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Política

24 de Junio de 2021

¿Qué fue la Confederación Democrática?: Así operó en los ’70 la alianza política que llamó a reconstruir el senador Chahuán

Foto: Agencia UNO

Oficialmente, la CODE duró sólo algunos meses. Fue conformada por cinco partidos de oposición para enfrentar las parlamentarias de 1973 y tratar de evitar el avance de la Unidad Popular. Su objetivo fue transparentado por varios de sus personeros, de la DC al Partido Nacional: Alcanzar los dos tercios del Congreso para destituir a Salvador Allende. Sin embargo, no lo lograron. Dicho fracaso dinamitó cualquier salida política al conflicto y allanó el camino para el Golpe de Estado, que tuvo lugar seis meses después.

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El fantasma de la Confederación Democrática es una idea que ha comenzado a tomar fuerza en la derecha, particularmente en Renovación Nacional, al punto de formar parte de la agenda de su presidente electo, Francisco Chahuán.

En una reciente entrevista con Emol, el senador sostuvo que hay “conversaciones de pasillo” con el pacto de Unidad Constituyente para articular un tercio al interior de la Convención Constitucional. E incluso, aseguró que “mandató” al constituyente electo Luis Mayol para que iniciara acercamientos con Independientes No Neutrales y los partidos de la ex Concertación. “Hay piscina y hay agua en la piscina”, agregó.

El timonel de RN también añadió que “he propuesto, y esto va a ser noticia, el resurgimiento de la Confederación Democrática”, subrayando que su objetivo es “reconstruir una mayoría que defienda ciertos marcos de libertades y que mantenga el carácter republicano de la separación de los tres poderes del Estado y sea capaz efectivamente de enfocarse en nuestra línea programática para defender la libertad y la democracia”.

Francisco Chahuán llamó a reconstruir la CODE para enfrentar “el tsunami rojo” en el país. Foto: Agencia UNO

La tesis de Chahuán la deslizó con mayor vehemencia durante su campaña para asumir la presidencia de RN a principios de junio. En el programa Hola Chile de La Red, aseguró que su intención de rearticular esta coalición política tiene como principal objetivo “evitar el tsunami rojo de la extrema izquierda”, tal como ocurrió con la Unidad Popular en los ’70.

Sin embargo, la agenda del senador recibió un rotundo desmentido. La presidenta de la DC, Carmen Frei, descartó “cualquier tipo de acuerdo o acercamiento con miras a ejercer vetos o limitaciones” y puntualizó que su partido “no tiene como voluntad ni como objetivo repetir el mismo contenido de la Constitución de la Dictadura”.

En la misma línea, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, reforzó esta postura y manifestó que “no hay ninguna posibilidad de establecer un entendimiento con las fuerzas que defendieron el Rechazo (…) Francisco Chahuán quiere bloquear, obstaculizar los cambios que Chile demanda. Nosotros queremos proponer y construir”.

¿QUÉ ES LA CODE?

La Confederación Democrática fue una alianza electoral que constituyeron partidos de oposición al gobierno de la Unidad Popular, que encabezaba Salvador Allende, para enfrentar unidos en una sola coalición las parlamentarias de 1973.

Formalmente, el pacto lo integraron cinco partidos. De ellos, destacaban dos: La Democracia Cristiana y el Partido Nacional, liderados por Eduardo Frei Montalva y Sergio Onofre Jarpa respectivamente, ambos candidatos al Senado por Santiago.

Esta agrupación tenía como meta lograr dos tercios del Congreso para poder viabilizar una acusación constitucional en contra del Presidente Allende. Sin embargo, pese a obtener un margen importante de votos, apenas lograron articular un bloque de 87 diputados y 30 senadores. Es decir, menos de tres quintos de los asientos.

Afiche de la campaña de Frei Montalva en las elecciones de 1973. Foto: Biblioteca Congreso Nacional

Por su parte, la UP aumentó su número de escaños en el Senado, mientras que el PC y el PS crecieron en la Cámara Baja. Entre ambos partidos obtuvieron un apoyo sin precedentes: más de un millón de sufragios sólo entre ellos. A eso se suman los aporte de otros partidos del conglomerado, como el MAPU, el Partido Radical o la Izquierda Cristiana. En síntesis, los resultados fueron interpretados como un triunfo por el mundo oficialista.

Dichos comicios no estuvieron exentos de polémica, incluso hubo acusaciones de fraude electoral. Sin embargo, el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), que era controlado por la oposición, finalmente ratificó los resultados. Ante este fracaso, la Confederación Democrática se disolvió.

