Primarias Heraldo Muñoz y Paula Narváez: el enfriamiento de la contienda electoral PS-PPD

“Queremos dar una señal de unidad, pese a los caminos intermedios que podamos tomar”, dijo pasado el mediodía de hoy el candidato presidencial del PPD, Heraldo Muñoz, en compañía de la abanderada de la DC, la senadora Ximena Rincón. Ambos se habían reunido en un café del barrio Lastarria precisamente para proyectar una imagen unitaria entre ambas colectividades, pese a las diferencias -formales hasta ahora- respecto al mecanismo para definir una candidatura presidencial que represente a Unidad Constituyente: a diferencia del PPD, la DC aspira a que todas las colectividades del sector se midan en una primaria legal en el mes de julio.

Un encuentro que, pese a todo, estuvo marcado por mensajes encriptados que evidencian un debate abierto al interior del PPD: la tan anunciada primaria entre Muñoz y Paula Narváez por parte del PS para definir la candidatura presidencial que representará a la centro izquierda. Una idea que con el correr de los días ha ido perdiendo fuerza al interior del “partido instrumental” y en el círculo del propio ex Canciller. 

Tal como ya había adelantado este medio, luego de que Muñoz se impusiera por sobre Francisco Vidal en la primaria interna del PPD, en su entorno comenzaron a sacar cálculos sobre la conveniencia de medir fuerzas con Narváez en una contienda del mundo socialdemócrata. En este sentido, el primer escenario que analizaron en el PPD, es la dificultad de imponerse a la contundente máquina del Partido Socialista, Por lo mismo, desde aquella fría noche tropical del domingo, cuando se resolvió la candidatura del PPD, ya se había diseñado el hecho de que se realizarían gestos a la Falange, como una forma de subir el precio de ir a concursar en una primaria con la ex funcionaria de ONU Mujeres. 

Dicho y hecho. Demoró poco más de 24 horas: Heraldo Muñoz y Ximena Rincón sentados en una minúscula mesa blanca, a la ladera del cerro Santa Lucía, hablando de los devenires de la oposición y los posibles escenarios para resolver una candidatura. Los mensajes de Muñoz evidenciaron no casarse de respecto a la primaria PS-PPD. 

“Queremos dar una señal de unidad de la oposición de centro izquierda, independiente que los caminos pueden ser una primaria o una consulta ciudadana”, dijo Muñoz en otro pasaje de su intervención ante los medios. “Eso puede ser una opinión válida”, agregó cuando fue consultado si no era más razonable que todos los candidatos del bloque llegaran a una primaria legal, dado que, además, el Partido Progresista anunció que impulsarán también una candidatura propia, con el agregado que incluso los ex frenteamplistas aglutinados en Nuevo Trato también analizan la posibilidad de erigir también una carta presidencial. Finalmente, Muñoz recordó el acuerdo previo con el socialismo de una primaria conjunta remarcando, en todo caso, que esto deberá ser ratificado por el Consejo Nacional del PPD.

“Ella no me ha llamado”

Otro subtexto evidenciado en aquel encuentro con Rincón fue un hecho de difícil comprensión para mundos originados en la raíz común del socialismo renovado: la candidata del PS aún no tomaba contacto con el candidato del PPD, según confesión del propio Muñoz. 

Consultado por si había mantenido contacto con Narváez para afinar fechas para la primaria PS-PPD -Muñoz se declara partidario de realizarla posterior a la elección de constituyentes el 11 de Abril-, el candidato reveló: “Ella no me ha llamado para conversar. Eventualmente la voy a llamar por teléfono, dado que no he tenido ningún mensaje por parte de Paula Narváez”. 

Lo anterior, remarcan los cercanos a Muñoz, ha sido leído de manera crítica en el PPD, donde han tomado nota de la diferencia de trato que ha tenido Narváez respecto a Daniel Jadue, el mundo frenteamplista y a la propia Ximena Rincón, a quien incluso le dedicó un mensaje de reconocimiento en su cuenta de Twitter tras haber ganado la primaria DC frente a Alberto Undurraga. Un dato, en palabras del propio Heraldo Muñoz abriendo el punto de prensa de hoy: “En primer lugar, quiero agradecer el hecho que entre las primeras personas que me felicitó por mi triunfo en las primarias abiertas del PPD, estuvo Ximena Rincón. Quiero agradecerle ese gesto”. 

En el PPD recalcan que ese distanciamiento marcado por Narváez está lejos de contribuir a la primaria PS-PPD, alimentando de paso la tentación de llegar hasta una primaria legal con todos los partidos de Unidad Constituyente. Una frialdad que incluso en el PPD lo interpretan a partir de los orígenes partidarios de Narváez; su raíz en el PS-Almeyda, facción a la que perteneció su padre durante los años 80, y la pertenencia de Narváez a la corriente Nueva Izquierda -tributaria del almeydismo-, son datos que explicarían el no sentirse parte de la historia del PPD, partido surgido desde la otra corriente renovada del socialismo -PS Núñez para mayores luces-, a objeto de tener una plataforma para aglutinar la inscripción en los registros electorales en el Plebiscito de 1988. Larga historia. 

Con todo, una fuente del PPD lo resume así: “la idea de primarias con el PS lo miramos más como una interrogante abierta que otra cosa”. En el PPD sostienen que esta idea surgió en diciembre del año pasado, cuando en ambos partidos aún no había candidaturas formalizadas, escenario que cambió con la sorpresiva irrupción de Narváez, el triunfo de Ximena Rincón en la DC y la ratificación de Heraldo Muñoz en el PPD. Dudas que, además, se refuerzan con los datos electorales que están a la mano. En la última encuesta Cadem, Muñoz concita el 1% de apoyo, Narváez 2% y Michelle Bachelet -referente de Narváez- otro 2%. 

En este contexto, las fuentes del PPD sostienen que el escenario de primarias PS-PPD en este minuto es prematuro. Tanto Heraldo Muñoz como Paula Narváez están en condiciones similares en las encuestas, y Bachelet, que podría ser una referencia de crecimiento, tampoco está arriba en las encuestas. “Son datos empíricos de realidad”, subrayan en el PPD, donde además apuestan que en un país quebrado por la crisis económica y una Pandemia en curso, la ciudadanía podría inclinarse a figuras “con experiencia”, como sería el caso- aseguran- del ex Canciller de Michelle Bachelet.