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10 de Junio de 2021

La alegría como resistencia: Gustavo Gatica y Héctor Morales lanzan programa web junto a víctimas del estallido social

Héctor Morales y Gustavo Gatica. Foto: Cecilia Alegría Umaña.

El ciclo “Comedia en Resistencia” se inicia este jueves 10 de junio. Cada capítulo integrará a un sobreviviente del estallido y un humorista invitado. Morales se encargará de la conducción y Gatica de la producción. La idea, afirman, es poder visibilizar muchas causas de víctimas que actualmente no tienen responsable y aprovechar de tener una conversación más cercana con las víctimas y los comediantes. En entrevista con The Clinic, ambos profundizan el propósito del espacio y cómo conjugará el dolor y el humor. “No nos podemos etiquetar solamente como heridos de trauma ocular, como si la vida estuviera sólo en eso”, reflexiona Gatica.

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La amistad entre Gustavo Gatica (23) y Héctor Morales (41) está a días de cumplir un año. El 18 de junio del 2020, el actor dio a conocer por redes sociales la entrevista que le había hecho al estudiante de Sicología que perdió su visión en Plaza Dignidad, luego de ser herido por perdigones en sus ojos en noviembre de 2019. Era la primera entrevista pública del joven universitario. 

La reunión no fue simple. Gatica no había realizado apariciones públicas, pero Morales quería contar con él para el último episodio de su programa en YouTube “Para donde vamos”. El actor se contactó con el hermano de Gatica, quien le transmitió la negativa. Pero Morales no se rindió. Estuvo cerca de dos meses enviando al hermano de Gatica las entrevistas que seguía realizando a personajes famosos. La idea es que se enterara Gustavo e intentara convencerlo. Hasta que un día, le dice que Gustavo quería hablar con él. 

Morales relata que nunca había estado tan nervioso, ni siquiera en el más exigente de los castings en los que ha participado. No quería equivocarse, y tenía el temor de que la entrevista pudiese revictimizarlo. Finalmente conversaron, Morales le planteó el formato y Gatica accedió. Y su historia juntos cambió desde entonces. Actualmente, son muy buenos amigos. De hecho, para su último cumpleaños en noviembre del año pasado, Gustavo lo invitó a su casa. Esta amistad motivó que su nombre fuera el primero en la cabeza de Gatica para que condujera el segundo ciclo del programa que está produciendo, donde busca visibilizar las consecuencias humanas tras el estallido social de octubre de 2019.

Este ciclo se llamará “Comedia en resistencia”, y consta de seis capítulos en los que entrevistarán a seis sobrevivientes del estallido que hoy tienen secuelas. Cada capítulo se emitirá los jueves por la noche a través de la cuenta de YouTube e Instagram de Evadiendo.cl. En cada edición, en un primer momento Morales entrevistará en profundidad a los sobrevivientes y posteriormente se integrará el humorista invitado para una conversación más distendida. Debido a que Gustavo es el productor del espacio, no estará en todos los capítulos, pero tendrá apariciones esporádicas.  

Gustavo Gatica y Héctor Morales. Foto: Cecilia Alegría Umaña.

Dentro de los comediantes invitados para esta temporada se encuentran Natalia Valdebenito, Javiera Contador, Felipe Avello, Edo Caroe y Pedro Ruminot. Dentro de las víctimas, están Cesar Galloso, Vicente Pascal, Natalia Aravena, Diego Lastra, Matías Orellana, la tía de Mario Acuña, Paola Martínez. 

En entrevista con The Clinic, tanto productor como conductor profundizan más en el significado que buscan darle a este espacio y en cómo el dolor se puede resignificar a través del humor. “Tenemos la seguridad que nuestros invitados, de alguna manera, han podido resignificar lo que les pasó”, afirma Gatica.

-El primer ciclo del programa fue con música. ¿Cómo surgió la idea de incorporar el humor para esta segunda temporada?

-Gustavo Gatica (GG): La idea de hacerlo con comediantes siempre se conversó y en lo personal a mí era algo que me hacía mucho sentido. Muchas de las personas que vamos a invitar yo las conocí los primeros meses después que me dispararon y fue algo que me aportó mucho en mi recuperación. Desde ahí que tenía ganas de hacer algo con comediantes.

“Muchas de las personas que vamos a invitar yo las conocí los primeros meses después que me dispararon y fue algo que me aportó mucho en mi recuperación. Desde ahí que tenía ganas de hacer algo con comediantes”.

