Apuntar a los desencantados de Sichel y acentuar diferencias con Boric: la lectura del comando de Provoste ante el rebaraje crítico en la derecha

“Mientras algunos queremos ofrecer al país un proyecto de futuro, otros quieren volver al pasado, hacer al país retroceder en derechos que se han ganado para diversidades, mujeres y minorías. Retroceder en el respeto a las libertades y la ciencia”.

Lo anterior es un extracto del discurso del abanderado de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, expresado en un infartante punto de prensa la noche del 26 de Octubre, cuando otorgó libertad de acción a la militancia del bloque que sustenta su campaña, pero que en las últimas semanas se ha visto seducida por una figura que justamente proviene de sus filas: el candidato presidencial del Frente Social Cristiano y ex diputado UDI, José Antonio Kast.

Un mensaje que fue observado con suma atención por el comando de la abanderada de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, quienes presenciaron el esfuerzo de Sichel -otrora militante DC, al igual que la candidata- por dirigir su relato hacia el centro político, a objeto de diferenciarse del discurso de derecha ortodoxa protagonizado por Kast.

Esto, pues al menos de forma indirecta, es Provoste la candidata que al provenir de la cultura humanista cristiana de la Falange, también sustenta su campaña en base a un votante moderado, vale decir, que quiere transformaciones, pero con “responsabilidad”.

Las lecturas de los efectos del giro de Sichel hacia la moderación son variadas en el entorno de la senadora DC. Tesis que, sostienen las fuentes, parten por poner en duda la real fuerza electoral de José Antonio Kast y que, inevitablemente, los fuerza a acentuar las diferencias con el contrincante de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.

¿Subsidio de las encuestas?

Lo primero que señalan desde el entorno de la candidata, es que Sebastián Sichel ya dejó de ser un factor que inquiete la estrategia política de Provoste. Luego de que en los últimos debates le enrostrara su pasado en el mercado del lobby y sus presuntos vínculos con la industria del gas -luego de que trascendieran los aportes de gerentes del sector hacia su candidatura-, de ahí en más Sichel siguió en una espiral de desgaste que lo tiene hoy sin un apoyo claro y concreto de su propia coalición.

Por lo mismo, la apuesta de Provoste -aseguran- es recoger al electorado de centro desencantado de la campaña del ex ministro, pero que tampoco está dispuesto a votar por una candidatura de derecha radical que ha sido cuestionada -por ejemplo- por sus planteamientos sobre derechos humanos: terminar con el Instituto Nacional de Derechos Humanos y retirar al Estado de Chile del Consejo de DD.HH. de Naciones Unidas.

A lo anterior, desde el círculo de la senadora por Atacama ponen en duda la real fuerza electoral que representaría el abanderado del Partido Republicano, cuestionando la metodología de los sondeos de opinión que han registrado un cómodo segundo lugar a Kast. Un ejemplo de ello es la última encuesta Cadem, difundida el 25 de Octubre, donde el candidato de derecha registra un primer lugar en las encuestas con un 23% de intención de voto, secundado por Gabriel Boric con un 20%.

Así, desde el comando de Provoste -candidata que suele figurar en tercera posición en los sondeos de opinión- destacan la “Tasa de Logro” de aquella encuesta, donde realizaron 7.931 llamadas para contactar a 1007 encuestados, “lo que representa una tasa de éxito del 13%”. Asimismo, cuestionan a otras encuestas que aplican el método de “paneles” de encuestados donde -afirman en el entorno de la abanderada-, no suele participar el electorado duro que votaría por la senadora DC: personas mayores de 50 años, pertenecientes a los estratos C3, D, E. “Salvo la CEP, las encuestas en general no hacen estratificaciones, entonces no tenemos cómo saber el sexo y rango etario de las personas que responden a las encuestas”, aseguran.

Diferenciación con Boric: seriedad y responsabilidad

Por lo mismo, la puntería de Provoste será profundizar las diferencias con Gabriel Boric, particularmente en áreas donde el diputado magallánico mantiene flancos abiertos: su error en el manejo de cifras -el umbral para aplicar la tasa impositiva a los “Súper Ricos” desde las empresas, o el costo del capítulo dedicado a la crisis hídrica- y las dudas sobre la garantía de gobernabilidad ante una coalición con acotada experiencia en la administración del aparato público.

Es así que en el comando de Provoste subrayan la diferencia de costos del plan de gobierno respecto al de Boric. El candidato frenteamplista ha dicho que su programa cuesta “en torno al 8% del PIB, una vez implementado”, mientras que el de Provoste contempla 5 puntos del Producto Interno Bruto. “Ese programa de Boric cuesta demasiada plata“, afirman desde el anillo de la parlamentaria DC, lo cual será motivo para sacar lustre a otro concepto que pesa en la candidatura del diputado: “responsabilidad fiscal“.

Esta mañana del 28 de Octubre, por ejemplo, Yasna Provoste sostuvo un encuentro con el Comité Ejecutivo de la Confederación de la Producción y el Comercio -CPC-, donde las preguntas de la prensa estuvieron dedicadas a la diferenciación respecto a los programas de gobierno con Boric, donde a 24 días de la elección presidencial, aún no se conoce el documento programático definitivo del otrora dirigente estudiantil.

“No conocemos el programa de Apruebo Dignidad (…) no puedo actuar sobre lo que no he visto, a diferencia del nuestro que está en nuestras plataformas”, dijo Provoste, quien en reiteradas ocasiones destacó materias que “están escritas”, propuestas que por cierto serían “serias y responsables”.

La próxima semana será crucial para cotejar las propuestas de gobierno de ambas candidaturas. Esto, pues se estima que el lunes 01 de Noviembre Gabriel Boric presentará su programa definitivo, mientras que el equipo de Provoste prepara el despliegue territorial para difundir las ideas de gobierno de la parlamentaria DC con vocerías de sus propios encargados programáticos.

“Es que nuestro electorado no está sólo en Twitter”, comentan en el anillo de Provoste con un indisimulado dejo de ironía.

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