Ciencia
29 de Marzo de 2021Sedentarios no serán aptos: estudio afirma que viajeros espaciales del futuro deberán hacer ejercicio muy intenso
La NASA envió al astronauta Scott Kelly a hacer ejercicios en la Estación Espacial Internacional para estudiar los efectos de la ingravidez en el corazón, factor clave para sobrevivir en el espacio.
Desde hace unos años, las agencias espaciales de Estados Unidos y Europa, la NASA y la ESA, respectivamente, tienen puestos los ojos en dos ambiciosos objetivos: volver a la Luna y establecer una lanzadera o estación orbital, y viajar a Marte. Ambos retos obligarán a los humanos (astronautas o turistas) a pasar largas temporadas en el espacio.
Por eso, conocer los efectos de la ingravidez sobre el organismo tiene una importancia crítica. Y es que, en la Tierra, el esfuerzo del corazón por mantener el flujo sanguíneo y bombear la sangre a todo el organismo y contrarrestar la gravedad, le ayuda a mantener el tamaño y el funcionamiento. Pero, en el espacio, donde no hay gravedad, el corazón se encoge.
Durante uno de esos estudios, la NASA mantuvo al astronauta Scott Kelly durante un año entero en la Estación Espacial Internacional. En su estancia en la ISS, Kelly hizo ejercicio seis días a la semana, de una a dos horas al día, durante sus 340 días en el espacio y utilizó una bicicleta estática, una cinta de correr e hizo ejercicios de resistencia.
Ahora, un nuevo estudio de la revista Circulation que tuvo a Benjamín D. Levine como investigador principal concluyó que ni siquiera los periodos más sostenidos de ejercicio de baja intensidad fueron suficientes para contrarrestar los efectos de la ingravidez prolongada.
Este estudio, no obstante, recuerda que harán falta más estudios cuyos resultados se puedan extrapolar a la población general. En cualquier caso, la investigación corroboró que el corazón es notablemente plástico y responde especialmente a la gravedad o a su ausencia pero fue una sorpresa ver que “incluso los periodos extremadamente largos de ejercicio de baja intensidad no impiden que el músculo cardíaco se reduzca”.