Gustavo Gatica

-Héctor Morales (HM): También me seducía mucho el pensar que, después de todo lo que ha pasado, necesitamos hacernos cargo de nuestra historia, de los testimonios de los sobrevivientes. Pero también la comedia ha sido una protagonista importante de cómo hemos podido sobrellevar y sobrevivir todos estos meses en este momento que estamos viviendo, con pandemia, con crisis social, con instituciones derrumbadas. Creo que las comedias, en todos sus formatos, desde videos en Youtube hasta un meme, han sido las cosas que nos permiten mantenernos vivos.

-¿Cómo decidieron incorporar a las víctimas en este espacio?

-GG: El concepto de resistencia nos hace sentido por todas partes. Desde la primera de las personas que pudimos incorporar, que han hecho el aguante todo el año. Pero también los comediantes que vamos a invitar, que han estado sin pega todo el año. Nosotros hicimos el lanzamiento del programa en un teatro. Entonces, la resistencia es algo que hemos tenido que estar aplicando durante muchos meses. 

-HM: La primera temporada se lanzó desde la Galería Cima, sobre Plaza Dignidad, un lugar súper simbólico. Y ahora pensábamos dónde hacer el lanzamiento y apareció el Teatro el Puente. Yo hablé con los gestores y lo conseguimos. Cuando llegamos, comenzamos a hablar con ellos y nos contaban cómo ese lugar se había convertido en una Cruz Roja. De cómo los heridos entraban por la boletería y salían por donde uno sale de función hacia las ambulancias. La cafetería, en vez de guardar pasteles en las vitrinas, estaban llenos de sueros, povidona, agua oxigenada, etc. Ver ese espacio convertido en eso, y cerrado desde diciembre, es súper fuerte y conmovedor. En el primer capítulo, entrevistamos a los gestores del teatro y cómo han podido sobrellevar la pandemia con el teatro cerrado, pero también cómo vivieron ellos que el teatro se haya convertido en ese lugar de urgencia, por donde pasó tanta gente.

-Por mucho tiempo, el entretenimiento y el humor se han entendido como una especie de enajenación social. Como un escapismo de la realidad y, a su vez, de las problemáticas sociales. ¿Cómo van a conjugar humor y conciencia social en este espacio?

-GG: Es interesante esa perspectiva. A mí me hace sentido por los invitados que tenemos. La primera invitada es Natalia Valdebenito, que es una comediante que tiene la película súper clara. Tiene un discurso y le importa un pepino quien se enoje. Yo creo que hay una nueva camada de comediantes que tienen un humor súper político, y que contrastan con este humor que había en los 90. El del chiste de la suegra, por ejemplo. Para atrás, aún más. Mientras estábamos en dictadura, estaba Checho Hirane. Esta generación viene a romper ahora un poco con eso y vienen a hacer un humor mucho más político y comprometido con las causas. No evade las demandas, sino que hace la comedia a partir de estas problemáticas. Y eso es súper importante.

-HM: Me sumo a lo que dice Gustavo. Yo siento que ha cambiado mucho la comedia. Nuestros invitados miran la realidad y su propia realidad con cierto ojo crítico que les hace poner su rutina en un lugar muy distinto, que no es el lugar de reírse del otro o hacerle bullying, reírse del gay, de la suegra, de la infidelidad, etc. Los comediantes nuevos se ríen de ellos, de lo que estamos viviendo. Hay mucha crítica que, de alguna manera, se emparenta con todo lo que vemos a diario en las columnas de opinión en los diarios, por ejemplo. Me parece que una rutina de Natalia Valdebenito es igual de potente que una columna de Daniel Matamala. Son reformadoras, nos mueven ejes de miradas, y son súper importantes y necesarias para la sociedad. 

“Los comediantes nuevos se ríen de ellos, de lo que estamos viviendo. Hay mucha crítica que, de alguna manera, se emparenta con todo lo que vemos a diario en las columnas de opinión en los diarios, por ejemplo. Me parece que una rutina de Natalia Valdebenito es igual de potente que una columna de Daniel Matamala. Son reformadoras, nos mueven ejes de miradas, y son súper importantes y necesarias para la sociedad”.

Héctor Morales

¿Cuáles son sus acercamientos personales con el humor? ¿Qué humor consumen?

-GG: Yo consumo harto contenido de comedia. Escucho hartos podcast, como El sentido del humor, Tomás va a morir, Hablemos de comedia, y otros. En cuanto a comediantes, los que estamos invitando al programa son como mis favoritos. 

