal. Esta opción conlleva la dificultad de la siempre esquiva unidad con la ex Nueva Mayoría, aglutinada en Unidad Constituyente. Primero, esperar si la DC está dispuesta a sentarse en la misma mesa con el FA y el PC, partido con el que han sostenido diferencias de fondo, particularmente por la política colaboracionista con el gobierno. En caso que la DC opte por un camino propio, faltará ver si el PS -y, por consiguiente, la precandidata Paula Narváez- está dispuesto a quebrar el “eje histórico” con la Falange, para sumarse a un espacio común con el FA y el PC. “Es el escenario ideal para el FA, pero muy incierto”, confiesa fuera de grabadora un dirigente frentamplista.

En un sector del FA recalcan la buena opinión que tienen de la ex vocera de Michelle Bachelet, quien ha enunciado su voluntad de contar con una oposición representada en un “arco lo más amplio posible”. Pese a ello, en el FA dudan que el socialismo quiebre la alianza estratégica con la DC, entendimiento estructural que sostuvo toda la transición.

Esta idea la sostienen sectores de RD, en especial su corriente “Pantalones Largos”; el diputado Miguel Crispi, por ejemplo, ya manifestó su voluntad de entenderse con el bacheletismo expresado en Narváez. Sin embargo, las fuentes recuerdan la diversidad interna de RD, lo que ha complejizado la administración de su presidenta, la diputada Catalina Pérez, ante las fuerzas aliadas del FA.

“En un sector del FA recalcan la buena opinión que tienen de la ex vocera de Michelle Bachelet, quien ha enunciado su voluntad de contar con una oposición representada en un “arco lo más amplio posible”. Pese a ello, en el FA dudan que el socialismo quiebre la alianza estratégica con la DC”

Escenario 2: candidatura por primarias ciudadanas

Este camino es impulsado por Fuerza Común, Unir y sectores de Convergencia Social. Consiste en definir la carta presidencial a través de una “primaria abierta y ciudadana” del bloque. Los partidarios de esta idea la defienden como un espacio revitalizador de un conglomerado debilitado en los últimos meses -horadado por la salida del Partido Liberal, los diputados Pablo Vidal y Natalia Castillo, el quiebre de los humanistas, además del repliegue de la propia Sánchez de la primera línea-, además de abrir espacio para concordar una base programática que aglutine al FA. Y ya con un candidato y un programa definido, formalizar un diálogo político con el PC y Unidad Constituyente. 

Un escenario que, por cierto, es estratégicamente conveniente a Díaz, reconocen las fuentes frenteamplistas, figura ágil en mostrar primero su disponibilidad presidencial y que, además, tiene el objetivo de posicionar a Unir dentro del FA. 

Escenario 3: candidatura a primera Vuelta

Esta es una posibilidad más lejana, pero no menos cierta: llegar a primera vuelta con las y los valientes que quieran lanzarse a una presidencial hasta la primera vuelta. En este sentido, el análisis del FA es que el PC estaría en la misma línea de llegar con Daniel Jadue a la primera vuelta, para fortalecer su apuesta parlamentaria con el capital electoral que puede generar el alcalde. Una posibilidad que, sin embargo, es la más incierta, en un país que tiene los siguientes datos objetivos: pandemia, severa crisis económica, divorcio entre élites y ciudadanía, y la propia balcanización opositora, expresada en las siete listas de candidaturas a la Convención Constitucional.

Parlamentarios RD junto a la ex candidata presidencial Beatriz Sánchez. También aparece Vlado Mirosevic, del Partido Liberal, que abandonó el conglomerado hace unos meses. Foto: Agencia Uno

“UNA DANZA VACÍA DE NOMBRES”

“El gran problema que persigue a la indefinición presidencial del FA es un problema de identidad y de definiciones”, dice sin un ápice de duda, el sociólogo Carlos Ruiz, presidente del directorio de Nodo XXI, centro de pensamiento surgido al alero del autonomismo. “Está flanqueado por la Concertación, que no ofrece ninguna interpretación de la crisis social, al contrario, levanta una candidatura como la de Paula Narváez, que muestra una versión deslavada desde el buenaondismo de la crisis social, sin hacerse cargo. Entonces no veo cuál es el futuro que se ha mencionado detrás de Narváez, si no hay ninguna reflexión de lo que está ocurriendo en Chile”, profundiza. 

Y agrega: “por otro lado, tiene el problema del PC, que es un tipo de izquierda ante el cual el FA emergió con la idea de renovarla y reactualizarla en función del proceso neoliberal, pero claro, no lo han hecho. Entonces, se intenta resolver esto a punta de nombres y sin reflexiones. Lo de Patricia Muñoz, por ejemplo, fue un salto al vacío en una danza vacía de nombres”, sostiene el también candidato a constituyente por Comunes por el distrito 10.

-Tal vez los tiempos electorales ya se sobrepusieron a los tiempos de reflexiones, Carlos. 

-Siempre pasa lo mismo: terminamos a las 12 de la noche en el Servel. Mira, es un problema de voluntad política. Aquí tienen que hablar las bases del Frente Amplio, la gente que está vinculada a los movimientos. Si no, estamos reproduciendo las mismas mañas de la descomposición política de la ex Concertación. Estamos siendo sangre nueva para viejos fracasos.

“Tiene el problema del PC, que es un tipo de izquierda ante el cual el FA emergió con la idea de renovarla y reactualizarla en función del proceso neoliberal, pero claro, no lo han hecho. Entonces, se intenta resolver esto a punta de nombres y sin reflexiones. Lo de Patricia Muñoz, por ejemplo, fue un salto al vacío en una danza vacía de nombres” dice Carlos Ruiz”

En tanto, el analista político y ex militante PS, Ernesto Águila, pone su mirada en la elección de constituyentes. “A partir del 11 de abril se abre en su total dimensión el escenario presidencial y parlamentario donde el FA tiene una asignatura pendiente. Hasta ahora, enfrentan a un candidato fuerte, que está en su propia alianza, que es Daniel Jadue, y un PC que tiene un densidad política muy fuerte, a riesgo de desperfilamiento del FA e incluso de ser satelizados por los comunistas”, advierte. Y si bien el escenario para el FA y el conjunto de la oposición es incierto, Águila se atreve con otra proyección que, por añadidura, condicionará las lecturas del Frente Amplio.  “Si el resultado global de Unidad Constituyente no es bueno el 11 de Abril, el primero que va a estar por revisar esa alianza va a ser el PS, abriendo mayor espacio para el resto de la izquierda”, dice, para rematar.

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