El ambiente social y electoral de la época quedó retratado en los primeros 20 minutos del documental “La Batalla de Chile I: La insurrección de la burguesía”, dirigido por Patricio Guzmán y estrenado en el exilio en 1975, donde se entrevistan a personas de distintos segmentos sociales sobre su posición frente a los comicios.

EL ROL DE LA DC

En su libro “Democracia en Chile: Lecciones para la gobernabilidad”, Edgardo Boeninger, histórico militante de la DC y exministro de Aylwin, pone en contexto la creación de la Confederación Democrática en un aumento de la desconfianza de su partido hacia el gobierno de Allende.

“El proceso político se desliza por un tobogán que condujo, ya sin pausa, a la ruptura final, con tan sólo el interregno táctico de las elecciones parlamentarias de 1973. En el período 71-72, la DC -de vuelta de su proyecto histórico fracasado- trató de de empeñar, por primera vez y en circunstancias muy difíciles, el papel de partido de centro que le asignaba la ciencia política y que siempre había rechazado”, describe.

Campaña de la DC en las elecciones de 1973. Frei Montalva fue la primera mayoría nacional en la senatorial, y resultó electo junto a sus compañeros de pacto José Musalem (DC) y Sergio Onofre Jarpa (PN). Sin embargo, en Santiago también resultaron electos los oficialistas Volodia Teitelboim (PC) y Carlos Altamirano (PS). Foto: Biblioteca Congreso Nacional

Para Boeninger, “en ese breve período pudo haberse restablecido el esquema de tres bloques; sin embargo, la DC fue arrastrada (por la clase media) y empujada (por la Unidad Popular) a integrar la oposición en la confrontación dicotómica que condujo a la crisis final”.

De acuerdo a los archivos del Congreso, entre los puntos que volvieron a unir a la DC con los grupos más conservadores de la sociedad, esta vez en la CODE, estaban los derechos gremiales, la aspiración de encuadrar las políticas del Gobierno en la Constitución y las leyes, el fin de la violencia, entre otros.

De hecho, el entonces secretario general de la DC, Belisario Velasco, tildaba la alianza de la CODE como “un sacrificio de gran envergadura” para su partido, ante el diagnóstico de que “una eventual mayoría de la UP en el Congreso sería intolerable para los chilenos. Las libertades serían totalmente amagadas y la represión sustituiría la ley”.

Belisario Velasco, entonces secretario general de la DC. Foto: Agencia UNO

El propio Frei Montalva agitaba estas frases altisonantes y perfilaba la elección “desde el punto de vista moral y político” como un plebiscito para ratificar o no la continuidad de Allende. “No basta un voto negativo. Lo que los chilenos se preguntan hoy y van a responder el 4 de marzo es cuál será el camino a seguir”, aseguraba el expresidente.

“A partir de ese momento, la DC caminó inexorablemente hacia un entendimiento con la derecha, procurando moderar la estrategia de esta pero con escasa capacidad de iniciativa propia. De ahí en adelante la oposición fue endureciéndose en su conjunto, un escenario en que la voz cantante correspondió crecientemente a los gremios radicalizados, decididos a producir el fin del régimen de la Unidad Popular”, relata Boeninger.

De hecho, en una entrevista con la Biblioteca del Congreso, Boeninger añadió que “con un grupo de amigos, en una cosa que nos pidió justamente Aylwin como presidente de la DC, habíamos vaticinado tres meses antes que el Golpe era inevitable, que la situación del país no daba para más y el Golpe venía”.

“Yo no soy de los que lloré la noche del Golpe, pero efectivamente yo tenía un profundo aprecio por la democracia. Entre el hecho de que se fueran perpetuando los militares y que había este tema cada vez más horrible de los Derechos Humanos, yo fui tempranamente un opositor al régimen de Pinochet”, puntualizó el economista.

En su libro “Crónica de una Democracia Cansada”, el sociólogo Patricio Dooner sitúa que, hacia agosto de 1973, la Democracia Cristiana ya había asumido la postura de provocar la renuncia de Allende, propiciando el derrumbe democrático.

Si bien el autor endosa una mayor responsabilidad a la derecha y a los partidos de la UP del Golpe de Estado, también se encarga de señalar que “si el PDC hubiera formado, desde un comienzo, un bloque monolítico con la derecha, los días del gobierno de la UP habrían sido mucho más breves”.

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