-HM: En verdad, todo esto es una excusa de Gustavo para invitar a sus amigos. Quería carretear en pandemia un día jueves, hizo un listado de amigos y los mezcló (ríe).

-GG: Es verdad (ríe). De hecho, a muchos de ellos los conocí en este periodo. Pero sí, me gusta la comedia. Habitualmente veo en Youtube rutinas del Festival de Viña. Antes del estallido y de la pandemia había ido a los shows de Felipe Avello o al de Edo Caroe. Entonces habitualmente consumo comedia.

Gustavo Gatica y Héctor Morales. Foto: Cecilia Alegría Umaña

-¿Ustedes sacan risas fácilmente a sus cercanos? 

-GG: Igual sí. No sé si soy tan bueno para el chiste rápido, pero soy bueno para reír. Y bueno para la talla.

-HM: (Imitando a un comediante) “Se han fijado…”. Y si después tenemos a Gustavo en Viña, ¿te cachai? 

-En la dinámica del programa, ¿sólo el comediante aportará el humor, o también las víctimas?

-GG: Yo creo que se pueden dar dinámicas muy buenas entre los tres. Una conversación más distendida. La primera entrevista que yo di, en video, fue a Héctor Morales el año pasado y yo siento que logramos tirar la talla. En un primer momento fue más seria la entrevista, entonces yo creo que él tiene esa habilidad de poder hacer una entrevista seria, pero también más dinámica. El comediante obviamente tiene todo un arsenal de tallas para tirar, pero la idea es que entre los tres sea una conversa entretenida, que no se vuelva un bloque de cemento el programa.

-HM: Yo creo que la comedia es súper terapéutica, es muy acogedora. Es súper importante, también, para reencontrarse con los episodios más traumáticos, no solamente vividos por personas particulares, sino colectivamente. Entonces siento que, de alguna manera, el dejar de hablar de cosas que nos hacen daño y que han generado traumas colectivos, tiene también que conducirse hacia algo que nos permita hablar de ciertas cosas sin tener que caer en la revictimización ni en el dolor profundo. Queremos darle la seguridad a los invitados que vamos a estar en ese lugar de la manera más sensible que se pueda. Esas personas han tenido que seguir sus vidas. Queremos que se produzca un real diálogo entre la sociedad y esas historias. Que no sea algo que no queremos hablar porque es súper heavy. Tenemos que hablar de eso y aprender a reírnos.

-¿Cómo se equilibrará el tema del humor y del dolor en su programa?

-GG: En lo personal, para mí escuchar podcast de humor es un momento de distensión súper importante. Me acuesto, lo escucho y llevo la mente a otra parte. De repente, cuando uno anda en momentos bajoneado, escuchar estos programas es súper importante. Para mí al menos ha sido así. Por ejemplo, está esta cuestión de la “Avelloterapia”, que es ver videos de Felipe Avello en YouTube. Yo creo que la comedia es un aporte para los procesos de todos. Cuando yo tuve que invitar a la mayoría de los sobrevivientes, todos aceptaron súper felices. De hecho, uno me dijo “pero pónganme un comediante bueno eso sí” (ríe). Pero tuvimos precaución también. Entendemos que cuando los procesos están muy cercanos o fueron muy potentes, la herida todavía está abierta y quizás una talla puede pasar de más. Por lo mismo, no quisimos invitar a familiares de personas que asesinaron. Entendemos que ese es un dolor tan grande que pueden pasar años y todavía lo sientes. Y, a veces, en el afán de hacer reír, uno puede hacer una talla desubicada. Pero tenemos la seguridad que nuestros invitados, de alguna manera, han podido resignificar lo que les pasó. 

“Entendemos que cuando los procesos están muy cercanos o fueron muy potentes, la herida todavía está abierta y quizás una talla puede pasar de más. Por lo mismo, no quisimos invitar a familiares de personas que asesinaron. Entendemos que ese es un dolor tan grande que pueden pasar años y todavía lo sientes. Y, a veces, en el afán de hacer reír, uno puede hacer una talla desubicada. Pero tenemos la seguridad que nuestros invitados, de alguna manera, han podido resignificar lo que les pasó”.

Gustavo Gatica

-¿Crees que has vivido también ese proceso, que puedes resignificar lo que te pasó desde otra perspectiva también?

-GG: Sí, igual sí. He participado de entrevistas que han salido más chistosas y me he sentido súper cómodo. Existe este lazo con la comedia. También me pasaba en un momento que la gente me veía muy serio, a raíz de lo que me pasó. Me veía un poco más distinto, no sé. Y después salió una foto mía riéndome en Plaza Dignidad y siento que la gente entendió que soy un cabro joven con muchos intereses. 

-HM: Es súper importante lo que dice Gustavo. Porque cuando hicimos la entrevista el año pasado, la primera reacción que tuvo la gente fue en la línea de “yo no la puedo ver, porque me da demasiado dolor y pena escucharlos hablar de eso”. Y yo pensaba, paren el hueveo, si el que recibió el ataque es Gustavo. Él fue a la entrevista y nos cagamos de la risa. A veces la gente sobredramatiza, y puede ser una táctica para sacarle el poto a la jeringa para no hablar de estos temas. 

Gustavo Gatica y Héctor Morales. Foto: Cecilia Alegría Umaña

-¿El objetivo es, en parte, eliminar esta sobredramatización y generar más cercanía con las víctimas?

-GG: Sí, absolutamente. Yo siento que es necesario porque nos humaniza también. De repente caemos -incluso yo mismo- en tener un diálogo demasiado político y caer sólo en hablar de eso. Y yo siempre lo he dicho, no soy sólo una persona que le llegaron unos perdigones en Plaza Dignidad, soy mucho más que eso. Tengo mis intereses, me gusta la música, me gusta la comedia. De repente, hablar desde otras perspectivas nos humaniza, hace que la gente nos conozca. Que diga “oye, que es simpático él”. No nos podemos etiquetar solamente como heridos de trauma ocular, como si la vida estuviera sólo en eso. Es un momento ultra importante de nuestras vidas, pero somos más que eso. Tenemos una vida para atrás y una vida para adelante. Este también es un espacio para conocer más a los sobrevivientes, para hablar de sus familias, de sus intereses, de lo que les gusta, si les gusta la música, el teatro y muchas cosas más. Es importante sacarnos de esta lógica tan política, porque tenemos más intereses.

-HM: Por eso los presentamos como sobrevivientes y comediantes. Son las dos categorías que tenemos de invitados en nuestro programa. Porque, o si no, los presentaríamos como las víctimas. Pero el sobreviviente lleva consigo la experiencia, el dolor, pero también la esperanza que les permite estar hoy donde están. Lo que ha hecho Natalia Aravena al postularse a constituyente, lo que ha hecho Gustavo al generar estos espacios habla mucho de quienes nos van a acompañar. Son unos reales sobrevivientes.

“De repente caemos -incluso yo mismo- en tener un diálogo demasiado político y caer sólo en hablar de eso. Y yo siempre lo he dicho, no soy sólo una persona que le llegaron unos perdigones en Plaza Dignidad, soy mucho más que eso. Tengo mis intereses, me gusta la música, me gusta la comedia. De repente, hablar desde otras perspectivas nos humaniza, hace que la gente nos conozca”.

Gustavo Gatica

-¿Con qué resultado final de este espacio quedarían satisfechos?

-GG: Yo creo que es ser una plataforma para visibilizar las historias. Un dato interesante es que de los seis invitados que tenemos, en cinco casos no hay formalizados o derechamente no se sabe quién fue el que les disparó. Yo creo que el objetivo principal es mostrar qué pasó con ellos, el por qué no hay justicia, el por qué no avanzan los procesos judiciales. El objetivo es instalar el nombre de ellos y acelerar un poco estos procesos judiciales. Hay casos donde llevamos más de un año y medio desde que los hirieron y no ha habido avances. En mi caso, al menos, hay un formalizado. Pero en sus casos ni siquiera eso. 

-HM: Me sumo a las palabras de Gustavo. Para mí, el ciclo es resistencia y memoria. Resistencia, porque tenemos que seguir estando donde estamos, tenemos que seguir creyendo en los demás para poder bancarnos lo que viene y participar activamente en el proceso. Y la memoria colectiva, el ejercicio de la memoria es algo que a mí me rige la vida. Lo hablaba con Gustavo hace un año cuando hicimos la entrevista. El ejercicio de la memoria no es solamente un ejercicio individual, sino también colectivo. Si nosotros traemos a la Natalia, al Diego, a Matías a nuestro cotidiano y lo ponemos en un contexto como nuestro programa, donde la comedia también va a estar presente, estamos invitando a las personas no solamente a tener un buen momento en mitad de la pandemia un día jueves en la noche, sino que estamos ejerciendo el movimiento de la memoria colectiva, en donde no nos podemos olvidar, por más que pase el tiempo, de nuestros procesos. Porque hay personas que van a cargar con eso su vida entera. Es un muy buen espacio para seguir resistiendo.

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